Redacción Farmacosalud.com
La marcha nórdica es un ejercicio que está generando gran interés por sus efectos sobre el organismo de personas con cáncer y otras patologías agudas y crónicas. En la Jornada Científica de Marcha Nórdica en Pacientes Oncológicos celebrada en Centro Médico Teknon (Barcelona), donde han participado los doctores Isaac Núñez y Verónica Pereira del Instituto Oncológico Teknon, se ha destacado la importancia del ejercicio físico tanto en la prevención del cáncer como en la recuperación de los pacientes oncológicos. En referencia a la prevención, un nuevo informe que ha revisado todos los datos de los últimos 30 años sobre dieta, peso, actividad física y cáncer, ha confirmado el vínculo entre el cáncer y el estilo de vida y proporciona recomendaciones basadas en la evidencia sobre cómo reducir el riesgo de cáncer. Tal y como apunta el doctor Nuñez, “hay una relación inversamente proporcional entre ejercicio físico y desarrollo de cáncer de próstata”.
Por otra parte, la creciente literatura científica remarca la importancia de la adherencia a la actividad física de manera precoz en las pacientes supervivientes de cáncer de mama. Numerosas investigaciones han demostrado los beneficios del ejercicio físico, tanto a nivel físico como psicológico. Además, la actividad física puede disminuir un 67% el riesgo de recaída en cáncer de mama. Tal y como señala la Dra. Pereira, se recomienda hacer 150 minutos de actividad de intensidad moderada o 75 minutos de actividad de alta intensidad a la semana.
Vídeo tutorial sobre la marcha nórdica
Fuente: Youtube / eA PRODUCCIONES / Federación Andaluza de Montañismo
Las actividades de intensidad moderada pueden ser: caminar enérgicamente, aeróbic acuático, ciclismo a una velocidad por debajo de los 16 km por hora, tenis (dobles), baile de salón, jardinería general y marcha nórdica. Estarían dentro de las actividades de alta intensidad: correr, natación, tenis, baile aeróbico, ir en bicicleta a más de 16 km por hora, saltar la cuerda, senderismo cuesta arriba o con una mochila pesada.
La marcha nórdica, especialmente efectiva contra el linfedema secundario
“Una publicación de un grupo de científicos italianos describe que la marcha nórdica activa el tronco y las extremidades superiores al caminar, aumentando su rango de movimiento e incrementando la resistencia muscular total del cuerpo", explica la doctora Pereira. Esta técnica integral y suave ejercita el 90 por ciento de los músculos del cuerpo y su práctica está al alcance de personas de todas las edades y condiciones físicas.
La marcha nórdica, además, puede considerarse una disciplina especialmente efectiva contra el linfedema secundario tras los tratamientos tanto quirúrgicos como de radioterapia y quimioterapia. Adhmed y cols. reportan que casi la mitad de las pacientes que sobreviven a un cáncer de mama presentan síntomas de linfedema. En estas pacientes, que sufren acumulación de líquido en el brazo con endurecimiento, pesadez, dolor y dificultad para moverlo, la marcha nórdica tiene una especial efectividad en la mejoría de esta hinchazón. El ciclo alternado de apertura-cierre de las manos crea un 'efecto de bombeo’ que favorece la circulación sanguínea de los brazos y mejora la estimulación del drenaje linfático a través de la contracción de los músculos de las extremidades superiores.