Redacción Farmacosalud.com
‘Buenos días, doctor… Robot’. La incorporación de la robótica al mundo de la medicina es constante e imparable y, por supuesto, la Urología no es ajena a ello. Por ejemplo, recientemente se ha celebrado el 54º Curso de Urología de la Fundación Puigvert (Barcelona), que sobre todo se ha centrado en la cirugía robótica, cuyo máximo exponente es el robot Da Vinci.
El doctor Humberto Villavicencio, director del Servicio de Urología de este centro médico y director del Curso, conoce muy bien este artilugio, puesto que fue el primer cirujano de España que operó con él: “La última generación del robot Da Vinci corresponde al Xi, más adaptado para cirujanos generales con instrumentos más largos (4,4 cm), especialmente para personas obesas. Asimismo, incluye una cámara de visión de 8 mm e instrumental de corte y coagulación mono y bipolar integrado. Entre otras novedades, aparte del robot da Vinci, en el Curso se ha presentado el prototipo del robot Roboflex, especialmente desarrollado para el tratamiento de la litiasis, facilitando al cirujano el trabajo mínimamente invasivo con ureteroscopia flexible robotizada”.
De acuerdo con la Fundación Puigvert, la litiasis urinaria consiste en la formación de cálculos (o piedras) dentro de las vías que conducen la orina, desde el riñón hasta la uretra, pasando por el uréter y la vejiga. La palabra ‘cálculo’ se emplea en medicina para denominar las piedras. Existen seis subtipos distintos de piedras, siendo las más frecuentes las de oxalato cálcico (más del 80 %), seguidas de las de ácido úrico y fosfato. El tamaño puede ser muy variable, desde milímetros (arenillas) a piedras de más de hasta 10 centímetros en el riñón. El síntoma más importante que producen los cálculos es el cólico nefrítico, que ocurre cuando un cálculo desciende por el uréter y obstruye el riñón.
“El FA3 se está viendo superado por el 4K Score o el Oncotype Dx”
Con respecto a las novedades médicas para el cáncer de próstata, Villavicencio explica que en el ámbito del diagnóstico se está viviendo “una auténtica explosión de nuevos test que aumentan la especificidad del PSA y evitan así biopsias innecesarias”, al tiempo que se pueden “detectar tumores de alto riesgo. El FA3, que apareció hace algunos años como marcador genético, se está viendo superado por el 4K Score o el Oncotype Dx”. Otros avances refieren al uso de la resonancia magnética multiparamétrica, así como nuevos métodos que permiten su traslación a la ecografía para facilitar la biopsia de zonas sospechosas por resonancia magnética como la fusión. Actualmente, la tendencia es identificar los cánceres con alto riesgo de desarrollarse de forma agresiva y con alto riesgo de producir metástasis.
En cuanto al tratamiento, la progresiva instauración de la vigilancia activa como una forma de tratamiento importante en tumores de bajo riesgo, la terapia focal con HIFU y la crioterapia “serán otros métodos en el futuro inmediato para el tratamiento de los pacientes con cáncer de riesgo medio, mientras que la prostatectomía radical sería un tratamiento más selectivo, para los pacientes con cáncer de alto riesgo o localmente avanzado”, explica el doctor. A lo que añade: “Los nuevos tratamientos hormonales que han aparecido con nuevas moléculas serán ideales para tratar a pacientes en fase resistente a la castración; son tratamientos caracterizados por su efectividad, administración oral y pocos efectos secundarios que ralentizan la progresión de la enfermedad, aumentando la supervivencia”.
“Vía PD-1: en cáncer renal, mecanismo de particular interés para los clínicos”
En el terreno del cáncer renal, en los últimos años se han desarrollado un número considerable de inhibidores de la tirosina y de la quinasa dentro de un proceso de búsqueda de optimización del tratamiento. Dentro de este tipo de terapias, entre las más frecuentes están pazopanib, sorafenib y axitinib. “Entre las novedades -continúa Villavicencio-, es destacable la inmunoterapia, que regula la respuesta inmune del huésped con el fin de destruir las células neoplásicas”, procedimiento terapéutico que está en máximo desarrollo en la actualidad.
