Redacción Farmacosalud.com
Para el Dr. Constantino Fondevila, nuevo presidente de la Sociedad Española de Trasplante (SET), habría que mejorar todos aquellos procesos que permitan “disminuir el número de injertos descartados para trasplante”, como sería la optimización de las técnicas de preservación de órganos. Es una mejora pendiente que, no obstante, no quita protagonismo a los enormes avances que se están logrando en el terreno de los trasplantes, como por ejemplo el hecho de que la cirugía robótica se esté “expandiendo en España de forma extraordinaria”, señala el experto. Así -agrega el Dr. Fondevila-, esta avanzada técnica quirúrgica “representa una herramienta muy atractiva para obtener injertos de donantes vivos, pues permite minimizar el impacto de dicha donación” en cuanto a la recuperación funcional y de calidad de vida de la persona que ha entregado su órgano.
-Uno de sus retos al frente de la SET pasa por atraer la atención de organizaciones, entidades y sectores sanitarios que participan estrechamente en el cuidado de los enfermos, como la Enfermería. ¿Qué iniciativas pondrán en marcha en ese sentido?
Me gustaría contactar con representantes de distintas sociedades o asociaciones para explicarles las distintas vías de colaboración. La opinión de otros estamentos implicados en el cuidado de las personas trasplantadas es esencial para ver de qué manera podemos mejorar para dar una atención integral. Todos estos pacientes pasan por un proceso muy duro de enfermedad y hay que considerar distintas esferas para que se sientan acompañados y con un soporte adecuado durante el proceso, tanto ellos como sus familias. Me preocupa mucho la humanización y el hecho de aportar valor con nuestras actuaciones, de ahí que tengamos que considerar todos los puntos de vista. Los enfermos, a través de sus asociaciones, también han de ser escuchados.
-Asimismo, tiene pensado potenciar el fomento y el apoyo a la creación de protocolos asistenciales comunes en trasplante.
Creo que, con las herramientas y la tecnología disponibles en la actualidad, en lugar de multiplicar los esfuerzos individuales de los centros, sería mejor aunar esfuerzos para trabajar de forma conjunta en los procedimientos con el fin de unificar los estándares de calidad de los distintos grupos de trasplante. Hay grupos que ya han desarrollado protocolos de gran éxito que pueden servir de referencia para todos. El ámbito del injerto con resultados auditados anualmente es un marco privilegiado para que esto pueda hacerse realidad.
-Su nombramiento ha tenido lugar en el 8º Congreso Nacional de la SET, celebrado hace unos días en Bilbao. Las cifras que se han barajado en la reunión indican que España alcanzó en 2023 la tasa de 48,9 donantes por millón de población (pmp) y de 122,1 trasplantes pmp, esta última una tasa que bate el récord de 2019. ¿Aún se puede mejorar?
Sin ninguna duda son unos datos espectaculares cuando los comparamos con países de nuestro entorno… podemos sentirnos muy orgullosos de ellos. La ONT (Organización Nacional de Trasplantes) y las oficinas regionales de coordinación en este ámbito, junto a la red de coordinadores, muchos de ellos intensivistas, trabajan de forma incansable para adaptarse a los cambios que se van produciendo. Un ejemplo de ello es la expansión de los donantes tras parada cardiocirculatoria, que además de representar un porcentaje elevado de los donantes en la actualidad, nos han permitido crecer en los últimos años.
Una mejora pendiente es la optimización de distintos aspectos que permitan disminuir el número de injertos descartados para trasplante, como es la optimización, dependiendo de cada contexto, de las técnicas de preservación de órganos.
-¿Otra de las mejoras a contemplar podría ser el aumento del número de consentimientos para la donación de órganos procedentes de personas fallecidas?
Las tasas de consentimiento para la donación en España son muy altas dada la profesionalización de nuestros coordinadores de trasplante y los protocolos establecidos de información y acompañamiento a las familias de los donantes. Siempre se puede incidir en ello, pero creo que es un área en la que se hacen ya las cosas muy bien.
-Nos decía semanas atrás el Dr. Oriol Bestard que el primer injerto renal de cerdo a una persona viva podría abrir la puerta a xenotrasplantes (injerto de un órgano procedente de animal a un ser humano) de otros tipos de órganos en el futuro…
El xenotrasplante se lleva investigando ya desde hace varias décadas y se han producido avances fundamentales en los últimos años que han posibilitado realizar injertos de cerdos a humanos. Sin embargo, sigue siendo un procedimiento experimental que debe estar regulado escrupulosamente para poder garantizar que los protocolos que se utilizan son razonables y minimizan potenciales riesgos en los pacientes. Dicho esto, es necesario seguir investigando; hay centros punteros en los que se dan las condiciones idóneas para poder implementar estudios que nos permitan avanzar en este campo.
-¿Cómo se está aplicando la Inteligencia Artificial (IA) en el terreno de los trasplantes?
El uso de la IA es ya una realidad en el ámbito médico y sanitario. Se están desarrollando herramientas que van a dar la oportunidad de poder decidir -con criterios más objetivos- la mejor estrategia de preservación y uso de los injertos, ahora sujeta a la opinión de los cirujanos que realizan la obtención del injerto y su implante. La dificultad en este caso estriba en nutrir a la IA con información fiable basada en el análisis de muchísimos casos y con resultados objetivables, para que dicha información sea eficaz y, de esta manera, pueda minimizarse el error.
-¿En qué momento se encuentra la cirugía robótica para la realización de trasplantes en España?
La cirugía robótica se está expandiendo en España de forma extraordinaria. En el ámbito de los trasplantes representa una herramienta muy atractiva para obtener injertos de donantes vivos, pues permite minimizar el impacto de dicha donación en cuanto a la recuperación funcional y de calidad de vida de la persona que ha donado su órgano. El implante de injertos renales es ya una realidad, habiendo centros como el Clínic de Barcelona en el que el grupo liderado por el Dr. Antonio Alcaraz atesora una extraordinaria experiencia. Otros centros europeos e internacionales han realizado con éxito injertos de hígado y páncreas mediante abordaje robótico, si bien en estos casos la dificultad es mayor y podría cuestionarse más su necesidad. Desde mi punto de vista, creo que el trasplante renal y los donantes vivos representan la situación ideal para su implementación, y de hecho estos procedimientos ya se han desarrollado en España.