Redacción Farmacosalud.com
“El cáncer de tiroides es el tumor endocrino más frecuente y su incidencia lleva más de 3 décadas aumentando”, advierte la doctora Paula Jiménez Fonseca, médico del Servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario Central de Asturias (Oviedo). Si bien se suele decir que el pronóstico del cáncer tiroideo es bueno, la especialista puntualiza que “un porcentaje no desdeñable” de estos tumores “se hacen metastásicos, recurren y al cabo de años de tratamiento se convierten en yodorrefractarios”, de manera que a partir de entonces "el pronóstico ya no es tan bueno". A todo esto, la doctora Jiménez Fonseca destaca que “sorafenib y lenvatinib” son fármacos que “han demostrado beneficio” en los pacientes que padecen carcinoma diferenciado de tiroides refractario al yodo radioactivo.
-La incidencia del cáncer de tiroides aumenta cada año, lo que puede explicarse por el uso más frecuente de los métodos diagnósticos, según indica la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (SEORL-CCC). Con todo, esta sociedad médica no descarta que haya un incremento de la incidencia real de casos. ¿Qué opina usted?
El cáncer de tiroides es el tumor endocrino más frecuente y su incidencia lleva más de 3 décadas aumentando. Esto le ha convertido en el 6º cáncer en frecuencia en mujeres y el 8º en ambos sexos en EEUU. Su incidencia está por delante de la del cáncer de ovario, útero, páncreas y esófago.
-El cáncer de tiroides está asociado con varias afecciones hereditarias (mutaciones del gen RET, poliposis adenomatosa familiar (FAP), enfermedad de Cowden, complejo de Carney tipo I, y tener un pariente de primer grado -madre, padre, hermana o hija- con cáncer de tiroides). De todos modos, no se conoce aún la causa exacta de la mayoría de cánceres tiroideos[1]. ¿Existe algún avance sobre la causa exacta, o como mínimo se está siguiendo alguna pista fiable?
El cáncer de tiroides que más se asocia con síndromes familiares es el de tipo medular; entre estos síndromes destaca la Neoplasia Endocrina Múltiple tipo 2A (MEN2A).
Una alimentación baja en yodo favorece el cáncer de tiroides folicular y el papilar en personas expuestas a radiación.
La radiación aplicada en el cuello sobre todo a edades jóvenes y a altas dosis también favorece el cáncer de tiroides.
Las mujeres tienen un riesgo 3 veces superior al de los hombres.
De todos modos, el ser cánceres que aparecen a una edad joven, entre los 30 y 50 años, se pone de manifiesto que el componente genético es más importante y los carcinógenos menos que en otros cánceres que suelen aparecer a edades más avanzadas y tras tiempo de exposición al agente ambiental.
-El tumor maligno tiroideo afecta al 1% de la población adulta, sobre todo en mujeres. ¿Cuál es el perfil de persona que sufre esta patología?
En los cánceres no familiares, no hereditarios, suelen ser mujeres entre los 30 y 50 años.
-Algunos de los síntomas (tos, dificultad para deglutir y ronquera) coinciden con los del cáncer de garganta (laringe). ¿Qué métodos diagnósticos proceden para identificar con certeza un tumor tiroideo?
Para poder diagnosticar cualquier enfermedad lo fundamental es pensar en ella, hacer un buen diagnóstico diferencial.
Lo siguiente es la anamnesis o interrogatorio, preguntar por factores de riesgo, enfermedades y por los síntomas y hacer una buena exploración. A continuación, una analítica completa incluyendo hormonas tiroideas, estudio de imagen como la ecografía y la tomografía computerizada y, como diagnóstico de confirmación, la biopsia.
-Se suele decir que el pronóstico del cáncer de tiroides es bueno. ¿Eso ocurre con todos los tipos de esta enfermedad?
El pronóstico es bueno porque la mayoría de estos tumores (excepto el anaplásico) tienen una historia natural larga. Sin embargo, un porcentaje no desdeñable se hacen metastásicos, recurren y al cabo de años de tratamiento se convierten en yodorrefractarios. A partir de ese momento, el pronóstico ya no es tan bueno.
