Redacción Farmacosalud.com
Las unidades de neonatos del Hospital Universitario Príncipe de Asturias (HUPA) de Alcalá de Henares (Madrid) y el Hospital Universitario Dexeus del Grupo Quirónsalud (Barcelona) se han unido a los centros que ofrecen un nuevo medio de contención a los pacientes prematuros a través de un juguete con forma de pulpo realizado con la técnica de crochet. En la actualidad existen varios Centros Sanitarios en España que han incorporado esta iniciativa, y el Hospital Universitario Príncipe de Asturias es uno de los primeros en la Comunidad de Madrid. Este proyecto es coherente con el Plan de Humanización de la Asistencia Sanitaria 2016-2010 de la Consejería de Sanidad, que en su línea estratégica 9.3 desarrolla la Humanización de la Asistencia Sanitaria en las primeras etapas de la vida, promoviendo entre otros aspectos la creación de ambientes amables en los centros sanitarios.
En el caso del equipamiento madrileño, la idea fue propuesta al Hospital por un grupo de vecinas del Corredor del Henares, que, sin ánimo de lucro, se reúnen para realizar labores de crochet con fines solidarios. Su proyecto, llamado Abrazatupulpo, surgió de la iniciativa de una de ellas al conocer la experiencia realizada en Dinamarca en las unidades neonatales desde el año 2013, llamada Spruttegruppen y extendida al Reino Unido y a otros países nórdicos. Esta idea consistía en ofrecer la posibilidad de realizar y donar pulpos hechos con la técnica del ganchillo, para que el paciente prematuro ingresado pudiera disfrutar de otro medio de contención ante un ambiente hostil nuevo para él.
Este grupo de mujeres ya ha donado 20 pulpos al Hospital Universitario Príncipe de Asturias y se ha ofrecido para seguir colaborando con el centro. El Hospital de Alcalá apuesta por la integración de los ciudadanos en la asistencia sanitaria abriendo canales de participación de los mismos en aras de mejorar la calidad asistencial.
Es importante evitar una hiperestimulación
Cuando un bebé nace prematuro, tanto los profesionales como los padres tienen la misión de tratar de ofrecerle unas condiciones lo más parecidas posible al entorno intrauterino. Es importante evitar una hiperestimulación que les haga estar más nerviosos y que no dificulte aún más la adaptación a la que se ven sometidos de forma precoz. Durante el embarazo son muchas las ocasiones en que se topan con el cordón umbilical, lo tocan e incluso lo sujetan entre sus dedos. Al nacer prematuros, deben despedirse de su cordón umbilical materno antes de tiempo, de modo que ofrecerles algo alternativo, como un juguete blando, suave y que les permita un agarre seguro, sería una forma de devolverles la sensación de tranquilidad que tenían dentro del útero materno.
A esto hay que añadir el beneficio que supone el disminuir la probabilidad de que intenten extraerse sondas y catéteres, suponiendo una situación molesta la nueva inserción de los mismos.
Sobre los beneficios de esta práctica, los profesionales de la Unidad Neonatal del HUPA están interesados en investigar sobre ella para poder recomendar su generalización. El proyecto danés especifica claramente los materiales y medidas del pulpo adecuadas, así como su realización para que no pueda existir ninguna pieza que pueda desprenderse. Además se exige un protocolo de higiene y desinfección para evitar la proliferación de bacterias que puedan aumentar el riesgo de infección. El objetivo es proporcionar un ambiente adecuado al recién nacido, que permita no sólo la curación de las patologías, sino también el desarrollo emocional del niño, la organización de su sistema nervioso y la aparición de un vínculo con sus padres. Hay que conseguir un ambiente menos agresivo y más confortable.
La Unidad de Neonatos del centro madrileño ofrecerá la posibilidad de tener este juguete a todos los niños prematuros y la familia se lo podrá llevar a casa al alta. A cambio, de forma altruista, se solicitará a los padres material para poder seguir elaborando estos pulpos y así dará la posibilidad a otro niño de beneficiarse de esta medida. Se animará a profesionales del Centro y al grupo de mujeres que han iniciado el proyecto a que hagan estos pulpos de ganchillo. Esta Unidad asegurará la correcta desinfección de los pulpos mediante la esterilización de los mismos.
Por su parte, la Dra. Roser Porta, coordinadora de la Unidad de Neonatología del Hospital Universitario Dexeus, destaca que “iniciativas como la de ‘Pulpitos solidarios’ son muy bienvenidas a la UCI neonatal. Los pulpos de ganchillo invitan a los prematuros a cogerlos de las patitas para mejorar su flexibilidad motora y ayudar al cerebro en su desarrollo. Además, aportan calidez y un toque de color para suavizar un entorno frío y tecnológico, y esto también es bueno para los padres”.
La popularidad de las dietas vegetarianas o veganas
Por otro lado, cada día son más las familias que adoptan una dieta vegetariana o vegana en España, lo que obliga a pediatras y médicos de familia a familiarizarse con este tipo de alimentación, ya que generalmente no han recibido formación sobre el tema durante sus estudios, y necesitan poder proporcionar la información adecuada a los padres. La Academia Americana de Nutrición y Dietética, así como otras sociedades médicas, consideran que estas dietas bien planificadas son perfectamente adecuadas y saludables para niños de todas las edades; no obstante, si no se desarrollan bien pueden generar consecuencias negativas sobre la salud e influir en el crecimiento de los niños y adolescentes.
