Redacción Farmacosalud.com
El uso de la toxina botulínica -popularmente conocida como bótox-, podría ser una opción terapéutica para tratar el cáncer gástrico o de estómago. Un estudio realizado en el Centro Herbert Irving de Columbia y publicado en ‘Science Translational Medicine’ sostiene que la toxina botulínica tipo A podría aplicarse para ralentizar el desarrollo del cáncer gástrico. La utilidad de dicha sustancia radica en el hecho de que inhibe el sistema nervioso, factor fundamental en el tumor de estómago, dado que los investigadores creen que en ese tipo de cáncer las conexiones nerviosas contribuyen al desarrollo de la enfermedad.
De igual modo, el estudio avala que practicar una vagotomía (seccionado del nervio vago, que está implicado en la inervación de varios órganos del cuerpo), también consigue idénticos resultados antitumorales. La vagotomía y la toxina botulínica tipo A, además, mejoran los efectos terapéuticos de la quimioterapia y aumentan las tasas de supervivencia. Por ahora, todos esos experimentos se han realizado con éxito en ratones, por lo que se abren las puertas para un posible experimentación en humanos.
Escasa supervivencia en fases avanzadas del cáncer gástrico
Por lo general, el cáncer de estómago, dos veces más frecuente en varones que en mujeres, se declara a partir de los 50 años de edad. La mayoría de casos se detectan en pacientes con 60 o más años. La Organización Mundial de la Salud (OMS) sostiene que el cáncer gástrico es el segundo tipo de tumor maligno con más mortalidad en el mundo (el primero es el de pulmón). La tasa media de supervivencia a 5 años desde el diagnóstico de cáncer gástrico ronda el 30% en países muy avanzados. El estadio del tumor es clave, ya que la supervivencia a 5 años en fases muy avanzadas no llega al 5%.
La infiltración de toxina botulínica tipo A se usa para el tratamiento estético de las arrugas faciales, de acuerdo con la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (SECPRE). El tipo A también se aplica terapéuticamente en el ámbito de la distonía, hiperhidrosis, disfunciones vesicales y migrañas.