Redacción Farmacosalud.com
El nuevo presidente de la Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias (SEMICYUC), el Dr. José Garnacho Montero, lidera el Proyecto Resistencia Zero para la prevención de microorganismos multirresistentes en pacientes críticos. Precisamente, en la actualidad -dice Garnacho- “estamos terminando de elaborar Resistencia Zero versión 2 con el fin de incorporar avances en el diagnóstico microbiológico rápido, nuevos recursos terapéuticos y nuevas evidencias científicas que permitan evitar la diseminación de los patógenos multirresistentes”.
Otra de las prioridades del máximo representante de SEMICYUC es la de seguir humanizando las Unidades de Cuidados Intensivos (UCIs). Tanto es así, que durante su presidencia impulsará “un documento de expertos sobre diseño de Unidades de Cuidados Intensivos” que posibilite “reducir el estrés y la ansiedad de los enfermos y sus familias”, entre otras mejoras.

Dr. José Garnacho Montero
Fuente: SEMICYUC
-Usted sostiene que ‘Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) es sinónimo de trabajo en equipo, especialmente con nuestro personal de enfermería, elemento clave del éxito de nuestro modelo’. ¿En qué momento se encuentra la creación de la especialidad de enfermería intensiva?
Sin duda me reafirmo en que ‘Unidad de Cuidados Intensivos (UCI)’ es sinónimo de trabajo en equipo, al igual que me reafirmo en el papel absolutamente clave del personal de enfermería por ser un elemento determinante para el éxito de nuestro modelo. Me consta que el pasado mes de junio se presentó en el Ministerio de Sanidad la creación de la especialidad de Enfermería de Críticos, Urgencias y Emergencias, lo cual SEMICYUC apoya.
-Otra de sus prioridades al frente de SEMICYUC es la de seguir humanizando las UCIs.
Los intensivistas siempre hemos sido punta de lanza en la humanización de la asistencia sanitaria. Seguiremos trabajando en las líneas ya definidas: UCI de puertas abiertas; presencia y participación de los familiares en los cuidados; comunicación; bienestar del enfermo; cuidados al profesional; actuaciones frente al síndrome postcuidados intensivos; cuidados al final de la vida, e infraestructura humanizada. En este último apartado, durante mi presidencia impulsaré un documento de expertos sobre diseño de Unidades de Cuidados Intensivos que sirva para crear un espacio donde se optimice la atención segura al paciente, se facilite el trabajo y el bienestar de los profesionales y se incorporen los elementos necesarios para reducir el estrés y la ansiedad de las personas ingresadas y sus familias.
-También se ha propuesto impulsar la búsqueda de nuevos modelos asistenciales que posibiliten reducir la carga asistencial de los intensivistas.
Tenemos que trabajar para mejorar la compatibilización de la vida profesional y laboral. Lo demandan todos los intensivistas y, en especial, las nuevas generaciones. Hay que cambiar el sistema de atención continuada mediante guardias de 24 horas. No es fácil… se requiere más personal y más dinero porque no debemos perder poder adquisitivo. Ese es el gran reto. La Inteligencia Artificial (IA) y la telemedicina van a ser pilares esenciales en este nuevo modelo facilitando la toma de decisiones y el trabajo del intensivista en general.
La telemedicina redundará en una monitorización más estrecha de los pacientes críticos allá donde se encuentren, y posibilitará una intervención precoz, lo que siempre es clave a la hora de mejorar el pronóstico. No obstante, no se puede perder el contacto estrecho con el paciente ni la exploración clínica, ni tampoco los actos de hablar con el enfermo y escucharlo.

Fuente: SEMICYUC
-El estudio Oceania concluye que, en general, la administración aislada de opioides en la UCI no genera adicción tras el alta hospitalaria, dado que apenas 8 de cada 100 pacientes críticos fueron considerados consumidores crónicos de estos fármacos -indicados contra el dolor- a los tres meses de abandonar la UCI. ¿Cómo lo ve?
El proyecto Oceania es un buen ejemplo de que las actuaciones en UCI trascienden y van más allá del paso del paciente por este tipo de servicios. En este caso, se ha querido conocer la incidencia de dependencia a opiáceos a los tres meses en personas que ha requerido la administración de tales medicamentos en su ingreso en UCI. Se han identificado una serie de factores que influyen en dicha supeditación, lo cual puede abrir las puertas, mediante la correspondiente intervención, a una reducción en el número de pacientes con dependencia crónica a estos fármacos.
-Usted es el coordinador nacional del Proyecto Resistencia Zero para la prevención de la emergencia y/o diseminación de microrganismos multirresistentes en pacientes críticos. ¿En las UCIs españolas hay margen de mejora frente a esta clase de patógenos?
Las UCIs españolas son seguras, pero siempre hay margen de mejora. El problema de los microorganismos multirresistentes es un problema de salud a nivel mundial y, además, no es algo que afecte únicamente a las UCIs. Los intensivistas españoles siempre hemos trabajado para aumentar la seguridad clínica en todos sus ámbitos en general y en el tema de las infecciones nosocomiales y los patógenos multirresistentes en particular. En el año 2009 se lanzó el proyecto Bacteriemia Zero, que logró un descenso significativo de las bacteriemias relacionadas con catéter en las UCIs. De igual modo, en 2011 y 2014 se lanzaron los proyectos Neumonía Zero y Resistencia Zero, respectivamente, que han sido igualmente exitosos.

Autor/a: blanscape
Fuente: depositphotos.com
Ahora estamos terminando de elaborar Resistencia Zero versión 2 con el fin de incorporar avances en el diagnóstico microbiológico rápido, nuevos recursos terapéuticos y nuevas evidencias científicas que permitan evitar la diseminación de los patógenos multirresistentes.
-SEMICYUC ha celebrado recientemente en Valencia su LX Congreso. ¿Qué avance conocido en esta reunión le gustaría resaltar?
Hacemos un balance muy positivo de este congreso. El lema del encuentro -‘La UCI te cuida: innovación, rigor científico y empatía’- pone en valor nuestra especialidad haciendo hincapié en que, a pesar del nivel de complejidad y el uso de tecnologías avanzadas, nuestros cuidados se centran en el bienestar de los pacientes y en sus familias para que su paso por la UCI sea lo menos traumático posible.
La presentación de los resultados del estudio Oceania que ya he comentado antes, la primicia de las recomendaciones de la nueva versión del Proyecto Resistencia Zero y una mesa debate con ponentes de Estados Unidos, Sudamérica y Europa sobre el modelo de atención continuada serían, en mi opinión, las presentaciones más destacadas de nuestra última reunión congresual.