Redacción Farmacosalud.com
El colesterol ‘camuflado’ y los avances en trasplante renal, en el Congreso S.E.N.
Lo llaman el nuevo colesterol por los efectos dañinos que puede llegar a producir. Antes habrá permanecido en silencio dentro de nuestro organismo, al igual que lo hace el colesterol, hasta el día en que se manifiesta provocándonos una enfermedad. Es el fósforo. Los últimos avances sobre su conocimiento son analizados por el Dr. José Manuel Valdivielso durante el XLV Congreso de la Sociedad Española de Nefrología (S.E.N.) que se celebra estos días en el Palacio de Congresos de Valencia.
El primero de los problemas es que el ciudadano corriente no sabe cómo identificarlo. “Buscar el fosforo en las etiquetas de los alimentos es un problema. Suele venir 'oculto' en diversas formas de aditivos (ácido fosfórico, pirofosfato, polifosfato y sales de otros compuestos como fosfato de aluminio, de sodio, etc.)” afirma el Dr. Valdivielso. Para tener interés por buscar el fósforo, la gente debe estar concienciada. Aquí es donde el experto ve el segundo de los problemas. “No tengo muy claro cómo se podría concienciar a la gente sobre esto. El tema del colesterol surgió en la población general, es decir, gente en teoría 'no enferma', mientras que el tema del fósforo ha surgido de los enfermos renales, aunque ahora se extiende a la población general”. Pero sí hay un elemento que Valdivielso tiene muy claro y sobre el cual lanza un importante aviso a la población general. “El hecho de que tengas los riñones bien, no te exime de que los niveles de fósforo alto te estén afectando igual que a un enfermo renal.”
La donación en asistolia tipo III permite hacer más trasplantes y de más calidad
El trabajo sobre donación en asistolia tipo III presentado en el XLV Congreso de la Sociedad Española de Nefrología (S.E.N.) versa sobre los más de 250 trasplantes realizados hasta ahora en España siguiendo este método. La donación en asistolia tipo III, implantada de forma sistemática en territorio español a partir del año 2011, “nos permite hacer más trasplantes”, afirma el doctor José María Portolés, nefrólogo del Hospital Puerta de Hierro de Madrid. En opinión de Portolés, “los resultados que presentamos después de tres años son muy buenos, con lo cual consideramos que esto nos va a permitir realizar más trasplantes y de más calidad para los pacientes que están en lista de espera”.
“Este tipo de donación nos permite dar un sentido positivo a los pacientes que fallecen en las UCI’s de los hospitales. Hasta ahora, el donante estándar era el donante en muerte encefálica, es decir, un donante cuyo corazón seguía latiendo pero sin que el cerebro tuviera ya capacidad de recuperación. Con este nuevo modelo de donación estamos proponiendo a las familias la posibilidad de donar cuando su familiar fallece en la UCI de un hospital”, detalla Portolés en declaraciones a www.farmacosalud.com. A juicio del experto, la donación en asistolia tipo III permite dar “un sentido de continuidad de la vida en un momento muy dramático en la evolución de los pacientes”.
“Puede haber enfermedad renal crónica con un parámetro de función renal normal”
No todo es lo que parece, según se ha puesto de manifiesto en el XLV Congreso de la Sociedad Española de Nefrología (S.E.N.). Dicho y hecho: “Podemos tener enfermedad renal crónica con un parámetro de función renal normal”, afirma el doctor Rafael Santamaría, coordinador de la Unidad de Investigación y Docencia de la S.E.N. y nefrólogo del Hospital Reina Sofía de Córdoba.
Padecer insuficiencia renal crónica significa que existe algún tipo de alteración en el riñón que compromete las funciones de este órgano. Normalmente, la función renal se puede determinar con una simple analítica de sangre. En concreto, analizando un parámetro llamado creatinina, que permite calcular el filtrado glomerular. “Eso nos indica cómo el riñón está ejerciendo su principal función, que es la depuración de la sangre. En las fases más precoces de la enfermedad renal crónica los primeros signos son la aparición de albúmina en la orina. El riñón es como si fuera un colador por donde normalmente no pasa la albúmina o pasa en cantidades mínimas”, indica el doctor.
“El fósforo está un poco encubierto en las etiquetas: pirofosfatos, fosfatos de tal…”
El fósforo es un elemento esencial para el organismo que se consolida en el cuerpo en forma de fosfatos. De hecho, los fosfatos están presentes en los huesos, el DNA o el ATP, pero en los enfermos renales crónicos estas sustancias son perjudiciales en tanto que en estadios tardíos de la enfermedad los niveles de fósforo se van acumulando y provocan problemas de salud, sobre todo en el sistema cardiovascular.
En el marco del XLV Congreso de la Sociedad Española de Nefrología (S.E.N.), el doctor José Manuel Valdivielso, miembro de la Junta Directiva de la S.E.N e investigador principal del Grupo de Nefrología Experimental en el Distrito de Investigación Biomédica de Lleida, revela a www.farmacosalud.com que “estudios recientes han demostrado que el fósforo también provoca efectos perjudiciales en personas sanas, dentro de unos rangos que se consideran relativamente normales”. De acuerdo con Valdivieso, “últimamente se ha detectado, sobre todo en las comidas procesadas y preparadas, unas cantidades elevadas de este producto que no son fáciles de detectar en las etiquetas porque vienen un poco encubiertas” con nombres como “pirofosfatos, fosfatos de tal…, sustancias que no se identifican realmente con el fósforo”.
