Redacción Farmacosalud.com
La medicina de precisión ya está integrada en la práctica clínica en algunos centros hospitalarios españoles para intentar ofrecer a los pacientes con cáncer las soluciones más adecuadas de acuerdo a las características moleculares de su tumor. El reto en la actualidad es ampliar el alcance de estos tests y que más pacientes tengan acceso a esta oportunidad. Así lo demuestra la plataforma de cribado genómico AGATA del grupo de investigación en cáncer de mama SOLTI, que ya ha incluido a más de 200 pacientes con cáncer de mama en España. Ésta ha sido sólo una de las cuestiones que se ha abordado en la VII Reunión Científica de SOLTI que se ha celebrado en Madrid bajo el título ‘Emerging Technologies in Precision Medicine: An Evolving Pipeline’.
En la jornada se han dado a conocer diferentes ejemplos de cómo la genómica, la proteómica, la epigenómica y el big data se están integrando ya en iniciativas colaborativas para tratar de aplicar toda esta información en un mejor tratamiento adecuado para cada paciente. Además, expertos nacionales e internacionales han abordado cuestiones de actualidad en el diagnóstico y tratamiento del cáncer de mama como la biopsia líquida, la epigenética o las diferencias experiencias de ‘screening’ genómico que se están llevando a cabo en diferentes hospitales y centros de todo el mundo.
“Es muy novedoso que un grupo cooperativo lance este tipo de plataformas”
El programa AGATA, como explica el Dr. Aleix Prat, coordinador del Comité Científico de SOLTI, es un buen ejemplo de ello. Por el momento, 10 hospitales españoles y dos laboratorios distribuidos por todo el país permiten llevar a cabo el cribado genómico y molecular de muestras de pacientes con cáncer metastástico, con el objetivo de mejorar el acceso de estas pacientes a ensayos clínicos. “El programa AGATA nos da la oportunidad de analizar el tumor de cada paciente a nivel genómico y ver las alteraciones en su ADN, ARN y en sus proteínas, de manera que un comité de expertos puede valorar los resultados de este análisis y, de la mano del oncólogo de cada paciente, asesorar sobre qué fármacos dirigidos existen para esas alteraciones concretas o bien recomendar la posibilidad de entrar a participar en un ensayo clínico con un fármaco aun no disponible en el mercado o que explore nuevas combinaciones”, explica el Dr. Prat.
“Es muy novedoso que un grupo cooperativo de investigación lance este tipo de plataformas, aunque la experiencia que nos presentan los ponentes en esta Reunión Científica demuestran que ya hay ejemplos similares en Europa y EEUU”, comenta el coordinador científico de SOLTI. Este programa en red permite enviar las biopsias de las pacientes a uno de los laboratorios centrales para su análisis genómico, utilizando la secuenciación de su muestra para evaluar el estado de un panel de genes implicados en el cáncer de mama. De hecho, una vez reclutadas más de 200 mujeres para esta primera fase piloto del programa AGATA, el objetivo es hacer extensible esta iniciativa a muchas más pacientes de distintas zonas geográficas de España.
“En general, los laboratorios de Anatomía Patológica de los hospitales públicos del Sistema Nacional de Salud tienen recursos limitados a nivel técnico para poder ofrecer estos análisis a nivel detallado”, explica Prat. Por eso, añade, el objetivo es poder ofrecer este análisis a cualquier oncólogo que lo solicite y poder “complementar toda esa información genómica y a nivel de proteínas con la información clínica de cada paciente para saber qué está ocurriendo realmente”.
Sólo el 10% de pacientes con cáncer de mama metastásico participa en ensayos clínicos
SOLTI continúa expandiendo su red de centros reclutadores para poder ofrecer este servicio y los análisis bioinformáticos asociados a AGATA a más mujeres en España. Muestra de ello es la inclusión reciente de dos nuevos centros hospitalarios. Por eso, el portavoz de SOLTI insiste en la importancia de que las mujeres con cáncer de mama sean conocedoras de este tipo de iniciativas y “den un paso adelante” para reclamar a sus oncólogos la posibilidad de participar en un ensayo clínico. “Sabemos que sólo el 10% de las pacientes con cáncer de mama metastásico participa en ensayos clínicos, porque muchas de ellas ni siquiera se plantean esa posibilidad. Por eso, desde SOLTI queremos sumarnos también al movimiento cada vez más creciente a nivel internacional que trata de empoderar a los pacientes, para que sean ellos mismos quienes alcen la voz”.
En la reunión han participado Manel Esteller, responsable del Programa de Biología y Genética del Cáncer del Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge; Ana Vivancos, responsable del Grupo de Genómica del Cáncer del Instituto Oncológico Vall d’Hebron (VHIO); Lisa Carey, directora médica del Centro de Cáncer de Mama de la Universidad de North Carolina; Maurizio Scaltriti, director asociado de Investigación Traslacional del Memorial Sloan Kettering Cancer Center de Nueva York; Fabrice André, del Instituto Gustave Roussy de Villejuif (Francia), y Jordi Rodón, responsable de Desarrollo Clínico de Nuevos Fármacos del VHIO.