Redacción Farmacosalud.com
Desde un punto de vista puramente ciudadano, la quimioterapia y el embarazo no deberían hacer, en principio, buenas migas. La razón es simple: el término quimioterapia impone mucho respeto, por no decir temor, por los efectos secundarios asociados al tratamiento… y ya no digamos si por medio aparece implicada una mujer encinta. No obstante, desde un punto de vista estrictamente médico, la cosa cambia. Si bien no se da un giro copernicano de 360 grados, sí que se produce uno de 180, por decirlo de alguna manera. De acuerdo con la doctora Sandra Rubio, “aunque siempre que sea posible es mejor evitar” la simultaneidad entre quimioterapia y embarazo, “podríamos decir que” si dicho tratamiento “se administra a partir del segundo trimestre de embarazo (después de la semana 13-14) y hasta la semana 33-35, la exposición del feto a quimioterapia no implica efectos negativos”.
“Por otro lado, hay muchos tipos diferentes de quimioterapia. En el tratamiento del cáncer de mama en mujeres embarazadas son seguras las combinaciones de Doxorrubicina i Ciclofosfamida”, agrega la doctora Rubio, médico adjunto del Servicio de Oncologia Médica de la Unidad de Consejo y Cura Oncológica (UCCO), Campus CIMA de Sanitas Hospitales Barcelona.
Toxicidad de la quimioterapia en gestantes: similar a la de las no embarazadas
Rubio ha tratado a mujeres que, estando embarazadas, padecían cáncer de mama. “Las pacientes llegan a la consulta impactadas por el diagnóstico de cáncer y preocupadas por el pronóstico del mismo. A ello se le añade la lógica intranquilidad respecto a la viabilidad del embarazo y las toxicidades que un tratamiento con quimioterapia pueden implicar tanto para ella como para el hijo”, explica la oncóloga. De todos modos, la práctica clínica ha demostrado que la ‘quimio’ y la gestación son compatibles, ya que la mayoría de los hijos de esas pacientes “han nacido a término y con normopeso” y “ninguno ha presentado toxicidad derivada del tratamiento quimioterápico”, señala la facultativa. Por lo que respecta a las repercusiones de la quimioterapia en las madres, “la toxicidad presentada, así como el grado de la misma, fue la esperada y similar a la de las mujeres no embarazadas tratadas con el mismo esquema. Probablemente la astenia se agudizó más, pero se explica en el contexto del embarazo”, asegura la experta. Esas pacientes, además, presentan un excelente cuadro médico en relación a su tumor primario, según precisa la especialista: “A día de hoy se encuentran en seguimiento cada 3 meses y libres de enfermedad (sin presentar recaída ninguna de ellas)”.
Pero cuando quimioterapia y embarazo se cruzan en el camino hay muchas variables que contemplar, por lo que en algunos casos las perspectivas podrían no ser tan buenas como las expuestas anteriormente. Y aquí es cuando, en determinados centros médicos, aparece la posibilidad del aborto. “Ciertamente, la contracepción es una realidad que debe ser valorada de forma individual con la paciente, especialmente si se encuentra en el primer trimestre de embarazo. Aun así, hay muchos casos en los que se puede plantear el tratamiento con quimioterapia”, comenta Rubio. En cualquier caso, la decisión que finalmente se tome “dependerá de varios factores: trimestre gestacional de la paciente, el tipo de tumor, la extensión del mismo y el esquema de quimioterapia indicado”, detalla.
Secuencia de tratamiento en tumores mamarios: depende del tiempo de gestación
Según la doctora, la secuencia de tratamiento aplicada en aquellas mujeres encintas que padecen un tumor mamario dependerá del trimestre en que se encuentre la gestación: “Siempre hablando de cáncer de mama localizado (aquel que está confinado en la mama y no ha hecho diseminación a distancia en forma de metástasis), el abordaje terapéutico dependerá del trimestre de embarazo de la paciente. Si se encuentra en el primer trimestre se realizará cirugía en primer tiempo (tumerectomía o mastectomía con ganglio centinela), seguida de quimioterapia adyuvante. Si el diagnóstico de cáncer de mama se realiza durante el segundo trimestre de embarazo o a principios del tercero, la opción anteriormente comentada es válida pero también se puede realizar quimioterapia neoadyuvante seguida de cirugía. En general, a las mujeres en el tercer trimestre se les ofrece primero la opción quirúrgica”.