“’Usted tiene enfermedad renal crónica: tiene probabilidades de morir en los próximos 12 meses’”
Es como para echarse a temblar: “En España tenemos más pacientes con enfermedad renal crónica (ERC) que parados; el gran problema es que la mayor parte de ellos no lo sabe y sus médicos tampoco”, revela a www.farmacosalud.com el doctor Alberto Ortiz, coordinador de REDinREN (red de investigación renal) y miembro de la Sociedad Española de Nefrología (S.E.N.) Y Ortiz, tan contundente como explícito, escenifica una conversación imaginaria para demostrar lo importante que es detectar cuanto antes a los enfermos que sufren esta afección: “Cuando a alguien le dicen ‘usted tiene enfermedad renal crónica’, en realidad lo que le están diciendo es que ‘usted tiene unas probabilidades de morir en los próximos 12 meses que son el doble de alguien de su edad’”. Es decir, el paciente tiene el doble de riesgo de morirse en los próximos 12 meses respecto al que tienen otras personas de su misma edad y sexo.
“Por eso es importante encontrar a los pacientes que tienen ERC y no lo saben, para intentar tomar medidas preventivas con el fin de que no les progrese la enfermedad renal y para disminuir la mortalidad global, fundamentalmente por causa cardiovascular”, afirma el facultativo en declaraciones efectuadas durante el XLV Congreso de la S.E.N.
Medicina personalizada, de precisión y prevención, ejes de S.E.N. 2015
A criterio de la doctora Elvira Fernández, secretaria de la Junta Directiva de la Sociedad Española de Nefrología (S.E.N.), la medicina personalizada, la medicina de precisión y la prevención “es lo más importante” que se ha planteado en el XLV Congreso Nacional de la S.E.N. La doctora Fernández considera que uno de los retos de la nefrología tiene que centrarse en “ir hacia la medicina de precisión y personalizada”. Para ello, las “grandes bases de datos” tienen que ser una herramienta de gran ayuda a la hora de “buscar matices y perfiles con los que podamos afinar mejor en el tratamiento de las enfermedades”, agrega.
En el Congreso también se han abordado avances en el ámbito de la prevención. “El reto más importante que nos planteamos ahora es evitar la enfermedad. Y la tenemos que evitar en diferentes aspectos, en enfermedades muy prevalentes o muy frecuentes como son la diabetes, la hipertensión… hemos podido escuchar datos de muchísimo interés”, comenta la experta. En el vídeo que ilustra esta noticia, la doctora alude al doctor Juan Carlos Izpisúa y a unos avances relativos a la manipulación genética que, desde un punto de vista tecnológico, “ya no son de ciencia ficción”.
La telemedicina, vital para vivir la diálisis en casa con más tranquilidad
La enfermedad renal crónica (ERC) es un problema sanitario de grandes magnitudes en España, como lo demuestra el hecho de que el 10% de españoles estén afectados de insuficiencia renal. De ellos, 22.000 pacientes están sometidos a hemodiálisis.
El doctor Rafael García Maset, vocal de la Sociedad Española de Neurología (S.E.N.), aprovecha la celebración del XLV Congreso de la S.E.N para detallar a www.farmacosalud.com lo que nefrólogos e industria sanitaria pueden ofrecer a los pacientes en hemodiálisis: por una parte, “facilitar y mejorar técnicamente los monitores que utilizan los pacientes” en casa para la diálisis con el fin de facilitarles la tarea, lo que supone “poder trasladar una técnica puramente hospitalaria a su domicilio”. Y por otro lado, “utilizar vías de comunicación como es la telemedicina para poder estar más cerca del paciente, incluso estando a distancia”, de tal manera que el enfermo “se note más arropado y más controlado desde su domicilio sin tener la necesidad de ir al hospital”.
El retraso en el diagnóstico de la enfermedad de Fabry suele alcanzar los 10 años
El diagnóstico de la enfermedad de Fabry suele realizarse hasta diez años después del inicio de las manifestaciones, por lo que requiere, en sus fases iniciales, de un alto índice de sospecha, como se puso de manifiesto en el Foro ‘Aspectos prácticos de la enfermedad de Fabry: cribado y manejo del paciente’, organizado por Genzyme, una compañía del grupo Sanofi, que tuvo lugar durante el XLV Congreso Nacional de la Sociedad Española de Nefrología (S.E.N.) que se celebró en Valencia del 3 al 6 de octubre.
Esta enfermedad ocasiona un daño orgánico progresivo que puede ser irreversible, de ahí la importancia de su detección precoz, según advirtió la doctora Roser Torra, responsable de la Unidad de Enfermedades Renales Hereditarias de la Fundació Puigvert. “De hecho” –afirmó– “el tratamiento proporcionará un mayor beneficio si se logra comenzar en ausencia de afectación renal, cardíaca o cerebrovascular”. En este sentido, indicó que “es muy importante el tratamiento de forma precoz antes de aparición de daño orgánico tal como proteinuria o hipertrofia cardiaca”.