Redacción Farmacosalud.com
El Instituto Oftalmológico Fernández-Vega, a través de su Fundación de Investigación Oftalmológica (FIO), ha participado, junto con otros centros de 35 países, en un estudio genético internacional. En esta investigación se ha hallado una nueva variante del gen LOXL1 (lysyl-oxidasa like protein 1) que protege 25 veces más a la persona que puede desarrollar el síndrome de exfoliación (o síndrome exfoliativo), una patología común relacionada con la edad y con una importante asociación genética. En ciertas regiones del mundo, como en el noroeste de España, la prevalencia entre pacientes con dicho síndrome puede alcanzar hasta el 19%.
Los doctores investigadores del Instituto Oftalmológico Fernández-Vega Héctor González-Iglesias, Lydia Álvarez, Montserrat García, Luis Fernández-Vega Cueto-Felgueroso y Pedro Pablo Rodríguez-Calvo, liderados por el Dr. Miguel Coca-Prados, participaron en este estudio, junto a un gran número de centros de investigación de 35 países.
En este trabajo, que se ha publicado en la revista científica de gran prestigio internacional ‘Nature Genetics’, se han incluido 5.570 pacientes con síndrome exfoliativo y 6.279 controles de personas que no tienen la enfermedad de 9 países, entre los que se encuentra España.
Buscar marcadores que determinen a tiempo la posibilidad de desarrollar glaucoma
El síndrome exfoliativo es una enfermedad de progresión lenta que puede afectar a varios órganos del cuerpo humano y que no presenta síntomas. En el 44% de los casos puede producir glaucoma pseudoexfolitativo. Para detectar a tiempo esta enfermedad silenciosa, la Unidad de Genética Ocular de la Fundación de Investigación del Instituto Oftalmológico Fernández-Vega, a través de una Cátedra patrocinada por la Fundación Rafael del Pino, centra todos sus esfuerzos en buscar marcadores genéticos que determinen a tiempo la posibilidad de que las personas desarrollen glaucoma.
Al no presentar síntomas, es muy importante realizarse revisiones oftalmológicas completas a partir de los 40 años y también conocer cuáles son los factores genéticos que pueden intervenir en su aparición, con el fin de poder detectarlo y tratarlo a tiempo para evitar que el glaucoma progrese.