Redacción Farmacosalud.com
El Servicio de Psiquiatría del Hospital Universitario de Bellvitge (HUB) y el Institut de Diagnòstic per la Imatge (IDI-centre Bellvitge) [l’Hospitalet de Llobregat, en Barcelona], han realizado con éxito la primera resonancia magnética cerebral a un paciente con Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC) tratado mediante estimulación cerebral profunda. Esta terapia conlleva el implante de dos electrodos en el cerebro, motivo por el que las personas portadoras no podían ser sometidas a exploraciones de neuroimagen estándar de manera segura. Desde abril de 2015 los sistemas de estimulación cerebral profunda (DBS para sus siglas en inglés) de la empresa Medtronic tienen la marca CE (conformidad europea) de compatibilidad para resonancias magnéticas estándar (o de cuerpo entero). Estos sistemas incorporan condensadores con filtro de radiofrecuencia, una tecnología que disipa la energía emitida por la resonancia. Además, permite que los dispositivos puedan continuar activados en modo bipolar mientras se realiza la prueba diagnóstica.
La Dra. Eva Real, del Servicio de Psiquiatría del Hospital de Bellvitge, ha coordinado la realización de la primera resonancia magnética de cuerpo entero en España a un paciente afecto de TOC tratado con estimulación cerebral profunda. “La resonancia magnética suele ser el mejor método para obtener imágenes de cualquier parte del cuerpo con el fin de diagnosticar enfermedades o controlar patologías existentes, pero hasta ahora su uso estaba muy restringido para los pacientes portadores de un sistema de DBS”, apunta. Teniendo en cuenta que estos pacientes tienen las mismas afecciones que cualquier otra persona, la posibilidad de someterse a una resonancia es de vital importancia para su salud. Las exploraciones de neuroimagen también son útiles para el seguimiento de la implantación de los electrodos y para profundizar en la investigación del TOC.
La neuromodulación mejora la sintomatología en 2 de cada 3 de pacientes intervenidos
La resonancia practicada en el Hospital Universitari de Bellvitge forma parte de un proyecto de investigación FIS dirigido por el Dr. José Manuel Menchón orientado a buscar predictores de respuesta de la terapia, es decir, a conocer qué pacientes tendrán más probabilidades de responder al tratamiento antes de operarlos. La Dra. Eva Real trabaja en el HUB gracias a un contrato Juan Rodés del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), el primero que se concede al centro, cuya finalidad es facilitar la incorporación de personal facultativo con experiencia en investigación al Sistema Nacional de Salud. “La coordinación entre los Servicios de Psiquiatría, Neurocirugía y Neurología es fundamental para poder ofrecer a los pacientes con implantes de DBS una asistencia integral e individualizada, y también para trasladar los avances en la investigación a la práctica clínica habitual -explica-. La ayuda de los pacientes que participan en estos proyectos es inestimable”. La resonancia se ha realizado en una máquina Philips Ingenia de 1.5 Teslas y el protocolo de neuroimagen se ha implantado gracias a la colaboración del Dr. Carles Majós, del IDI-Centre Bellvitge, con el grupo de investigación en neuroimagen del servicio de Psiquiatría, liderado por el Dr. Carles Soriano-Mas.
El Hospital de Bellvitge es el centro español con más experiencia en el tratamiento del TOC resistente con estimulación cerebral profunda. Esta técnica también se utiliza en otras enfermedades neurológicas (Parkinson, epilepsia, temblor esencial y distonía) y consiste en la implantación, mediante neurocirugía, de dos electrodos cerebrales tetrapolares conectados a un generador de pulso que se coloca en el tórax o en el abdomen de forma subcutánea, y que controla la actividad eléctrica a nivel cerebral. La neuromodulación permite una normalización de la actividad cerebral anormal y una mejoría de la sintomatología en 2 de cada 3 de pacientes intervenidos. La eficacia del tratamiento depende en gran parte de la pericia del neurocirujano para colocar con precisión los electrodos en las áreas de interés, y de la experiencia del equipo de psiquiatría, que ha de estar especializado en el tratamiento del TOC y formado específicamente en DBS. Desde 2007 el Hospital Universitario de Bellvitge ha tratado a 23 pacientes con esta técnica.
Entre las obsesiones más frecuentes, la comprobación patológica (lavado, limpieza, etc)
El TOC afecta entre un 2 y un 3% de la población mundial. Se trata de trastorno mental crónico de curso fluctuante caracterizado por la presencia de pensamientos intrusivos (obsesiones) que en ocasiones se acompañan de comportamientos repetitivos (compulsiones). Las temáticas obsesivas más frecuentes son la comprobación patológica, el lavado y la limpieza, el orden y la necesidad de simetría, pensamientos agresivos y/o sexuales no deseados y la necesidad de preguntar, confesar o acumular. El tratamiento de primera línea es farmacológico y psicológico, pero aproximadamente un 10% de los pacientes son resistentes a todos los tratamientos y mantienen síntomas incapacitantes, crónicos y deterioradores. Es en este grupo cuando se ha de valorar la posibilidad de realizar una intervención quirúrgica. El TOC es el trastorno mental con mayores evidencias de disfunciones en circuitos neuronales concretos y, por tanto, potencialmente tratables mediante estimulación cerebral profunda, han informado fuentes del centro hospitalario de Bellvitge.