Quizá, el mundo de las vacunas pueda ser una de las áreas de la medicina más sujetas a un frenético dinamismo, lo que hace difícil su seguimiento y puesta al día, ya no solo para los usuarios, sino también para los profesionales sanitarios. Para mayor dificultad, todos somos conscientes de los matices que se aportan desde todos los actores implicados, tanto por parte de la administración sanitaria y la salud pública, como por parte de los portavoces de las sociedades científicas y de la propia población.
Desde el Consejo Interterritorial del Ministerio de Sanidad del Gobierno central se consensua un calendario vacunal común para todo el territorio nacional[1], cuyas directrices basales son seguidas normalmente por todas las CC.AA., aunque algunas realizan alguna variación en la posología o introducen alguna vacuna más dada la potestad que tienen las comunidades para la autogestión de sus presupuestos y la clasificación de sus prioridades sanitarias. Esto, junto a que el calendario vacunal que proponía el Ministerio en los años anteriores a 2014 era muy básico e inmovilista, hacía muy complicada la existencia de un calendario potente y común para toda España, ya que algunas comunidades si ofertaban calendarios mejorados. Afortunadamente, se ha avanzado positivamente en este sentido en los últimos tiempos.
La Asociación Española de Pediatría, a través de su Comité Asesor de Vacunas (CAV-AEP), publica anualmente un calendario de vacunaciones teniendo en cuenta la máxima evidencia disponible con el fin de ofrecer las recomendaciones de vacunación que se consideran más adecuadas y actualizadas para los niños residentes en España[2]. Este ‘calendario de máximos’ afortunadamente es cada vez más próximo al calendario ministerial, sobre todo en este año 2016, lo que nos llena de satisfacción, porque por fin se oyen las voces de la pediatría española.
Los principales cambios que se proponen desde el CAV-AEP para este año son:
-Esquemas 2+1: Debido a la escasez de vacuna frente a tosferina y con el fin de optimizar el calendario vacunal, adaptarlo a las condiciones epidemiológicas actuales, incrementar la eficiencia y tender hacia la armonización de los esquemas vacunales en Europa, se recomienda recortar una dosis de DTPa-VPI-Hib (+/-VHB) en el esquema del lactante, quedando un esquema 2+1: dosis a los 2 y 4 meses y el refuerzo a los 11-12 meses, preferentemente con vacunas hexavalentes. De esta forma se ahorra una inyección al niño y a los presupuestos sin disminución de la eficacia, como se deriva de estudios recientes. Este cambio también ha sido propuesto por el Ministerio para 2016, pero hasta ahora solo Asturias y Navarra han comenzado a ponerlo en práctica.
-Vacunación de tosferina para embarazadas y retraso de la dosis de los 6 años: siguiendo con este problema de escasez de vacunas que contienen tosferina, la dosis de los 6 años (Tdpa) se retrasa momentáneamente, ya que es fundamental priorizar las dosis existentes para su administración en embarazadas durante el tercer trimestre de gestación, práctica ya instaurada en todas las CC.AA. En países como Reino Unido, con instauración de esta práctica desde 2012, se está observando una efectividad superior al 90% para la reducción de casos en lactantes, así como un muy buen perfil de seguridad[3].
-Vacunación antineumocócica: al fin, ya se está vacunando frente al neumococo en la gran mayoría de CC.AA. de forma gratuita, con un esquema 2+1 (2, 4 y 12 meses). La vacuna elegida está siendo afortunadamente la 13-valente, la recomendada por el CAV-AEP desde 2011, ya que es la que mejor se adapta a la epidemiología de nuestro país[4]. Sólo quedan Cataluña, Baleares y Andalucía por comenzar a vacunar, teniendo de plazo hasta finales de 2016. Desde aquí, solicitar que se comience cuanto antes, por la salud de los niños.
-Vacunación frente a varicela en la primera infancia: ha sido una de las noticias más esperadas en 2015. Por recomendación desde el consejo interterritorial, se está introduciendo durante 2016 la vacunación oficial frente a la varicela en la primera infancia, con dos dosis: 15 meses y 3 años. Después de prácticamente dos años sin disponibilidad de esta vacuna en farmacias comunitarias por el bloqueo desde la AEMPS, se ha decidido acertadamente la vuelta de la vacuna, con entrada en calendario oficial. Además, ya existe disponibilidad de las dos vacunas autorizadas en las farmacias comunitarias para que aquellos niños de otras edades que no hayan pasado la varicela puedan ser vacunados por sus padres. Los resultados de efectividad en países con esta estrategia son espectaculares, así como en nuestro medio, siendo el ejemplo más claro la comunidad de Navarra[5], donde se ha producido una reducción de los casos de varicela superior al 95%.
