Redacción Farmacosalud.com

Los tumores no son estáticos, van evolucionando a lo largo del tiempo y por ello va modificándose su biología, igual que cambian las mutaciones asociadas a la enfermedad. En este escenario, la biopsia líquida se configura como un excelente recurso a la hora de poder identificar las alteraciones tumorales que van surgiendo, como por ejemplo las que se convierten en mecanismos de resistencia del cáncer frente a los tratamientos. “Está claro que en algunos casos -como en el cáncer de pulmón- no puedes estar sometiendo a una biopsia sólida al paciente muy a menudo porque no es factible. Pero como la biopsia líquida es simplemente una extracción sanguínea y no es invasiva, su aplicación tiene un valor importante porque permite saber si el tumor ha mutado o no, lo que lleva a poder detectar nuevas alteraciones o nuevas dianas terapéuticas durante el curso de la afección”, explica la Dra. Atocha Romero, directora de la Unidad de Biopsia Líquida del Servicio de Oncología Médica del Hospital Puerta de Hierro (Majadahonda, en Madrid).

Dado que el test líquido puede conducir a la identificación de las nuevas dianas terapéuticas que puedan ir apareciendo, el procedimiento permite “enfocar mejor” la elección de las segundas o terceras líneas de tratamiento para esos enfermos, apunta la Dra. Romero en declaraciones a www.farmacosalud.com.

El pulmón, un órgano de difícil acceso
Realizar biopsias sólidas con asiduidad a una persona afecta de tumor pulmonar no es factible porque, aparte de que la biopsia sólida ya es de por sí una prueba invasiva y el pulmón es, además, un órgano de difícil acceso, la edad media de estos pacientes en el momento del diagnóstico es de 67 años, una edad avanzada que suele ir acompañada de patologías concomitantes. Todo ello, lógicamente, dificulta enormemente la realización de una recogida de muestras comprometida como es la biopsia sólida.

La biopsia líquida es una prueba analítica para la determinación de biomarcadores en fluidos corporales obtenidos, como decíamos, de forma mínimamente invasiva, como son la sangre o el líquido pleural. Entre estos biomarcadores, destacan el ADN libre circulante (cfDNA) y las células tumorales circulantes (CTCs). Se trata, pues, de una tecnología que posibilita un diagnóstico precoz y la detección de alteraciones procedentes del tumor con utilidad diagnóstica, pronóstica y terapéutica.

Ahora bien, cabe precisar que la biopsia líquida es una prueba complementaria de la biopsia sólida, es decir, el diagnóstico del cáncer de pulmón siempre se lleva a cabo a partir de muestras sólidas. La ventaja de la biopsia líquida es que permite ganar tiempo a la hora de identificar biomarcadores y, de este modo, definir cuál es la mejor terapia para cada enfermo en particular. “A priori, es un proceso más rápido, porque simplemente se necesita extraer el ADN circulante libre del plasma y posteriormente analizar los biomarcadores. La agilidad en la toma de resultados es muy importante teniendo en cuenta la rapidez con la que avanza el cáncer de pulmón”, destaca la experta.

Resultados en 2-3 días a partir del test líquido
En general, los resultados moleculares del test líquido se pueden obtener en unos 2-3 días, si bien hay que tener un volumen de muestras lo suficientemente alto como para que, desde un punto de vista económico, los costes asociados sean razonables, ya que secuenciar las muestras una por una resulta muy caro. Además, la biopsia líquida también resulta ser, monetariamente hablando, un procedimiento un poco más gravoso porque requiere de técnicas más sensibles. Los resultados de las biopsias sólidas se obtienen en unos 4-5 días.

Con respecto a la fiabilidad analítica de la biopsia líquida en cáncer de pulmón, hay que decir que, en general, las determinaciones de biopsias líquida son muy específicas, esto es, cuando se detecta una alteración que es diana terapéutica “es muy seguro que eso vaya a ser así. En cambio, cuando no encontramos ninguna alteración, la sensibilidad está más limitada… es decir, no sabemos con seguridad si no hemos visto nada porque en realidad no hay nada, o bien no hemos visto nada porque la prueba no ha tenido la sensibilidad suficiente como para poder detectar dicha alteración. En esos casos de incertidumbre se recomienda, si es posible, llevar a cabo un estudio con biopsia sólida”, expone la facultativa.

Targeted Liquid Biopsy OncoKit
La Dra. Romero ha participado en el coloquio ‘Presente y futuro de la biopsia líquida en el manejo clínico de pacientes con cáncer de pulmón no microcítico’, celebrado recientemente en el marco del evento digital ‘Desafío Oncológico’. El encuentro, organizado por la Fundación ECO, ha contado con la coordinación científica de los Drs. Carlos Camps y Vicente Guillem, la propia Dra. Romero, y Mónica Bravo Madrigal, Oncology Product Manager de la firma Health in Code. La charla ha sido moderada por Javier García-Planells, Chief Scientific Officer de Health in Code. “Se ha demostrado que, desde el punto de vista terapéutico, la toma de decisiones basada en datos de biopsia líquida es una opción válida y los pacientes obtienen un beneficio de estas terapias dirigidas cuando se identifica una diana molecular por este método”, afirma la Dra. Romero.

Con el objetivo de seguir mejorando el diagnóstico de este tipo de cáncer, Health in Code ha desarrollado el panel Targeted Liquid Biopsy OncoKit, en el que se analizan biomarcadores relacionados con el tumor pulmonar. Para ello, se ha diseñado un panel de secuenciación masiva en el que se han incluido 13 genes de secuenciación completa incluyendo, además, fusiones génicas. Para la validación del panel, en la que ha participado el laboratorio de biopsia líquida de la Dra. Romero, se han analizado 50 muestras de plasma sanguíneo de sujetos con cáncer no microcítico de pulmón. Estas muestras habían sido previamente analizadas mediante PCR digital; sin embargo, según afirma Romero, “la PCR digital sólo permite detectar un número muy limitado de mutaciones frente a la NGS*”, técnica esta última que permite un cribado de un “mayor número de mutaciones y un mayor número de genes y, en este sentido, es importante no dejar ningún biomarcador sin testar para aumentar las posibilidades terapéuticas de los pacientes”.

Para las Dras. Bravo Madrigal y Romero, es vital que las técnicas avanzadas de análisis y diagnóstico sean una realidad en la rutina clínica. En esta línea, ambas coinciden en la necesidad de hacer ver los beneficios de estos procedimientos para los pacientes con cáncer de pulmón, de ahí que también resulte muy importante formar a los especialistas que manejan tales tecnologías. Por último, ambas expertas han abordado la obligación de contar con screenings efectivos en la población de riesgo: “la biopsia líquida, junto con otras tecnologías, tienen un papel fundamental para que, al fin, pueda reducirse la mortalidad por cáncer de pulmón en unos años”, concluye la Dra. Romero.

*NGS: secuenciación masiva