Por ello, desde la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap) han querido prestarle especial atención a este tema, y han organizado el seminario “Niños vegetarianos, ¿niños sanos?”, que se ha celebrado en Madrid. Se dice que una persona es vegetariana cuando se abstiene de comer carne, pescado, marisco o cualquier producto elaborado con estos alimentos, pudiendo o no incluir en su dieta alimentos derivados de otros animales como huevos, lácteos o miel. Por otro lado, las personas veganas son aquellas consideradas vegetarianos totales, es decir, que no comen ningún alimento o derivado de origen animal.
“Tiempo e información a las familias son dos aspectos necesarios para contribuir a que los niños vegetarianos y veganos tengan todos los nutrientes necesarios para su crecimiento y normal desarrollo”, explica la doctora Miriam Martínez Biarge, pediatra del Department of Pediatrics del Imperial College NHS Trust- Hammersmith Hospital de Londres (Reino Unido). Es importante prestar especial atención a la alimentación vegetariana o vegana en cada una de las diferentes edades. Al igual que con todos los bebés, la lactancia materna es la forma de alimentación ideal para los lactantes vegetarianos o veganos, por lo que ésta debe ser apoyada; en este sentido, “es importante asegurarse de que estas madres tomen un suplemento regular de vitamina B12 y yodo”, apunta la doctora.
Especial atención a ciertos nutrientes
Los alimentos sólidos se pueden introducir de la misma manera que para los niños no vegetarianos, a partir de los 6-7 meses, “reemplazando la carne por productos como lentejas, garbanzos, guisantes o tofu”, aclara. A partir de los dos años de edad, la alimentación debería parecerse a la del resto de la familia, dependiendo el número de raciones de la edad, los niveles de actividad física o las características personales de cada niño. Según afirma la experta, a la hora de alimentar a niños vegetarianos o veganos conviene prestar especial atención a ciertos nutrientes:
• Proteínas: las mejores fuentes de proteínas en la alimentación vegetariana y vegana son las legumbres y los frutos secos y semillas, que deben estar presentes en la dieta a diario. En una alimentación vegetariana o vegana bien planificada las proteínas no tienen por qué constituir un problema.
• Grasas: son muy importantes en la alimentación infantil y ninguna dieta debería restringirlas. Las mejores fuentes de grasas en las dietas vegetarianas o veganas son los frutos secos y las semillas, los aguacates y el aceite de oliva.
• Calcio: en los primeros 2 años los bebés obtienen el calcio a partir de la leche materna o de fórmula; en los mayores de 2 años, además de productos lácteos, otras buenas fuentes de calcio son las verduras de hoja verde, el tofu, las leches (y yogures) vegetales enriquecidas y las legumbres. Los niños (vegetarianos o no) que no se expongan al sol regularmente pueden necesitar suplementos de vitamina D.
• Vitamina B12: sólo se encuentra de forma natural en los alimentos de origen animal, por lo que, aunque los productos lácteos y huevos, así como los alimentos enriquecidos aportan pequeñas cantidades de esta vitamina, se recomienda que todas las personas vegetarianas y veganas tomen un suplemento semanal de vitamina B12.
Acompañamiento de los menores transexuales y sus familias
Desde hace unos años, los niños y adolescentes ‘trans’ comienzan a ser más visibles en nuestra sociedad y, a menudo, el pediatra de cabecera es el primer profesional al que acuden las familias de estos menores en busca de asesoramiento e información. Conscientes de este reto, y del papel que pueden jugar en el acompañamiento a estas familias durante el tránsito social de estos niños, la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria ha querido prestarle una especial atención a esta cuestión en su 14º Curso de Actualización, celebrado en Madrid. Tal y como explica Isidro García Nieto, trabajador social y sexólogo del Programa LGTBI de la Comunidad de Madrid, “cada vez más, las familias de niños y jóvenes ‘trans’ se acercan a la consulta de sus pediatras a solicitar apoyo a la hora de comenzar el tránsito social de estos menores o información sobre los procedimientos médicos que algunos de estos jóvenes necesitan”, por lo que destaca el papel del pediatra de Primaria como pieza clave “a la hora de contener las primeras emociones, orientarles sobre los recursos y tratamientos médicos…”.
Si algo ha demostrado la literatura científica hasta la fecha es que la aceptación de la identidad de género que hagan las familias de los jóvenes transexuales y el apoyo que les den en la fase de tránsito es clave para reducir el impacto en la salud física y mental de los menores, afirman los especialistas. Las personas ‘trans’ son aquellas que expresan una identidad de género diferente al sexo biológico que les asignaron al nacer. Como señala la Dra. Halperin, aunque esta disconformidad respecto al sexo biológico puede emerger desde la infancia, suele ser en la adolescencia cuando el inicio de la pubertad y el rechazo a los cambios físicos que se producen a esa edad pueden hacer aconsejable el inicio de un tratamiento farmacológico.