Redacción Farmacosalud.com
El equipo de urólogos del Instituto de Cirugía Urológica Avanzada (ICUA), perteneciente a la Clínica CEMTRO, ha probado con éxito, por primera vez en España, una nueva técnica para el diagnóstico del cáncer de próstata que mejora la precisión diagnóstica en más del doble (del 40% al 90%) y reduce el riesgo de sepsis en un 300% (del 3% al 0,01%). Se trata del mapeo prostático transperineal, que combina la resonancia magnética más precisa que existe, la multiparamétrica de 3 Tesla (sin radiación), con el sistema Biopsee de fusión de imágenes RMN-ECO transrectal y la biopsia por vía transperineal.
El cáncer de próstata es el tumor sólido más común en los hombres. Ante un aumento de PSA (antígeno prostático específico) en sangre o un tacto rectal sospechoso, se suele realizar una biopsia prostática transrectal para determinar si existe un cáncer en la próstata, han indicado desde CEMTRO. Sin embargo, el tumor a veces es milimétrico y la ecografía no permite su visualización. Por tanto “si de 10 pacientes biopsiados 5 tienen un tumor, la biopsia transrectal detecta sólo 2”, explica el urólogo Fernando Gómez Sancha, director de ICUA. Por ello, asegura, “era muy frecuente que quienes experimentaban aumentos progresivos de PSA tuvieran que someterse a nuevas biopsias. Este sistema ocasionaba una falsa tranquilidad en los pacientes, que retrasaban su diagnóstico, y eso reducía sus posibilidades de curación, además de incrementar el riesgo de infección”.
Resultados en 24 horas, lo que reduce el estrés asociado a la espera
Con el mapeo prostático por vía transperineal se detectan el 90% de los casos (4,5 de los 5). Primero se somete al paciente a una resonancia magnética nuclear (RMN) multiparamétrica 3 Tesla con estudio de difusión (inocua para el paciente). “Esta resonancia tiene un valor predictivo negativo muy elevado (cuando dice que no hay tumor acierta mucho) y en muchos casos permitirá evitar una biopsia innecesaria”, comenta el doctor Gómez Sancha. Si se ha detectado una lesión sospechosa, se procede a la realización del mapeo prostático transperineal. “Como la ecografía no puede ver los tumores de próstata, este sistema proyecta la localización del tumor encontrado en la resonancia en 3 dimensiones sobre la imagen de ecografía tridimensional, lo que permite dirigir la aguja de biopsia exactamente al lugar de la lesión”, añade.
Otra de las ventajas de la nueva técnica es que el paciente obtiene el resultado de la biopsia al día siguiente, a diferencia de los métodos utilizados hasta ahora, que ofrecían los resultados en una semana o diez días. De ese modo, “se reduce el estrés asociado a la espera de los resultados y se puede adoptar el tratamiento cuanto antes”, subraya la doctora Estefanía Romero, de ICUA.
El tratamiento puede ser mucho más conservador
Al caracterizar el tumor con mayor precisión, el tratamiento también puede ser mucho más conservador y en algunos casos es posible optar por vigilarlo y no tratarlo (en función de la edad del paciente y la agresividad del tumor) o por realizar un tratamiento focal de la masa cancerosa, "o una técnica radical preservadora con el fin de mantener la función sexual y urinaria normales”, destaca esta experta.
La biopsia transperineal guiada ya había demostrado en recientes estudios su mayor eficacia y seguridad con respecto a la transrectal. De hecho, una investigación del Servicio de Urología del Hospital Universitario Central de Asturias publicado en ‘Archivos Españoles de Urología’ concluye que “tal vez un procedimiento de biopsia transperineal guiada mediante plantilla podría identificar con mayor precisión esos casos con enfermedad significativa oculta, sobre todo en la zona anterior de la glándula [prostática]”. Por su parte, la resonancia magnética nuclear multiparamética también había mostrado en numerosos estudios su mayor precisión en la detección de los tumores prostáticos. Un ensayo publicado en ‘Journal of Urology’ probó que esta resonancia conseguía identificar “una mayor proporción de trastornos clínicamente insignificantes” y evita el 36% de biopsias innecesarias.