Redacción Farmacosalud.com
En la ‘World Conference on Lung Cancer 2019’, celebrada recientemente en Barcelona, se ha presentado un nuevo tratamiento basado en quimioterapia + inmunoterapia (nivolumab) que permite reducir el cáncer de pulmón y evitar la recaída en el 80% de los pacientes que se encuentran en estadios intermedios de la enfermedad. Según el estudio NADIM, liderado por el Grupo Español de Cáncer de Pulmón (GECP), el 80% de los enfermos analizados estaba libre de enfermedad, como mínimo, en los 18 meses siguientes al tratamiento. “La noticia es trascendente porque prueba que, añadiendo la inmunoterapia a la quimioterapia en el tratamiento de inducción del cáncer de pulmón con afectación ipsilateral de los ganglios mediastínicos (N2) en aquellos pacientes a quienes se practica la resección tumoral, hay a una respuesta tumoral superior a la esperada con el tratamiento estándar”, asegura el Dr. Ramon Rami-Porta, copresidente de la ‘World Conference on Lung Cancer 2019’ (Congreso Internacional del Cáncer de Pulmón), y jefe clínico del Servicio de Cirugía Torácica del Hospital Universitario MútuaTerrassa (Terrassa, en Barcelona)
Los pacientes también recibieron inmunoterapia adyuvante durante un año después de la resección pulmonar. De los 46 sujetos que integraron el estudio, 41 llegaron a la resección tumoral. El estudio anatomopatológico de los tumores reveló que en 35 (85%) hubo una respuesta patológica mayor (hasta un 10% de células tumorales viables residuales). De estos 35, en 25 (61% de los 41 operados) la respuesta patológica fue completa, es decir, no se encontró tumor residual. Además, todas las intervenciones se pudieron considerar completas. A un seguimiento medio de 12 meses, el 96% de los pacientes se encontraban libres de enfermedad.
“Hay que ver el impacto sobre la supervivencia que tendrá la respuesta patológica mayor”
“Estos resultados son muy esperanzadores, pero hay que tener en cuenta que se limitan a un subgrupo de pacientes con afectación mediastínica N2 considerada resecable por los participantes en el estudio. Los principales resultados derivan del estudio anatomopatológico del tumor resecado y hay que ver el impacto sobre la supervivencia que tendrá la respuesta patológica mayor. Sabemos por otros estudios que la respuesta patológica completa se asocia a mejor pronóstico; falta seguimiento a más largo plazo para ver si esto es así con la respuesta patológica mayor”, puntualiza el copresidente del Congreso Internacional del Cáncer de Pulmón.
“Hay, sin embargo -añade-, otros dos factores que permiten aventurar un mejor pronóstico: el hecho de que en el 90% de los tumores resecados se hubiera producido, por el efecto del tratamiento, una reducción de su extensión anatómica, y que todas las resecciones fueran completas. El beneficio terapéutico de esta combinación de ‘quimio’ e inmunoterapia deberá confirmarse con estudios comparativos aleatorios y con un seguimiento más prolongado”.
La inmunoterapia usada en este estudio, nivolumab, se aplica por vía intravenosa y permite al sistema inmune eliminar el tumor. La toxicidad de este tratamiento es, además, en la mayoría de los pacientes inexistente. Los enfermos recibieron las dosis estándar de paclitaxel y carboplatino ('quimio') en tres ciclos, que es lo habitual en los tratamientos de inducción. “Lo que se ha visto en este estudio es que el hecho de añadir el agente inmunoterápico no incrementa la toxicidad del régimen de inducción, ya que ningún paciente tuvo que abandonar el estudio debido a la toxicidad del tratamiento”, precisa el Dr. Rami-Porta.
La nueva combinación de nivolumab + quimioterapia es útil en pacientes que se encuentran en fases intermedias de la enfermedad, también conocidas como ‘estadio 3’, que se caracteriza por presentar diagnósticos potencialmente curables a través de cirugía pero con tasas de supervivencia muy limitadas. Sobre la posibilidad de que esta combinación pueda aplicarse en fases más avanzadas del cáncer de pulmón, el facultativo contesta lo siguiente: “En el momento actual, en pacientes con cáncer de pulmón en estadio avanzado (con metástasis), si el tumor no tiene mutaciones para las que hay tratamiento diana, pero sí tiene puntos de control inmunológico, como el PD-L1, la inmunoterapia se administra en primera línea como fármaco único. Si hay mutaciones que puedan tratarse, entonces los fármacos diana tienen preferencia”.
Notables novedades en cuanto al diagnóstico de la patología
En el Congreso también se han presentado dos estudios relativos a la utilización de análisis de sangre para la selección más precisa de los pacientes que tienen riesgo elevado de padecer cáncer de pulmón. Uno de los trabajos se centra en el test EarlyCDT®-Lung, que en combinación con pruebas de imagen puede detectar precozmente un tumor pulmonar hasta cuatro años antes del diagnóstico clínico estándar. En la investigación sobre EarlyCDT®-Lung, a los pacientes del grupo experimental se les realizó un análisis de sangre que determinaba la presencia de 7 autoanticuerpos. La radiografía de tórax y el TAC torácico practicado a los sujetos con el test positivo “identificó más pacientes con carcinomas de pulmón en estadios I y II en comparación con el grupo control, abordado de forma estándar en el Reino Unido. Las diferencias de mortalidad no se han podido determinar a los dos años del estudio, pero el hecho de que los cánceres diagnosticados se encuentren en estadios precoces comporta que haya muchas más probabilidades de remisión de la enfermedad si esos tumores son tratados quirúrgicamente, en comparación con los cánceres en estadio III y IV, para los que hay pocas opciones quirúrgicas”, remarca.
También se ha presentado una investigación italiana en la que se combina un análisis de sangre y TAC torácico de baja dosis. El análisis de sangre busca microRNA en plasma. La combinación de los hallazgos del análisis y los del TAC pueden determinar tres grupos de riesgo (bajo, intermedio y alto) y, dependiendo del riesgo, espaciar más o menos los TACs periódicos que se realizan. “El cribado es, por tanto, más personalizado y se evita la realización de muchos TACs en los grupos de riesgo bajo e intermedio”, indica el Dr. Rami-Porta.
“Pero es que, además, otro estudio, esta vez de Canadá, ha demostrado que si se seleccionan mejor los pacientes, teniendo en cuenta, además de su edad e historial de tabaquismo (los parámetros habituales), el índice de masa corporal, el nivel de educación, la historia de enfermedad pulmonar obstructiva crónica, la historia personal y familiar de cáncer y la raza, se pueden diagnosticar más cánceres que con los parámetros habituales. Por tanto, los tres estudios plantean diversos criterios más precisos de identificación del riesgo de padecer cáncer de pulmón”, destaca el experto.
Para el jefe clínico del Servicio de Cirugía Torácica del Hospital Universitario MútuaTerrassa, los avances más significativos de la reunión científica remiten a los trabajos presentados en la Sesión Presidencial referentes al cribado poblacional (ya comentado antes), el ensayo clínico prospectivo y aleatorio que compara la lobectomía por cirugía torácica asistida por video y la lobectomía por toracotomía, el nuevo fármaco para tratar cáncer de pulmón con fusión RET, y la combinación de inmunoterapia y quimioterapia para el carcinoma de célula pequeña en estadio avanzado.