Redacción Farmacosalud.com
A corto-medio plazo habrá “una revolución” de ensayos clínicos en el terreno del cáncer de vejiga localizado, de tal modo que, en un horizonte de 2-3 años, saldrán a la luz los resultados de estos nuevos estudios, que “esperemos sean positivos para los pacientes”, comenta el Dr. Daniel Pérez Fentes, coordinador del Grupo de Urología Oncológica (GUO) de la Asociación Española de Urología (AEU). En cuanto al tumor vesical avanzado, “los anticuerpos conjugados, que actúan como un caballo de Troya” al liberar el agente quimioterápico dentro de las células tumorales, han demostrado tener un impacto “increíble” en términos de supervivencia para los pacientes, asegura el facultativo.
Pérez Fentes ha atendido a www.farmacosalud.com con motivo de la reciente celebración en Gijón (Asturias) de la XXXVIII Reunión Nacional del Grupo de Urología Oncológica (GUO).

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Los PET-PSMA logran diagnósticos más precisos en cáncer de próstata
Con respecto al cáncer de próstata, los principales avances registrados en los últimos tiempos giran en torno a las técnicas de imagen de nueva generación, como los procedimientos de medicina nuclear del tipo PET-PSMA. Su uso posibilita, en patología localizada, “diagnosticar de forma mucho más precisa la enfermedad, cuando antes las pruebas convencionales no eran suficientemente precisas y nos llevaban a veces a errores en el diagnóstico” o a realizar tratamientos “no lo suficientemente adecuados para el paciente”, destaca el experto. En el ámbito del tumor prostático avanzado, se va mejorando el conocimiento acerca de los perfiles de enfermos que se benefician de cada terapia, en concreto de las combinaciones “con inhibidores del receptor androgénico y posiblemente quimioterapia. Es decir, a día de hoy, la intensificación de tratamiento en estos pacientes es un hecho”, afirma Pérez Fentes.
En lo concerniente al cáncer de riñón, cabe decir que se está trabajando con combinaciones de tratamientos basadas en inmunoterapia, inmunoterapia y antiangiogénicos, o dobles combinaciones de inmunoterapia, “que en enfermedad metastásica han mejorado los resultados” terapéuticos, refiere el facultativo. “Desgraciadamente, y por normativa española, sólo podemos disponer para nuestros pacientes” de una de esas estrategias combinadas, por lo que desde la AEU “tenemos que trabajar para poder acceder a otras combinaciones que, en determinados perfiles de pacientes, podrían ser beneficiosas”, remarca.
La cirugía conservadora de nefronas, un procedimiento muy seguro
Desde un punto de vista estrictamente quirúrgico, una de las opciones más interesantes para el abordaje del cáncer renal es la cirugía parcial, o cirugía conservadora de nefronas*, un procedimiento que da la oportunidad de extirpar el tumor manteniendo el resto del riñón viable. De este modo, la persona operada “no va a ver deteriorada su función renal”, subraya el coordinador de GUO de la Asociación Española de Urología. La cirugía parcial, además -agrega-, actualmente resulta ser, en comparación con la que se practicaba hace unos años, “muy segura oncológicamente”, como también los es a efectos postoperatorios, ya que la laparoscopia y la robótica permiten realizar una tumorectomía o nefrectomía parcial “con pocas complicaciones en términos de sangrado”, de tal modo que el paciente puede reincorporarse a su vida normal “en pocos días”.
*nefrona: unidad estructural y funcional básica del riñón
Ahondando en el caso concreto de la cirugía robótica, el Dr. Pérez Fentes habla de una “democratización” en el acceso a este tipo de procedimientos avanzados, tal y como se puede comprobar en el siguiente video:
Pérez Fentes, no obstante, recuerda que “el robot no es el que interviene al paciente; lo más importante siempre es el factor humano… el buen cirujano consigue hacer una mejor cirugía si tiene una herramienta tan precisa como el robot, pero el factor humano siempre es lo más importante”.