Redacción Farmacosalud.com
El Hospital del Mar (Barcelona) es el primer centro hospitalario de España que realiza un seguimiento de las personas con epilepsia mediante la utilización de un sistema de monitorización continua con Holter electroencefalográfico y a distancia. Se trata de un pequeño sensor subcutáneo que registra las crisis epilépticas que sufren y que permite al equipo médico tener un control de las crisis en línea, sin necesidad de que el enfermo se desplace al hospital. Así, pueden tener una información más acertada de su estado y del número de crisis y tomar decisiones más adecuadas sobre su seguimiento y tratamiento.
La primera intervención de este tipo se hizo el pasado 1 de junio a una paciente de 52 años que hace más de veinte que sufre epilepsia. El sistema se basa en la implantación de un sensor bajo la piel de la cabeza de la persona afectada, en la zona donde tienen su origen las crisis epilépticas. Se trata de una intervención sencilla, de unos veinte minutos y que se realiza con anestesia local por parte del Servicio de Neurocirugía. Por ahora solo se utiliza con sujetos que sufren epilepsia resistente al tratamiento farmacológico y que, o bien viven solas y no pueden registrar el número real de eventos que sufren, o que cuando se producen no vienen acompañados de síntomas evidentes y les pasan desapercibidos.
“Este sistema llega para cambiar las reglas del juego”, explica el Dr. Rodrigo Rocamora, jefe de la Unidad de Epilepsia del Hospital del Mar. Hasta ahora, el equipo médico se basaba en una información a veces poco contrastada para tomar decisiones médicas o diagnósticas en relación con estos pacientes. La evidencia científica demuestra que lo que algunos enfermos identifican como crisis no lo son y que las verdaderas crisis pueden quedar sin registrar. Ahora, la información facilitada por el nuevo dispositivo “nos permitirá tener un registro preciso de la carga de crisis que está teniendo el paciente y puede tener implicaciones diagnósticas y terapéuticas”, apunta el Dr. Rocamora.
Información en la nube
El electrodo que se implanta dispone de un receptor que transmite la información de la actividad eléctrica cerebral recogida en un dispositivo de formato reducido que lleva el paciente. De aquí, los datos se trasladan en la nube a través de una tablet que, por vía wifi, transmite los datos al Hospital del Mar. Una vez el proceso acaba, de forma automática y sin casi participación del enfermo, el equipo médico puede consultar toda la información desde el hospital. Así tienen “un registro continuado de las crisis durante más de un año”, destaca el máximo responsable de la Unidad de Epilepsia, y pueden tomar decisiones sobre el tratamiento más adecuado para la evolución del individuo afectado u optar por un abordaje quirúrgico de la patología.
“Son sistemas de chips implantados en la cabeza del paciente que nos darán información continuada de una enfermedad que se manifiesta a través de crisis epilépticas de forma constante”, añade Rocamora. De esta manera, se incrementa el volumen de información para tomar decisiones sobre el mejor tratamiento para los enfermos y se incrementa tanto la seguridad del seguimiento como su calidad de vida.
El sistema lo ha diseñado la empresa danesa UNEEG Medical, que ha escogido al Hospital del Mar por su reconocida experiencia en este campo.