Redacción Farmacosalud.com
A la hora de combatir el incumplimiento terapéutico en diabetes, el doctor Juan F. Ascaso, presidente del Comité Organizador del XXVI Congreso Nacional de la Sociedad Española de Diabetes (SED), es realista y por ello destaca las ventajas de la ‘identificación con el prójimo’. En este sentido, propugna la potenciación de las asociaciones de pacientes diabéticos porque “tienen un papel fundamental” en las relaciones con los afectados de diabetes, hasta el extremo de que esas entidades “a veces son capaces de convencer a una persona mucho más que su médico”. El doctor pone un ejemplo: un paciente ve que otros diabéticos de la asociación que tenían “el mismo problema que él han cambiado y están haciendo otro tipo de vida” más indicada para afrontar la enfermedad. Todo ello sin perjuicio de que “todos los centros dedicados asistencialmente a la diabetes dispongan de unidades de atención al paciente, basadas sobre todo en educadores diabéticos”, un tipo de servicio cuya implantación hoy en día constituye todavía “una asignatura pendiente”, comenta Ascaso.
Cuando a una persona se la diagnostica de diabetes, sobre todo la del tipo 2 -el tipo 2 representa el 90% de los casos de pacientes diabéticos- el eje fundamental del tratamiento es el cambio del estilo de vida. Dicho cambio "tiene, diría yo, mucha más importancia que el tratamiento farmacológico… en la prevención, seguro”, señala el galeno. Para Ascaso, hay que ser “capaces de convencer al paciente de que debe cambiar el estilo de vida por el beneficio inicial de controlar su diabetes y el beneficio futuro de controlar complicaciones. A veces esto es muy difícil; el médico tiene poco tiempo... las consultas pasan muy rápidas, se basa más en diagnosticar y recetar muchas veces que en convencer al paciente... Ahí tienen un papel importantísimo los educadores en diabetes y sobre todo las asociaciones de pacientes diabéticos. De nada nos sirve un tratamiento intensivo y caro con un gasto sanitario brutal si luego el tratamiento no se cumple”. Ascaso recuerda la trascendencia que para el paciente diabético tiene la adopción de medidas dietéticas y el ejercicio físico, dado que “andar media hora o 45 minutos es tan o más importante que tomarse una pastilla. Porque con estos cambios de estilo de vida no sólo va a mejorar la diabetes, va a mejorar la calidad de vida del paciente en general y se va a tener una protección contra muchas enfermedades”.
“De los 60 hasta aquí la famosa dieta mediterránea la consumimos muy poco”
El experto ha abordado también el fenómeno de la obesidad infantil y adulta en España, país en el que la incidencia de sobrepeso ronda el 60% de la población. “Es una cifra altísima”, afirma el doctor, quien agrega que en niños “representa un problema gravísimo porque la obesidad está relacionada con el desarrollo de la diabetes tipo 2”. Si bien en adultos el problema de la obesidad era bien conocido, en niños hasta ahora se decía que era algo “excepcional, inexistente. En cambio, hoy tenemos una proporción importante de niños con diabetes tipo 2 relacionada con la obesidad”, revela. Para revertir esta situación, Ascaso apuesta por la educación ya desde la infancia y en el entorno familiar con vistas a promover estilos de vida saludables basados en la realización de ejercicio físico y la recuperación de la dieta mediterránea: “La dieta mediterránea fue definida en un congreso internacional en el Reino Unido como aquella que se consumía en los países mediterráneos en la década de los 60. Claro, de los 60 hasta aquí hemos cambiado tanto que estos momentos nuestra famosa dieta mediterránea la consumimos muy poco. La hemos cambiado por hábitos de otras latitudes y otros países y esto hace que los niños aumenten de peso”.
A juicio del médico, “el ejercicio (físico) en España es una asignatura pendiente, empezando por los colegios”. Según el doctor, los escolares creen que esta actividad puede no ser importante, o bien “no les inculcan la importancia del ejercicio continuado”. A veces, el origen de todo ello está en los hábitos socio-familiares: “Si un niño ve que su familia o sus padres no se mueven del sofá, el niño considera que lo normal es estar viendo la televisión sin moverse del sofá”, arguye el experto. Ascaso, que trabaja en el Hospital Clínico Universitario de Valencia, considera que la educación es una responsabilidad de todos, incluyendo a sociedades científicas y gobierno, en este último caso a través de los ministerios implicados. “Tenemos que cambiar la mentalidad -prosigue- de toda nuestra población y de nuestros niños. La mentalidad debe llevarnos a una dieta saludable. Los niños han dejado de comer verduras y frutas cambiándolas por dulces… Proporcionalmente hemos sido, y aún lo somos en algún aspecto, el segundo país consumidor de pescado en el mundo […]. Y eso está cambiando... cada vez comemos otras cosas, sobre todo cosas que llevan grasas saturadas y esto nos lleva al incremento de la obesidad”.