“En cáncer renal, un mecanismo de señalización inmune de particular interés para los clínicos es la vía PD-1”, comenta el experto. La PD-1 es una lipoproteína de la superficie celular presente en las células T, células B y macrófagos (agentes del sistema inmunitario) que, precisamente, inhibe la activación de estos agentes. En los últimos años se han encontrado agentes terapéuticos que inhiben la vía PD-1, con lo que se propicia “el aumento de la respuesta inmune antitumor del huésped” con el fin de “mostrar eficacia terapéutica en el tratamiento del cáncer renal”, alega el urólogo. “En un estudio de fase 1, en pacientes con carcinoma metastásico de células renales, nivolumab y ipilimumab (inhibidores de la PD-1) obtuvieron resultados alentadores con una mediana de supervivencia libre de progresión de 36,6 semanas”, agrega.
Sobre e infra tratamiento del cáncer de pene
Villavicencio también hace alusión al cáncer de pene: “En los últimos años, las guías europeas y americanas han alertado de un sobre e infra tratamiento de esta patología, por lo que se aboga por un mejor ‘estadiaje’ y tratamiento de los pacientes con cáncer de pene. La baja incidencia de esta enfermedad (1-2 casos por 100.00 habitantes/año) ocasiona que sea difícil acumular experiencia, de manera que se aconseja la centralización de estos pacientes en unos pocos hospitales especializados. En el Reino Unido, pioneros en esta estrategia de centralización de patologías, se ha observado una reducción en la morbilidad y mortalidad de cáncer específica a los 5 años, y por otro lado se ha observado una mejoría de la calidad de vida en estos enfermos respecto a cuándo se trataban de forma heterogénea en múltiples centros”.
Según el especialista, entre las novedades para esta clase de tumor “cabe destacar la nueva clasificación del TNM. Además, para valorar las adenopatías sospechosas se recomienda, aparte del uso de la exploración física y la ecografía, la confirmación mediante punción de biopsia dirigida o la realización de la biopsia del ganglio centinela. Esta técnica de biopsia dirigida del ganglio centinela ha demostrado estos últimos años una alta sensibilidad y especificidad. En cuanto al tratamiento, se recomiendan resecciones parciales, aun sabiendo que hay un aumento del riesgo de recidivas locales. El margen quirúrgico de seguridad se ha bajado hasta los 3 mm. En caso de resecciones más amplias (amputaciones), se recomiendan técnicas reconstructivas como la técnica de Bracka para disminuir el impacto psicológico de estas cirugías.
En los casos en que la linfadenectomía inguinal sea necesaria, el abordaje laparoscópico ha reemplazado a la cirugía abierta, con lo que se disminuye “la morbilidad sin conseguir reducir la linforrea -derrame persistente de linfa- típica de este tipo de cirugías. Las recidivas, tanto locales como a nivel inguinal, suelen aparecer durante los dos primeros años, por lo que se puede dar de alta a estos pacientes a partir de los cinco años”, asevera el director del Servicio de Urología de la Fundación Puigvert.
El 54 Curso de Urología, repleto de avances
Según el facultativo, las novedades abordadas en el 54 Curso de Urología de este centro médico “son muchísimas”, habiéndose procedido a una “actualización intensa en todas las áreas de conocimientos de la Urología, tanto en urooncología, litiasis y cirugía reconstructiva, como en incontinencia urinaria, uropediatría y trasplante renal”. Los profesores invitados que han participado en este encuentro pertenecen a 13 países; han acudido americanos, mientras que de Europa han venido de Inglaterra, Italia, Alemania, Suecia y Francia y también han venido de la India, Qatar y Turquía.
Todos ellos han realizado operaciones quirúrgicas mostrando los últimos avances tecnológicos y también han impartido conferencias magistrales, como Mani Menon, de Detroit, que fue el pionero mundial en el uso del robot Da Vinci en Urología. “A él le debemos la descripción y estandarización de la técnica quirúrgica de la prostatectomía radical por cáncer prostático. En este curso también se ha realizado un trasplante renal, hecho por Rajesh Ahlawat, uno de los urólogos de la India con más experiencia a nivel mundial; la Fundación Puigvert fue pionera en la aplicación de esta técnica con el robot porque es más precisa y mínimamente invasiva”, concluye Villavicencio.