Redacción Farmacosalud.com
El Servicio de Cirugía General del Hospital Universitario HM Sanchinarro (Madrid), liderado por los doctores Emilio Vicente y Yolanda Quijano, ha extirpado con soporte robótico un tumor maligno de estirpe sarcomatoso localizado en la vena renal izquierda de una paciente. Este caso tiene dos particularidades, explican Vicente y Quijano: “Por un lado, no existe ninguna referencia mundial de la exéresis* de un tumor vascular con esta nueva tecnología. La otra particularidad del caso clínico está relacionada con las especiales características del propio proceso tumoral. Los leiomiosarcomas de origen vascular independientemente de su localización son una patología muy poco frecuente y agresiva. Esta excepcionalidad es mucho más marcada cuando los citados tumores vasculares están localizados a nivel de la vena renal. En la literatura médica solo hay reportados 29 casos a nivel mundial”.
El procedimiento para extirpar este tipo de tumor varía dependiendo de su tamaño y de su localización, pero como habitualmente el diagnóstico es tardío, se suele elegir la extracción completa del riñón. Sin embargo, cuando las lesiones son pequeñas pueden abordarse con intervenciones menos radicales.
La importancia del robot Da Vinci y el diagnóstico previo
“Las características y el tamaño de este tumor (4 centímetros) -señalan Vicente y Quijano- permitió la resección completa del tumor y parcial de la vena renal izquierda y se pudo evitar la ‘mutilación’ que siempre supone la extirpación de un riñón”. Y añaden que “el control vascular de la vena cava inferior, vena renal proximal y distal al tumor se efectuó con soporte robótico como paso previo a la resección tumoral y parcial venosa, y la reconstrucción vascular se efectuó posteriormente”. El citado soporte robótico fue de gran ayuda para este paso quirúrgico dada la precisión que se obtiene en las suturas intracorpóreas que se efectúan.
“Para llevar a cabo esta intervención, además del robot Da Vinci es muy importante el aspecto diagnóstico en el tratamiento de este tipo de tumores vasculares. Se debe efectuar una correcta estrategia quirúrgica en base a la información obtenida por las diferentes pruebas diagnósticas realizadas. Esta información se debe de basar en el conocimiento preciso de la afectación vascular y las relaciones con otras estructuras que deberán ser identificadas, disecadas y controladas”, indican los expertos.
Hospitalización de 5 días de la paciente
En este caso, la operación se efectuó hace más de tres meses y la evolución postoperatoria fue satisfactoria. El periodo de hospitalización fue de tan solo 5 días, un tiempo extremadamente corto para las características del procedimiento. “En la actualidad la paciente se encuentra asintomática y libre de enfermedad”, concluyen los doctores Vicente y Quijano, ha informado HM Hospitales.
*Ablación quirúrgica, destrucción de un tejido, masa u órgano