Redacción Farmacosalud.com
La doctora Carmen Sánchez, jefa de sección UCI en el Hospital Reina Sofía de Murcia, ha citado dos estudios científicos que demuestran que las carencias de Omega 3 pueden afectar al tamaño y a las funciones del corazón. Según Sánchez, las enfermedades relacionadas con la vejez pueden verse paliadas con la ingesta de estos ácidos grasos poliinsaturados.
Así se ha puesto de manifiesto en la jornada ‘Beneficios y Aplicaciones de los Omega 3 en la Salud en Diferentes Etapas de la Vida’, organizada por la Universidad Católica de Murcia (UCAM) y el Instituto Puleva de Nutrición, han informado fuentes de dicha Universidad.
Los omega 3 evitan el deterioro del corazón y cerebro
Estos ácidos grasos no sólo son necesarios durante la gestación y la infancia. Durante toda la vida juegan un papel fundamental en la mejora del corazón y el cerebro. Por su parte, el doctor Francisco Pérez del Hospital Reina Sofía de Córdoba, ha explicado durante su ponencia que estos nutrientes cuentan con un efecto dilatador y antiinflamatorio que favorece la circulación en las arterias y por tanto reduce el estrés del corazón y las posibilidades de sufrir arritmias.
Por otro lado, la alimentación durante el embarazo está directamente relacionada con el desarrollo del feto y la salud del bebé tras el nacimiento. Ingerir las cantidades adecuadas de Omega 3 es imprescindible para el niño tal y como ha detallado el doctor Juan Antonio Ortega, pediatra del Hospital Clínico Universitario Virgen de la Arrixaca. Ortega ha asegurado que el nacimiento prematuro se asocia a un déficit de Omega 3 DHA a nivel cortical del feto. Y Rosa María Ortega, catedrática en nutrición en la Universidad Complutense de Madrid, ha destacado que el consumo de estos nutrientes durante el embarazo y la lactancia mejora el coeficiente intelectual del menor, su capacidad de aprendizaje y la memoria.