Redacción Farmacosalud.com
El Hospital Clínic de Barcelona ha aplicado con éxito una nueva técnica de extirpación de tumores malignos del riñón, mejorando la técnica ya utilizada de la nefrectomía parcial. El objetivo es evitar la nefrectomía total, que en muchos de estos casos llevaría al paciente a la diálisis. La presentación de esta técnica se ha hecho en el marco del Urofòrum, organizado por el Hospital Clínic, y que ha agrupado a los mejores especialistas del todo el mundo en Urología. La nueva técnica ha sido aplicada y liderada por el Dr. Antonio Alcaraz, fefe del Servicio de Urología del Hospital Clínic, y el Dr. Raul Martos, del mismo servicio.
Durante la nefrectomía parcial, sólo se extirpa el tumor canceroso o el tejido enfermo y se intenta evitar la extracción del mayor tejido renal sano posible. La nueva técnica desarrollada por el Hospital Clínic de Barcelona, y pionera en Europa, va más allá: consiste en introducir un catéter mediante la arteria femoral para taponar la arteria del riñón con un globo que permite la perfusión* con una solución (suero) fría que permitirá que éste no sufra daños y así poder trabajar más tiempo; y finalmente, extraer el tumor de una manera más eficiente.
Buenos resultados en tumores de hasta 7cm
Esta técnica se ha aplicado con éxito en pacientes que tenían tumores de hasta 7cm. El nuevo procedimiento permite desarrollar la operación de forma laparoscópica en lugar de cirugía abierta tradicional y, en consecuencia, que la recuperación del paciente sea más rápida. Anteriormente a esta técnica, se detenía la función renal mediante la introducción de una pinza para evitar la entrada de sangre al riñón, para poder trabajar en la extracción del tumor, lo que provocaba que había menos tiempo para trabajar y aumentaba el riesgo de dañar el riñón de forma irreversible durante todo el proceso.
Más del 90% de las nefrectomias se realizan mediante técnica laparoscópica. Esta técnica de mínima invasión permite, mediante 3 o 4 mini-incisiones de 0,5 a 1,2 cm, la introducción de tubos plásticos, a través de los cuales se realiza la disección del órgano y extracción posterior, mediante una pequeña incisión en la zona del pubis. Las ventajas de esta técnica son: el paciente sangra mucho menos, menor dolor postoperatorio, alta precoz (3-4 días), menores cicatrices quirúrgicas y reincorporación laboral más reciente. La intervención se realiza siempre bajo anestesia general. En casos con grandes tumores o con sospecha de afectación extra-renal, puede ser necesaria la cirugía abierta convencional.
El Hospital Clínic de Barcelona practica unas 100 operaciones de cáncer de riñón cada año, y desde 2005 se han realizado más de 1.300. De estas operaciones hay demostrada una esperanza de vida después de 5 años del 95%.
* Perfusión: circulación artificial de un líquido de composición en un órgano, apropiada para mantener las funciones de dicho órgano