Redacción Farmacosalud.com
Según el doctor Jordi Serra, especialista en gastroenterología y Jefe de la Unidad de Pruebas Funcionales Digestivas del Servicio Digestivo del Hospital Universitario Germans Trias i Pujol de Badalona (Barcelona), “el reflujo gastroesofágico es un trastorno muy prevalente”, en tanto que “afecta a más del 30% de la población”. De hecho, “el reflujo gastroesofágico es una patología muy frecuente en Atención Primaria” al suponer “el 5-10% de los pacientes que se atienden en las consultas”, especifica el doctor Juan Manuel Mendive, especialista en Medicina Familiar y Comunitaria EAP La Mina en Sant Adrià del Besós (Barcelona) y miembro del Grupo de Enfermedades Digestivas de la Sociedad Catalana de Medicina Familiar y Comunitaria (CAMFiC) y de la European Society for Primary Care Gastroenterology (ESPCG).
El tratamiento para este trastorno “normalmente va a ser a demanda”, explica Serra, quien añade que “para ello se pueden utilizar alginatos, antiácidos o inhibidores de la bomba de protones (IBP)”. Según este experto, “en algunos casos estas medidas no van a funcionar y el paciente va a necesitar tomar IBPs de forma continua”. “Los IBPs van a ser efectivos -prosigue Serra- en aproximadamente un 70% de los pacientes que tengan ardores, pero van a quedar un 30% de pacientes que no van a responder a este tratamiento. En este caso puede ser útil utilizar otro tipo de tratamientos que actúen de una manera diferente a los IBPs. Es decir, los IBPs son muy buenos para contrarrestar la acidez del estómago, pero hay pacientes que van a tener un reflujo no ácido y que no van a responder cuando nosotros utilizamos un fármaco contra la acidez”. En esos casos deben emplearse fármacos que no actúen exclusivamente contra la acidez, como son los alginatos, argumenta el facultativo.
“Es importante comentar que los alginatos son unos fármacos en principio muy seguros porque no se absorben y pueden ser de utilidad en pacientes embarazadas”, explica el doctor Mendive. De acuerdo con este experto, estos medicamentos presentan “un mecanismo de acción muy diferente al resto de fármacos que utilizamos en el reflujo gastroesofágico”, ya que al ejercer “una acción mecánica de tapadera en la parte alta del estómago desplazan el bolsillo ácido”, con lo que “el alginato queda en la parte alta del estómago” y se evita así el reflujo. A este respecto, el doctor Serra precisa que “se impide el reflujo ácido y no ácido”. Para Mendive, “se trata de un mecanismo de acción muy útil y que puede ser de gran ayuda para muchos de los pacientes que tratamos en Atención Primaria”.