-¿El cáncer de tiroides contempla la tiroidectomía parcial, o bien siempre es recomendable aplicar una tiroidectomía total (extirpación de la glándula tiroides completa y posterior tratamiento con yodo radiado)?
La tiroidectomía parcial se hace en casos muy seleccionados de cánceres bien diferenciados (papilar o folicular) de pequeño tamaño. Tiene la ventaja de dejar tejido tiroideo residual que puede evitar un hipotiroidismo y puede evitar el tratamiento con hormona tiroidea de por vida.
-¿Hoy en día es posible evitar la tiroidectomía mediante otras terapias?¿Si fuera así, en qué casos procedería?
La cirugía sigue siendo el tratamiento de elección en estos tumores siempre que sea posible, pues es el que más ha demostrado su impacto en supervivencia.
-La cirugía mínimamente invasiva de la glándula tiroides se realiza mediante una incisión en la base del cuello de entre 1,5 y 2 cm, por la cual se realiza la tiroidectomía. ¿Qué ventajas aporta este procedimiento para los pacientes?
Este procedimiento debe hacerse en un centro con experiencia y preparación, dado que existe riesgo de lesión de estructuras nerviosas y vasculares. Presenta la ventaja de una más rápida recuperación, menor dolor en la zona y mejor resultado cosmético.
-¿Qué novedades farmacológicas existen en carcinoma diferenciado de tiroides refractario al yodo radioactivo?
Recientemente se han aprobado dos fármacos que han demostrado beneficio en estos pacientes, sorafenib y lenvatinib. La quimioterapia tiene poca actividad.
-¿Se está avanzando a la hora de obtener un registro nacional de pacientes con cáncer diferenciado de tiroides en España?
El Grupo Español de Tumores Huérfanos e Infrecuentes (GETHI) cuenta, desde su nacimiento en 2014, con un registro nacional de este cáncer. El reto es ampliarlo de un registro de información a un registro también de muestras para poder realizar investigación a través de las muestras de los pacientes incluidos.
-En los casos de extirpación completa de la glándula se debe tomar la hormona tiroidea por vía oral diariamente y de por vida. ¿Esta toma tiene repercusiones en la calidad de vida del paciente más allá de tener la obligación de acordarse a diario de la administración de la medicación?
A pesar de tomar cada día las mismas dosis de hormona tiroidea, los niveles de ésta pueden fluctuar en sangre, por lo que el paciente debe seguir revisiones en el Servicio de Endocrinología para evitar una situación de hipo o hipertiroidismo que obligan al ajuste de las dosis. Los efectos adversos más comunes de la hormona son el dolor muscular y la taquicardia.
-¿Cómo se aborda la metástasis en un cáncer de tiroides, qué tratamientos existen y cuál es su eficacia?
El tratamiento varía si se trata de un cáncer bien diferenciado (papilar y folicular), medular o anaplásico.
El tratamiento quirúrgico es de elección incluso ante presencia de metástasis si éstas son resecables.
En algunos cánceres las metástasis son únicas, tienen un curso indolente (no crecen) y un tamaño pequeño (<1 cm). En estos casos, el seguimiento estrecho con estudios de imagen sin administrar tratamiento es una buena alternativa.
En los carcinomas bien diferenciados metastásicos, el radioyodo es el tratamiento de elección si la cirugía no es viable. Cuando estos cánceres se vuelven yodorrefractarios, los agentes antidiana sorafenib y lenvatinib son la mejor opción, quedando la quimioterapia relegada a fallo de éstos, intolerancia, contraindicación o no disponibilidad.
En el carcinoma medular avanzado están disponibles vandetanib y cabozantinib, fármacos antidiana.
El carcinoma anaplásico es uno de los cánceres más agresivos: responde mal a cualquier tratamiento, siendo el disponible la quimioterapia basada en cisplatino y taxano o antraciclina.
Referencias
1. American Cancer Society. ¿Qué causa el cáncer de tiroides? http://www.cancer.org/espanol/cancer/cancerdetiroides/guiadetallada/cancer-de-tiroides-causes-what-causes