Satisfacción por el desarrollo del Congreso de la SED
Por otro lado, el presidente del Comité Organizador del XXVI Congreso Nacional de la SED se ha mostrado muy satisfecho con dicha reunión científica, entre otras razones porque “ha habido una participación muy activa” y “se ha hecho hincapié fundamentalmente en los nuevos tratamientos y nuevos grupos farmacológicos”. En esta línea, destaca los últimos avances relativos al páncreas artificial, en especial por “la posibilidad de que lo tengamos en un tiempo muy corto… eso sería una gran solución en diabetes tipo 1”.
Ascaso también resalta una de las actividades del congreso, la destinada a promover el ejercicio físico: “Hemos hecho la primera carrera popular por la diabetes en la que hubo una participación yo diría que masiva, con más de 350 inscritos”.
Esperanzador trabajo centrado en las células iPS
Por su parte, la doctora Anna Novials, presidenta del Comité Científico del Congreso y vicepresidenta de la SED, comenta que en España la investigación sobre la diabetes tipo 1 se bifurca en dos caminos: esclarecer mejor las causas por las que se produce esta enfermedad (aún no se sabe por qué hay jóvenes que se convierten en diabéticos tipo 1) y por otro lado intentar mejorar el tratamiento, en tanto que hasta ahora “sólo disponemos de insulina”. De hecho, las nuevas opciones terapéuticas van encaminadas hacia la terapia celular. En España ya existen grupos de trabajo centrados en las llamadas células iPS, que se obtienen de una biopsia de piel de la persona afecta. El fin último de la técnica es que las células obtenidas se puedan “transformar en células productoras de insulina y luego poder trasplantarlas al propio paciente”, indica Novials. Si bien se trata de una perspectiva de futuro muy interesante, los estudios relativos a la terapia celular aún están en fase de investigación en animales.
La apuesta por las iPS se ha fortalecido tras el decreciente interés por el denominado trasplante de islotes pancreáticos, procedimiento “que tuvo éxito hace unos años” pero que hoy en día va decayendo por problemas de viabilidad. Según la especialista, los islotes pancreáticos provienen de pacientes donantes ya fallecidos, por lo que “es una fuente muy difícil de obtener porque tenemos muchos diabéticos y pocos donantes”.
El octeto responsable de la diabetes tipo 2
En cuanto a la investigación de la diabetes tipo 2, actualmente se busca identificar los mecanismos patogénicos, es decir, los mecanismos que generan la enfermedad. La vicepresidenta de la SED explica que dichos mecanismos se ubican en diferentes órganos de nuestro cuerpo, no tan sólo en el páncreas. Por ejemplo, pueden estar implicados varios tipos de tejidos: adiposo, muscular, cerebral, hepático, etc. “Cuando conozcamos mejor -comenta Novials- el mal funcionamiento de estos tejidos podremos encontrar dianas terapéuticas. Es decir, si encontramos una diana terapéutica en el tejido adiposo, o en el músculo, en el páncreas o en el cerebro, entonces podremos encontrar fármacos que vayan dirigidos específicamente a estos problemas”. Actualmente ya se dispone de un gran arsenal de fármacos que actúan sobre los defectos de esos tejidos, pero “a medida que va progresando la investigación nos damos cuenta de que cada vez encontramos más fenómenos o disfunciones de las células implicadas”, advierte.
Sin ir más lejos, “en una conferencia extraordinaria del doctor DeFronzo” se ahondó en “el octeto responsable de las causas de la diabetes”, remarca la doctora. Cuando se habla de octeto se alude a tejidos presentes en ocho órganos (páncreas, hígado, riñón, cerebro, etc.) que están implicados en la patogenia de la enfermedad. “El doctor DeFronzo ha demostrado de una forma espléndida como los fármacos de los que actualmente disponemos ya actúan sobre diferentes tejidos, actúan sobre el octeto, pero necesitamos aún más arsenal de fármacos que puedan ir o actuar sobre estos tejidos que están fallando y cuyo fallo global hace que se produzca la diabetes del tipo 2”, señala la doctora.
Tanto Ascaso como Novials han atendido a www.farmacosalud.com en el transcurso del Congreso 2015 de la SED.