Redacción Farmacosalud.com
El colangiocarcinoma intrahepático es un tumor maligno que nace en los conductos que recogen la bilis en el hígado y la llevan hasta el intestino delgado. Se trata de un cáncer muy difícil de diagnosticar en las primeras etapas de desarrollo por la ausencia de síntomas específicos, lo que dificulta enormemente la posibilidad de que estos tumores sean eliminados quirúrgicamente, el único tratamiento con potencial curativo que existe en la actualidad. Por ello, la mortalidad asociada al colangiocarcinoma intrahepático es muy alta: según datos de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), en 2023 fue el quinto tumor que más fallecimientos causó en España1. Además, aunque la aprobación de la inmunoterapia ha supuesto un avance para el tratamiento de esta enfermedad, la mayoría de los pacientes no responden adecuadamente, por lo que es necesario buscar nuevas estrategias terapéuticas.
En este contexto, surge un estudio publicado en la revista ‘Signal Transduction and Targeted Therapy’ en el que se ha identificado una nueva vía potencial de tratamiento para intentar aumentar la supervivencia de estos pacientes2. La investigación ha sido liderada por el Dr. Javier Vaquero, líder del Laboratorio de tumores hepatobiliares en el Centro de Investigación del Cáncer (CSIC-Universidad de Salamanca), en estrecha colaboración con la Dra. Isabel Fabregat, líder del grupo “TGF-beta y cáncer” en el IDIBELL (Barcelona), ambos investigadores del CIBEREHD (Centro de Investigación Biomédica en Red en el Área temática de Enfermedades Hepáticas y Digestivas). El nuevo trabajo ha sido financiado en su mayor parte por la Agencia Estatal de Investigación (AEI), la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) y el CIBEREHD (del Instituto de Salud Carlos III).

Autor/a: bogdan.hoda
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Inhibidores que promueven el desarrollo tumoral
En los últimos años se están evaluando múltiples dianas terapéuticas con el objetivo de aumentar la eficacia de la inmunoterapia. En esta línea, se han probado en varios ensayos clínicos inhibidores de la vía de señalización del TGF-β debido al potente papel inmunosupresor de esta vía. Sin embargo, los ensayos clínicos han resultado fallidos.
El estudio del Dr. Vaquero representa un importante avance en el conocimiento del colangiocarcinoma. Tradicionalmente, se ha pensado que la vía de señalización TGF-β favorece el desarrollo de tumores, por lo que muchos esfuerzos terapéuticos se han centrado en bloquearla. En cambio, este estudio demuestra que, en el caso del colangiocarcinoma, la vía TGF-β en realidad frena el crecimiento de las células tumorales, por lo que inhibirla directamente puede ser perjudicial y favorecer la progresión del cáncer en determinados contextos. Según la Dra. Fabregat, “nuestros resultados, que muestran una diferencia muy importante con respecto a otros tumores hepáticos como el carcinoma hepatocelular, podrían explicar el fallo de los ensayos clínicos con dichos inhibidores”.
NOX4 y NOX1 se expresan específicamente dentro del microambiente tumoral
Para evitar estos efectos indeseados, los investigadores han centrado sus esfuerzos en dos proteínas, NOX4 y NOX1, que se expresan específicamente en un tipo celular dentro del microambiente tumoral, los fibroblastos asociados al cáncer, los cuales dan soporte y alimentan a las células tumorales. El estudio ha demostrado que la inhibición simultánea de estas dos proteínas con setanaxib logra frenar la progresión tumoral en modelos preclínicos, sin afectar negativamente a las células tumorales ni a otros tejidos. El uso de este inhibidor dual de NOX4/NOX1 permite atacar específicamente el microambiente tumoral, debilitando el apoyo que el cáncer necesita para crecer y resistir a los tratamientos.
Los resultados en cultivos celulares y modelos animales muestran una reducción significativa del crecimiento tumoral y una mejora en la infiltración de células inmunitarias beneficiosas, lo que podría potenciar la eficacia de la inmunoterapia en futuros estudios del grupo liderado por el Dr. Vaquero. “Setanaxib es una molécula con mucho potencial que ya se está probando a nivel clínico en otros tumores con características similares, lo que podría acelerar su posible aplicación en pacientes con colangiocarcinoma. Además, nuestro estudio abre la puerta a nuevas combinaciones terapéuticas que podrían mejorar la supervivencia y la calidad de vida de los pacientes”, destaca Vaquero.
Según SEOM, el colangiocarcinoma intrahepático representa ya el 3% de los cánceres del sistema digestivo3, lo que lo convierte en un problema de salud pública importante.
Referencias
1. Sociedad Española de Oncología Médica. (2025). Las cifras del Día Mundial contra el Cáncer 2025. SEOM. https://seom.org/images/LAS_CIFRAS_DMC2025.pdf
2. Amengual J, Gonzalez-Sanchez E, Yáñez-Bartolome M, Sererols-Viñas L, Ravichandra A, Guiton C, et al. NADPH oxidase 1/4 dual inhibition impairs transforming growth factor-beta protumorigenic effects in cholangiocarcinoma cancer-associated fibroblasts. Signal Transduction and Targeted Therapy. 2025.
3. Sociedad Española de Oncología Médica. (s.f.). Cáncer de vía biliar. SEOM. https://seom.org/info-sobre-el-cancer/via-biliar?showall=1&start=0