Redacción Farmacosalud.com
En España se diagnostica de cáncer de mama a unas 25.000 mujeres cada año y, de ellas, aproximadamente 16.000 son sometidas a mastectomía (resección completa de la mama), según estimaciones de la Sociedad Española de Cirugía Reparadora y Estética (SECPRE). El impacto físico y emocional de este proceso es muy elevado, resultando sorprendente que solo a un 28% de estas mujeres se les reconstruya el pecho. Y lo que es menos conocido aún, en la mayoría de estos casos se reconstruye la mama pero no la areola ni el pezón.
“Para una mujer que ha superado un cáncer de mama, es muy difícil cerrar el proceso con una secuela física tan íntima que le impide reconocerse desnuda frente al espejo”, afirma María Dolores Pérez, presidenta de la Asociación de Micropigmentación Estética, Paramédica y Oncológica (AMEPO). Mediante la dermopigmentación, una técnica que consiste en introducir un pigmento de un color determinado justo debajo de la primera capa de la piel (epidermis), esta experta crea areolas casi idénticas a las de las mamas sanas, reproduciendo incluso la apariencia rugosa de esa área que rodea la areola. Como puntualiza la presidenta de AMEPO, “el impacto de esta técnica a nivel emocional es clave, ya que permite la recuperación de la autoestima y del positivismo después de sufrir un proceso oncológico”.
La dermopigmentación se aplica de diferente manera según cada caso
En opinión del Dr. Jaume Masià, director del servicio de Cirugía Plástica del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau y del Hospital del Mar de Barcelona, “la reconstrucción de la areola-pezón es determinante en las reconstrucciones mamarias, ya que es el eje y el punto de mayor proyección del pecho. Según los últimos datos de SECPRE, solo el 16% de las mastectomías se reconstruyen de inmediato en nuestro país. Por ello, es muy importante que técnicas como la dermopigmentación se implementen en este proceso, dado que contribuyen a que la paciente tenga una percepción real y completa de recuperación y ayudan a superar el bache emocional tras la intervención”.
Tal y como explica la presidenta de AMEPO, la dermopigmentación se aplica de diferente manera según cada caso. “Cuando hay ausencia de una areola, la areola natural es el referente para establecer los parámetros de color y forma. En casos de ausencia de las dos areolas, se intenta aplicar unos parámetros de color, forma y detalles de textura lo más adecuados a las características morfológicas de la paciente, obteniendo un resultado de naturalidad y simetría”, detalla. Asimismo, cuando el pezón no está reconstruido, se crea con las tonalidades un efecto 3D que dará́ totalmente la apariencia de volumen en el pezón.
Iniciativa parlamentaria para incluir en el Sistema de Salud la dermopigmentación
En España, la dermopigmentación oncológica es aún una técnica poco conocida, de ahí que desde AMEPO resalten la importancia de que los cirujanos informen a sus pacientes sobre esta posibilidad tras la reconstrucción mamaria. Se trata de una técnica indolora y que, a diferencia del tatuaje, es semipermanente.
En abril de este año la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados aprobó la proposición no de ley presentada por AMEPO por mediación del PSOE, en la que instaba a incluir en el Sistema Nacional de Salud la dermopigmentación para la reconstrucción de areolas en las mujeres sometidas a mastectomía. “Es una gran noticia, desde AMEPO estamos muy satisfechos con este primer paso y confiamos en que la dermopigmentación tras un cáncer de mama esté implementada en los hospitales a nivel nacional en un breve periodo de tiempo”, valora María Dolores Pérez. A este respecto, AMEPO también quiere transmitir la importancia de ponerse en manos de expertos homologados y cualificados de acuerdo a la normativa referente a este tipo de actividades.