Redacción Farmacosalud.com
La electrofisiología ocular es uno de los avances diagnósticos más relevantes de la oftalmología debido a su precisión para detectar patologías y alteraciones funcionales a nivel de toda la vía visual del cerebro, incluso en fases iniciales de la enfermedad. El equipo avanzado con el que se lleva a cabo el test mide de forma precisa la actividad eléctrica en la retina y en la vía visual aferente (ruta por la que la luz estimula los fotorreceptores retinianos), lo que permite identificar afecciones visuales que no siempre muestran síntomas evidentes en exámenes convencionales. La electrofisiología ocular, además, no presenta contraindicaciones.

Dr. Diego Celdrán
Fuente: IMO Grupo Miranza / ROMANrm
“A toda persona se le podría realizar un test electrofisiológico. Es verdad que hay ciertos tipos de pruebas electrofisiológicas que necesitan de la colaboración del paciente, de manera que un niño muy pequeño o una persona con algún retraso madurativo, o bien en casos de falta de colaboración por cualquier problema neurológico o por no poder fijar la mirada debido a una muy baja visión, podrían ser condicionantes para la realización de algunas clases de pruebas. No obstante, existen test que son más ‘discriminatorios’ y menos específicos, por así decirlo, que se podrían llevar a cabo igualmente en estos casos. Dicho esto, las pruebas electrofisiológicas son practicables en todos los individuos realizando algunas adaptaciones para cada sujeto y cada condición”, detalla el Dr. Diego Celdrán, neuro-oftalmólogo de IMO Grupo Miranza.
Retinopatías ocultas, distrofias de retina…
Precisamente, Miranza ha integrado a su arsenal diagnóstico esta innovadora tecnología de la firma Roland Consult. Con la aplicación de exámenes electrofisiológicos, se pueden llegar a detectar retinopatías ocultas, distrofias de retina y neuropatías ópticas, especialmente en fases subclínicas, en las que otros métodos convencionales no ofrecen información suficiente. Además, el novedoso sistema permite diferenciar entre problemas a nivel de la retina o del nervio óptico, lo que ayuda a encontrar el diagnóstico más preciso.
“A través de la electrofisiología ocular medimos respuestas eléctricas que luego deben ser interpretadas con el contexto clínico del paciente. Para obtener una máxima fiabilidad diagnóstica durante estas pruebas, lo importante es ver que en el momento de realizarlas esté bien calibrado el aparato que se usa. De modo que la fiabilidad de los resultados va a depender de la correcta realización del test y la posterior interpretación de los datos obtenidos”, explica Celdrán en declaraciones a www.farmacosalud.com.
Los candidatos a someterse a un examen electrofisiológico son todos aquellos individuos aquejados de “posibles retinopatías ocultas que no tengan signos evidentes en el fondo de ojos, como distrofias de retina en niños, o pacientes que sí que tienen signos, pero, aun así, faltan ciertos parámetros específicos de su electrofisiología ocular como para establecer un diagnóstico más concreto del alcance del daño”, precisa el neuro-oftalmólogo. Asimismo, el Dr. Celdrán indica que esta innovadora tecnología también sirve para pérdidas visuales que no tienen una causa clara: “a través del sistema es posible, además de estudiar si la vía visual funciona bien o no, identificar dónde se localiza el daño e intentar diagnosticar neuropatías ópticas en fases que aún puedan generar dudas respecto al diagnóstico”.
El equipo incorporado por IMO Grupo Miranza posibilita la realización de:
• electrorretinografías (ERG), cuya aplicación va destinada a medir la respuesta eléctrica de la retina ante diferentes destellos de luz
• electrooculografías (EOG), metodología que calcula la actividad eléctrica del epitelio pigmentarlo de la retina
• potenciales visuales evocados, en donde se evalúa la actividad eléctrica en toda la vía óptica, es decir, la red a través de la cual se transmiten los impulsos nerviosos desde la retina al cerebro

Fuente: IMO Grupo Miranza / ROMANrm
Un procedimiento que no suele sobrepasar los 20 o 30 minutos
La prueba electrofisiológica consiste en la colocación de un estímulo visual -distinto según el tipo de test- y de unos electrodos localizados en torno a los ojos y la cabeza, con el fin de medir las respuestas eléctricas que se generan. La duración del procedimiento no suele sobrepasar los 20 o 30 minutos.
Esta tecnología, única en el ámbito oftalmológico, se encuentra disponible en pocos centros en España y pone a IMO Grupo Miranza a la vanguardia en diagnóstico visual. De esta forma, la clínica, con sede en Madrid y Barcelona, se convierte en la única que realiza pruebas electrofisiológicas oculares de la mano de expertos neuro-oftalmólogos y retinólogos, profesionales que son capaces de integrar los resultados dentro de la historia clínica y de la exploración física y oftalmológica, a diferencia de otros especialistas. Así las cosas, la electrofisiología ocular da la oportunidad de realizar un abordaje de 360 grados de los pacientes. “Tener este equipo diagnóstico en Miranza nos permite entender y cerrar el abordaje diagnóstico de los pacientes en su totalidad, con lo cual, la información no se va a perder en el camino”, certifica el Dr. Celdrán a través de un comunicado.
Corrección genética en pacientes con distrofias de retina
Por otra parte, y coincidiendo con el Día Mundial de las Enfermedades Raras (28 de febrero), investigadores del grupo Miranza explican en la revista científica ‘Molecular Therapy Nucleic Acids’ cómo han conseguido corregir las mutaciones genéticas en siete líneas de células madre obtenidas de pacientes afectos de las distrofias hereditarias de retina más prevalentes (retinosis pigmentaria, enfermedad de Stargardt, enfermedad de Best y acromatopsia). “Lo hemos realizado a través de la revolucionaria técnica de edición génica CRISPR, también conocida como corta y pega genético, con la que llevamos trabajando en nuestro laboratorio de biología molecular (ubicado en la sede barcelonesa de IMO Grupo Miranza) desde hace unos años”, señala la Dra. Esther Pomares, responsable de investigación básica del grupo y autora principal del estudio.

Fuente: IMO Grupo Miranza / ROMANrm
En este sentido, Pomares comenta que “hemos logrado revertir las variantes patogénicas de todos los pacientes de forma precisa y sin alterar otras zonas del genoma de manera indeseada”. Para lograrlo, en una de las líneas celulares han utilizado otra novedosa tecnología de edición génica, llamada TALEN, habiéndose demostrado “la eficacia de las dos tecnologías como herramientas para corregir los genes responsables de las distrofias de retina”, añade. Estas técnicas consisten en 'editar' las secuencias del ADN de las células que tienen una mutación y conseguir con ello un gen sano.