Redacción Farmacosalud.com
Una vez más, la enfermedad renal crónica (ERC) como centro de atención -y gran preocupación- de los nefrólogos. El 46 Congreso Nacional de la Sociedad Española de Nefrología (S.E.N.), celebrado en Oviedo entre el 8 y el 11 de octubre, ha servido para poner de manifiesto que “mucha gente desconoce que la prevalencia de ERC es francamente elevada”, explican a www.farmacosalud.com los doctores Mª del Carmen Díaz Corte y J. Emilio Sánchez Álvarez, presidentes del Comité Organizador del encuentro científico, quienes agregan que “aproximadamente un 10% de la población española padece algún grado de enfermedad renal”. Y es que la prevalencia de la enfermedad renal crónica no deja de avanzar en territorio español: se estima que cada año unas 6.000 personas con insuficiencia renal avanzan en el deterioro causado por su afección hasta necesitar Tratamiento Renal Sustitutivo (hemodiálisis, diálisis peritoneal o trasplante de riñón).
De acuerdo con Díaz Corte y Sánchez Álvarez, la reunión de la S.EN. “ha abarcado muchísimos temas, tantos como áreas de interés tiene la especialidad de Nefrología. En los cursos precongreso se han tratado aspectos relacionados con la inmunología del trasplante y las enfermedades autoinmunes, novedades en aspectos genéticos, la hipertensión arterial, la nutrición, la donación renal de vivo, y las alteraciones del metabolismo óseo y mineral. Y dentro del congreso se ha intentado conocer cómo continuar mejorando la calidad de la diálisis, el diagnóstico y tratamiento de las glomerulonefritis, el síndrome cardiorrenal, la supervivencia del trasplante renal y muchos otros temas. Además, hemos incorporado al programa aspectos tan novedosos como la gestión y calidad en la Nefrología o como las nuevas tecnologías y los ‘big data’ tienen su aplicación en la Medicina”.
El Small Data facilita el camino hacia una medicina más individualizada
En el encuentro de la S.E.N se ha abordado también otro concepto tecnológico: el Small Data. La posibilidad de analizar los datos que se generan en los propios centros (Small Data), a través del registro de las historias clínicas y de otras informaciones relacionadas con los pacientes, facilita el camino hacia una medicina más personalizada. Así lo han manifestado los expertos que han participado en el Foro Técnico ‘La aportación del Small Data al Big Data Sanitario’, que ha contado con la colaboración de Fresenius Medical Care. El doctor Julio Mayol, director médico del Hospital Universitario Clínico San Carlos, explica que “el ‘Small Data’, entendido como pequeñas cantidades de datos que sirven para analizar y tomar decisiones sobre la práctica clínica que se realiza en los propios centros, resulta clave como aportación real al desarrollo del ‘Big Data’. En el futuro, el análisis de grandes cantidades de datos facilitará el desarrollo de herramientas que ayuden en la toma de decisiones médicas, tanto en beneficio del paciente y del profesional como para el sistema sanitario”.
A la hora de destacar algún avance o novedad conocidos en el Congreso de Nefrología, tanto Díaz Corte como Sánchez Álvarez sostienen que “es difícil” centrarse específicamente en algún tema, entre otras razones porque su especialidad médica es “tan variada” que “cada nefrólogo destacaría un aspecto concreto”. De todos modos, agregan, “por señalar algo, comentar que incorporamos al arsenal terapéutico nuevos fármacos para el control de la hipercolesterolemia, o la novedad que supone el primer tratamiento efectivo para enlentecer la progresión de la poliquistosis renal autosómica dominante. Se ha conocido más sobre la relación del ‘síndrome de apnea del sueño’ o de la hiperuricemia con el riesgo cardiovascular; hemos intentado acercarnos al óptimo control del volumen en diálisis peritoneal, o a cómo predecir el futuro de los accesos vasculares en hemodiálisis”.
El consumo de tabaco también puede influir en las dolencias renales
La Sociedad Española de Nefrología, como se ha apuntado anteriormente, ha lanzado una voz de alerta ante el gran desconocimiento social de las patologías del riñón. “Mucha gente -indican ambos doctores- desconoce que la prevalencia de la enfermedad renal crónica (ERC) es francamente elevada. Según datos del estudio EPIRCE, aproximadamente un 10% de la población española padece algún grado de enfermedad renal. Muchas son las causas, entre ellas la aterosclerosis, y de todos es sabido que la vinculación del tabaco con la misma es estrecha; pero no debemos olvidar patologías tan frecuentes como la diabetes tipo 2 o la hipertensión, que también conducen a enfermedad renal. Es necesario difundir esta información e implementar medidas de prevención y nefroprotección a toda la población. La ERC tiene un alto coste, tanto personal como económico o social, y es tarea de todos contribuir a evitarla”.
