Redacción Farmacosalud.com
La compañía Biogen Idec ha presentado las novedades en torno a su última aportación al arsenal terapéutico para tratar la esclerosis múltiple (EM). Dimetilfumarato es un nuevo medicamento oral con alta eficacia, buen perfil de seguridad y de fácil manejo, que recientemente ha sido aprobado por la EMA como terapia de primera línea para el tratamiento de esta enfermedad, han informado las mismas fuentes. “Dimetilfumarato ha demostrado ser un fármaco efectivo en los ensayos clínicos. Ofrece múltiples posibilidades de uso en diferentes perfiles de pacientes”, ha señalado el Dr. Xavier Montalbán, jefe de Servicio de Neurología del Hospital Vall d’Hebrón de Barcelona y director del Centro de Esclerosis Múltiple de Cataluña (CEMCAT).
El medicamento, que actualmente se encuentra en proceso de precio y reembolso en España, proporciona una nueva estrategia para tratar la EM, la activación de la vía Nrf2. “Su mecanismo de acción parece inducir un doble efecto: antiinflamatorio y neuroprotector”, ha explicado el Dr. Montalbán. Dimetilfumarato es un fármaco candidato al tratamiento de una gran variedad de pacientes con esclerosis múltiple. “El perfil de pacientes candidatos al tratamiento es amplio y bascula entre el paciente con moderada actividad al paciente mal respondedor a fármacos de primera línea. Asimismo, puede ser un fármaco de rescate en determinadas situaciones tras la suspensión de algunos fármacos por motivos de seguridad”, ha indicado el Dr. Montalbán.
Dimetilfumarato es una terapia oral para las formas recurrentes de EM, incluyendo la esclerosis múltiple remitente recurrente (EMRR), la forma más común de la enfermedad. Actualmente, está aprobado en los Estados Unidos, Europa, Canadá y Australia. Dicho fármaco ha demostrado en los ensayos clínicos su capacidad de reducir los brotes en la EM, así como la progresión de la discapacidad y las lesiones cerebrales, con un perfil de seguridad y tolerabilidad favorables. En los ensayos clínicos, las reacciones adversas más comunes fueron enrojecimiento y trastornos gastrointestinales. Otras reacciones adversas incluyeron una reducción en el recuento medio de linfocitos durante el primer año de tratamiento, que posteriormente se estabilizaron.