Redacción farmacosalud.com
Humberto Loscertales, doctor de medicina interna en MediCentre (Barcelona), asegura que la ozonoterapia es especialmente útil en el tratamiento de artrosis, patologías degenerativas y osteoporosis, al tiempo que “muy efectiva en la menopausia, ya que minimiza sus síntomas, mejora la densidad ósea de las pacientes y mejora indiscutiblemente su calidad de vida”. El especialista defiende las bondades de este tratamiento pero también advierte que el uso terapéutico del ozono presenta algunas contraindicaciones “muy claras”, como por ejemplo en el embarazo. Con respecto a los generadores de aire que se promocionan como ozonoterapia doméstica, Loscertales dice que “una pequeña cantidad” de ozono “beneficia la calidad del aire y reduce el nivel de microorganismos, pero tiene pocos efectos médicos sobre las personas”.
-A muchas personas, el ozono les suena a ‘agujero de la capa de ozono’, un grave perjuicio medioambiental por la destrucción del ozono, que actúa como filtro contra los rayos solares perjudiciales. ¿Desde un punto de vista químico, qué es el ozono?
Se trata de un gas inestable compuesto por tres átomos de oxígeno, es decir, es una forma inestable de oxígeno. La cuestión es que esta inestabilidad le confiere unas propiedades que el oxígeno no tiene, y así como en la atmósfera tiene un efecto de filtro, del que el oxígeno carece, a nivel biológico es capaz de interactuar con procesos metabólicos del sistema de la GSH, haciendo que el metabolismo celular mejore (aumenta el rendimiento energético celular, fundamentalmente de las células que están en estado más precario o enfermas).
-¿Cómo se administra el ozono a los pacientes?
Menos la vía inhalatoria (es tóxico a nivel inhalatorio), cualquier otra vía nos sirve. Las más útiles en medicina son vehiculizadas con la sangre (gran autohemoterapia o pequeña autohemoterapia) para resultados a nivel global, o bien infiltrados en las diferentes articulaciones para frenar el deterioro de la artrosis o mejorar un numero amplio de enfermedades articulares. También se utiliza la vía rectal, sobre todo en problemas hepáticos (acceso por el plexo hemorroidal incide directamente sobre el hígado) como hepatitis crónicas.
-En el mercado aparecen generadores de aire que se promocionan como ozonoterapia doméstica. ¿Qué piensa de ellos?
A nivel ambiental el ozono es un ‘superoxidante’, por lo tanto una pequeña cantidad beneficia la calidad del aire y reduce el nivel de microorganismos, pero tiene pocos efectos médicos sobre las personas. A dosis altas, está absolutamente prohibido por ser un irritante poderoso, incluso tóxico. Sirve para espacios muy contaminados, para hacerlos mas ‘puros’.
-¿Cómo se puede saber si un centro de ozonoterapia es fiable?
Para eso están las asociaciones profesionales, de las que nosotros somos socios fundadores de AEPROMO. En ellas se imparte una formación continuada y se discuten los avances tecnológicos. Cualquier miembro activo de una asociación de profesionales de la ozonoterapia está plenamente capacitado; luego está la habilidad personal de cada médico, como pasa en todos los ámbitos de la vida. Nosotros llevamos 13 años dedicados en gran medida al uso médico intenso con esta herramienta, y hemos conseguido resultados espectaculares en numerosas patologías. Buscar a los profesionales por las propias asociaciones es un buen método para garantizar una fiabilidad.
-Tradicionalmente, el ozono ha sido usado como desinfectante. ¿Cómo actúa la ozonoterapia contra las infecciones?
El uso del ozono como desinfectante es a nivel de laboratorio. Dentro del cuerpo humano no tiene esta función, o de manera muy reducida. Una persona con infecciones graves puede ser tratada con ozonoterapia, pero no para la infección específicamente, sino para mejorar las demás funciones metabólicas. Los antibióticos son la herramienta más útil y en este caso el ozono sería una herramienta complementaria. Es muy útil en convalecencia, cuando una persona ha tenido una grave sepsis y ya está superada; vale la pena mejorar todo su sistema con un bloque de 10/15 sesiones. Lo hemos probado en estos casos con gran éxito en al menos 35 casos.
-Aunque la ozonoterapia tiene un amplísimo catálogo de indicaciones, ¿en qué disciplina médica destaca por su efectividad?
Personalmente pienso que en la artrosis, patologías degenerativas y la osteoporosis es donde más efectiva es la herramienta. Como toda herramienta, está limitada su actividad y no es útil para todo, aunque cualquiera se puede beneficiar de un tratamiento con ozono a partir de una cierta madurez (55/60 años). Es muy útil en la espondilitis anquilosante, siendo capaz de remitir un 100% la enfermedad. Hay que pensar en el ozono para regenerar los tejidos o poner a punto el sistema metabólico endocrino. Muy efectivo en la menopausia, ya que minimiza sus síntomas, mejora la densidad ósea de las pacientes y mejora indiscutiblemente su calidad de vida.
-¿Cómo incide esta terapia en el tratamiento del dolor y afecciones reumáticas?
Al mejorar las condiciones de regeneración de los sistemas osteoarticulares y de los tejidos en general, mejora el dolor, pero no porque tenga un efecto analgésico, sino porque arregla el problema. Para entendernos: en una tendinitis crónica (en una aguda el ozono no es necesario, aunque también las resuelve) se produce un cierto grado de tendinosis (degeneración del tendón), que se deshilacha y empobrece la calidad de su unión osteotendinosa. Cuando infiltramos con ozono, esta inserción mejora radicalmente en 2 o 3 sesiones y el paciente empieza a no tener dolor y mejorar toda la capacidad del miembro. En las patologías reumáticas mejora el estado metabólico y energético de la persona. No es tan útil como en las enfermedades degenerativas, vaya como en la artrosis.
-¿Hacia dónde se encamina la investigación mediante este tipo de terapia?
El mecanismo de actuación del ozono ha sido un misterio hasta hace pocas décadas. De hecho, en el último congreso del año 2012 se aportaron nuevos estudios donde se relataba el efecto del ozono sobre el estrés oxidativo. Es un campo donde todavía se están descubriendo los modos en que el ozono resuelve el estrés oxidativo. En el caso de las articulaciones, sabemos que actúa mediante 4 mecanismos distintos; no obstante, no se sabe cuál es el definitivo o el más eficaz, y parece que es una combinación de los diversos sistemas. Sabemos desde hace 10 años que el ozono crea ‘hematíes superdotados’ que son capaces de aportar mayor volumen de oxigeno, liberarlo mejor y captar mayor nivel de CO2. La forma en que se logran estos ‘hematíes superdotados’ todavía no se sabe exactamente, no se sabe el cómo. Se supone un efecto sobre la médula ósea que mejora la eficacia y el nivel energético de los hematíes.
-¿Qué contraindicaciones presenta la ozonoterapia?
Las contraindicaciones son muy claras:
-En el embarazo, por precaución
-En el déficit de glucosa fosfato 6 deshidrogenasa, o enfermedad del favismo, ya que no actuaría, siendo éste un metabolito esencial en la actividad metabólica del ozono a nivel del organismo
-En la enfermedad de Graves Basedow, porque la podría descompensar
-En la epilepsia (aunque se puede utilizar modificando las dosis de medicamentos)
-En la retinopatía proliferativa, porque podría empeorar. Está absolutamente INDICADO en la RETINOSIS PIGMENTARIA, siendo capaz de curar en gran medida a estos pacientes.