-Adelanto a los 12 años de la vacunación frente al papilomavirus (VPH): otro acierto es el adelanto de la edad de la vacunación frente al VPH en las niñas a los 12 años, como reclamaba el CAV-AEP desde hace tiempo. La edad de 14 años no es adecuada por diversas razones, entre las que destacan un menor cumplimiento y una mayor notificación de efectos adversos más relacionados con la edad que con la vacunación, como son los síncopes[6]. La media nacional de cobertura (73%)[7] muy probablemente ascienda a partir de ahora, aunque también precisa de un esfuerzo colectivo de los profesionales sanitarios para el apoyo de esta vacunación. Cada vez existe más evidencia de los beneficios potenciales que pueden obtener los varones con esta inmunización, por lo que se debe informar y valorar la recomendación de la vacuna tetravalente de VPH (la autorizada en varones), existiendo países que ya vacunan a varones, como EE.UU., Australia o Canadá[2,6].
-Meningococo B: aunque existen problemas actuales de abastecimiento, con su esperada progresiva disponibilidad en las farmacias comunitarias se recomienda esta vacuna en niños, con un esquema 3+1 (3, 5, 7 y 13-15 meses), solicitando su entrada en el calendario si los resultados de Reino Unido son favorables, donde se ha iniciado un programa de vacunación infantil en septiembre de 2015[8].
-Rotavirus: seguimos estimando recomendable vacunar a todos los lactantes frente al rotavirus, dado el impacto beneficioso que se ha observado en países como EE.UU., Reino Unido, Australia, etc.
En cuanto al futuro próximo, es esperable la llegada de nuevas vacunas y con nuevos diseños. La primera en llegar ha sido la vacuna antigripal atenuada intranasal, con mayor eficacia que las actuales de administración intramuscular[9], y que estará ampliamente disponible para la próxima campaña 2016-2017. Hay vacunas prometedoras en fases finales de investigación, como la del virus respiratorio sincitial, cuya aplicación en embarazadas podría tener un gran impacto en las bronquiolitis de los lactantes, que tanta morbilidad e incluso mortalidad provocan en invierno.
Otras vacunas esperables son VIH, citomegalovirus, Staphylococcus aureus, malaria, o nuevas versiones mejoradas de vacunas clásicas como la de la tuberculosis o la de la tosferina.
Como mensaje final, sería deseable que las Sociedades Científicas fueran tenidas en cuenta en la toma de decisiones, así como un mayor esfuerzo económico colectivo por parte de las CC.AA. y del Ministerio que permitiera la financiación de un calendario sistemático cada vez más completo para los niños residentes en este país y que fuera realmente igual en todas ellas, para evitar situaciones de desigualdad sanitaria en algo tan básico y fundamental como es la prevención infantil. También podría ser valorada la apertura de vías alternativas de ayuda a las familias para vacunas no financiadas, tal y como se realiza en otros países comunitarios y en España con medicamentos habituales.
BIBLIOGRAFÍA
1. Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud. Calendario común de vacunación infantil. Calendario recomendado 2015. Disponible en: http://www.msssi.gob.es/ciudadanos/proteccionSalud/vacunaciones/docs/CalendarioVacunacion2015.pdf (último acceso: 19 de marzo de 2016).
2. Moreno-Pérez D, Álvarez García FJ, Arístegui Fernández J, Cilleruelo Ortega MJ, Corretger Rauet JM, García Sánchez N, Hernández Merino A, Hernández-Sampelayo Matos T, Merino Moína M, Ortigosa Del Castillo L, Ruiz-Contreras J; en representación del Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría (CAV-AEP). Calendario de vacunaciones de la Asociación Española de Pediatría: recomendaciones 2016. An Pediatr. 2016;84(1):60.e1-60.e13.
3. Amirthalingam G, Andrews N, Campbell H, Ribeiro S, Kara E, Donegan K, et al. Effectiveness of maternal pertussis vaccination in England: an observational study. Lancet. 2014;384:1521-8.
4. Picazo J, Ruiz-Contreras J, Casado-Flores J, Negreira S, García-de-Miguel MJ, Hernández-Sampelayo T, Otheo E, Méndez C; HERACLES Study Group. Expansion of serotype coverage in the universal pediatric vaccination calendar: short-term effects on age- and serotype-dependent incidence of invasive pneumococcal clinical presentations in Madrid, Spain. Clin Vaccine Immunol. 2013;20:1524-30.
5. García-Cenoz M, Castilla J, Chamorro J, Martínez-Baz I, Martínez-Artola V, Irisarri F, et al. Impact of universal two dose vaccination on varicella epidemiology in Navarre, Spain, 2006 to 2012. Euro Surveill. 2013;18,pii=20552.
6. Bruni L, Serrano B, Bosch X, Castellsagué X. Human papillomavirus vaccine. Efficacy and safety. Enferm Infecc Microbiol Clin. 2015;33:342-54.
7. Ministerio de Sanidad. Servicios Sociales e Igualdad. Coberturas de vacunacion. Datos estadísticos 2014. Disponible en: http://www.msssi.gob.es/profesionales/saludPublica/prevPromocion/vacunaciones/coberturas.htm (último acceso: 19 de marzo de 2016).
8. Public Health England. Introduction of MenB immunisation for infants. Introduction from September 2015. 22 June 2015. Disponible en: https://www.gov.uk/government/publications/menb-vaccination-introduction-from-1-september-2015 (último acceso: 19 de marzo de 2016).
9. Bandell AR, Simoes EAF. Live attenuated influenza vaccine tetravalent: a clinical review. Expert Rev Vaccines. 2015;14:963-73.