Por cierto, hablando de la ERC… el pasado año la doctora María Dolores del Pino y Pino, presidenta de la S.E.N., pedía través de una carta[1] ‘un compromiso renal y real’ al Rey español y al ministro de Sanidad, SS e Igualdad, con el fin de mejorar la atención en enfermedad renal crónica. Tal y como apuntan los presidentes del Comité Organizador del 46 Congreso Nacional de la Sociedad Española de Nefrología, un año después de la difusión de la misiva esta sociedad científica no ceja en su empeño divulgativo: “Desde la S.E.N. se está haciendo un notable esfuerzo por visibilizar la enfermedad renal. Son muchas las estrategias que pueden dar a conocer esta patología, en aras de la prevención y tratamiento. Pero esta labor y sus frutos no son inmediatos. Para ello es necesario que no sólo el ámbito de la Nefrología camine en este sentido, sino que los medios de comunicación deben ser permeables a la difusión de los mismos para así concienciar a toda la población”.
Las mujeres representan el 64% de los donantes de trasplante renal de vivo
En 2015 se realizaron en España 388 trasplantes renales de donante vivo, cifra ligeramente inferior a la del año anterior, donde hubo un crecimiento muy alto. En cualquier caso, es la segunda mejor cifra en la serie histórica, desde que comenzara el programa en 1991, y supone ya el 13% del total de injerto renal, que se incrementó un 8,5% en nuestro país en 2015 y permitió al 67% de las personas en lista de espera recibir un órgano. Las mujeres representan el 64% de los donantes vivos de riñón en España.
La mayoría de receptores de trasplantes de riñón de donante vivo son, sin embargo, hombres, el 62%, pues la enfermedad renal crónica afecta sobre todo a los varones (2/3 del total). En la mitad de los casos, la relación de donante y receptor es genética. En el 30% la relación es de pareja, de acuerdo con los datos del Registro Nacional de Trasplante de Vivo que se han debatido en el Congreso de la S.E.N.
Sin obligación de especificar en procesados la presencia de potasio y fósforo
Por otro lado, una investigación realizada por un equipo de nefrólogos del Hospital Universitario Miguel Servet de Zaragoza ha analizado el Nuevo Reglamento Europeo del etiquetado alimentario que será obligatorio a partir del 13 de diciembre de 2016, y sus implicaciones en la ERC, patología que afecta a más de cuatro millones de personas en España, de las que 55.000 precisan de tratamiento sustitutivo (hemodiálisis, diálisis o trasplante). La principal conclusión del estudio es que la nueva norma tiene carencias importantes en relación a las obligaciones de información exigidas a los alimentos procesados, cada vez más presentes en la dieta por los estilos de vida de los ciudadanos. Según el reglamento europeo aprobado en 2011, pero que será de obligatoria implantación a partir del 13 de diciembre de 2016, en todos los productos procesados deberá quedar reflejado el contenido en sal, azúcares simples y grasas saturadas. Sin embargo, no exige a esos alimentos que especifiquen su contenido en potasio y fósforo, muy relevantes para la salud del riñón.
“Incluso en población general, cada vez se habla más del fósforo como ‘nuevo colesterol’ al encontrarse implicado en calcificación vascular, explican los responsables de la investigación. Los productos procesados contienen más aditivos que los productos frescos, con un aumento de sal y fósforo, entre otros. Esto supone un problema en los enfermos renales, que tienen disminuida la capacidad de eliminarlos, aumentando así su riesgo cardiovascular, apuntan desde la S.EN. Concretamente, el nuevo etiquetado no aporta ninguna información sobre el potasio, mientras que del fósforo sólo se informa de su presencia con un código de letra y número. La investigación, en la que se han analizado el etiquetado y los ingredientes de 235 productos procesados, muestra el contraste entre esta carencia de información y la importante sobrecarga en potasio y fósforo de esta clase de alimentos, la cual se pone de manifiesto en la siguiente tabla.
El trabajo es relevante porque muestra la necesidad de avanzar en la sensibilización social sobre una dieta saludable, también desde la perspectiva del riñón. Un objetivo al que ayudaría un etiquetado que pusiera de relieve no sólo los contenidos en sal, grasas saturadas y azúcares simples, sino también en aditivos fosfóricos.
A todo esto, el metilmercurio está siendo estudiado como posible factor de riesgo en el desarrollo de la enfermedad renal crónica y su presencia en determinados alimentos, especialmente pescado. Según Díaz Corte y Sánchez Álvarez, “algunos elementos traza como puede ser el metilmercurio podrían estar implicados en el desarrollo de aterosclerosis, cardiopatía isquémica, enfermedad cerebrovascular o enfermedad renal. Se debe vigilar la presencia de estos compuestos en todo aquello que nos rodea. De todas maneras, aun siendo importante, hoy por hoy los mayores esfuerzos en investigación están centrados en otras patologías más prevalentes y que con mayor frecuencia condicionan enfermedad renal”.
Referencias
1. www.farmacosalud.com “El colesterol ‘camuflado’ y los avances en trasplante renal, en el Congreso S.E.N.” http://farmacosalud.com/el-colesterol-camuflado-y-los-avances-en-trasplante-renal-en-el-congreso-s-e-n/