Redacción Farmacosalud.com
Un estudio evidencia que los pacientes celíacos tienen un marcador celular en la mucosa duodenal, las denominadas células TCRγδ+, que se mantienen elevadas años después del inicio de una dieta sin gluten. Así pues, este hallazgo avala la enorme utilidad que tienen las TCRγδ+ para el diagnóstico de la celiaquía en situaciones complejas, puesto que estas células constituyen un biomarcador que permite establecer el diagnóstico diferencial entre enfermedad celíaca y sensibilidad al gluten no celíaca cuando el paciente ya ha empezado a adoptar un régimen alimenticio de evitación. Cabe recordar que la celiaquía se manifiesta cuando la persona afectada padece una malabsorción causada por la intolerancia al gluten, que es una proteína que se encuentra en determinados cereales, como el trigo.
El nuevo trabajo, liderado por el Dr. Albert Martín Cardona, médico adjunto del Servicio del Aparato Digestivo del Hospital Universitario MútuaTerrassa (HUMT, en Terrassa, Barcelona) y miembro del grupo de investigación de dicho Servicio, se ha publicado en la revista ‘Nutrients’.
La dieta de exclusión, generalmente autoprescrita
Los hallazgos dados a conocer ahora serán muy valiosos para la práctica clínica, ya que es muy habitual que muchas personas con síntomas desencadenados por el gluten acudan a la consulta médica una vez iniciada la dieta de exclusión -generalmente autoprescrita- de tal proteína, un escenario en el que el establecimiento del diagnóstico diferencial entre enfermedad celíaca y sensibilidad al gluten no celíaca es una tarea realmente complicada.
El biomarcador TCRγδ+ presenta un comportamiento totalmente distinto con respecto al resto de marcadores diagnósticos de la enfermedad celíaca, dado que estos últimos se normalizan con una dieta exenta de gluten, por lo que TCRγδ+ permite diferenciar -una vez iniciado tal régimen alimenticio de exclusión- a los pacientes celíacos de quienes tienen una sensibilidad al gluten no celíaca. El diagnóstico diferencial entre estas dos entidades es muy importante por las repercusiones a largo plazo que ambas patologías pueden entrañar para el paciente y el tipo de seguimiento que debe llevarse a cabo en uno u otro caso. La técnica diagnóstica en cuestión ya se ha implementado en varios hospitales españoles y, gracias a los resultados del estudio, podrá generalizarse con esta nueva indicación. Además, es de esperar que se incorpore en las guías internacionales de práctica clínica para la detección de patologías relacionadas con el gluten.
La citometría de flujo, una prueba asequible
Años atrás se llegó a la conclusión de que la subpoblación de linfocitos TCRγδ+ se hallaba incrementada en la mucosa duodenal de personas con enfermedad celíaca. Las primeras descripciones utilizaron técnicas de inmunohistoquímica para la determinación del marcador, si bien es un procedimiento difícil de aplicar para la identificación de estas células y, además, “la interpretación es subjetiva. Posteriormente, dichas células se cuantificaron mediante técnica de citometría de flujo, que es una técnica mucho más fácil y reproducible… los resultados se obtienen en unas pocas horas y con un precio asequible, alrededor de los 80 euros por determinación”, comenta la Dra. Maria Esteve, médica adjunta del Servicio del Aparato Digestivo del HUMT, coautora del nuevo trabajo y jefa del grupo de investigación del Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Hepáticas y Digestivas (CIBEREHD).
La novedad que aporta el estudio publicado ahora es que las TCRγδ+ se mantienen elevadas en pacientes con celiaquía seguidos durante un periodo de más de 2 años tras el comienzo de la dieta sin gluten. Es decir, a diferencia de otros parámetros diagnósticos de la enfermedad celíaca, que se normalizan con este régimen alimenticio, el parámetro TCRγδ+ permanece invariable y constituye una característica esencial de la mencionada afección. En cambio, los sujetos con sensibilidad al gluten no celíaca presentan valores normales de linfocitos TCRγδ+ antes de iniciar la dieta y se mantienen en valores normales años después del inicio de ésta. “Por tanto, en pacientes que acuden a la consulta cuando ya han retirado el gluten de su dieta y quieren saber el diagnóstico, un valor de linfocitos TCRγδ+ por encima o debajo del 13% permite diagnosticar una u otra enfermedad”, precisa la Dra. Esteve.
“Para realizar el diagnostico diferencial entre ambas entidades -prosigue la facultativa-, lo ideal es que el paciente realice una dieta libre, es decir, que esté ingiriendo gluten. En este contexto, la determinación de los linfocitos TCRγδ+ generalmente no es necesaria. TCRγδ+ es un marcador útil para el diagnóstico de la enfermedad celíaca en situaciones complejas y es el único que permite establecer el diagnóstico diferencial entre enfermedad celíaca y sensibilidad al gluten no celíaca cuando ya se ha iniciado una dieta sin gluten”. Por tanto, la determinación de este biomarcador debería llevarse a cabo siempre en enfermos “que siguen una dieta sin gluten y que se someten a una biopsia duodenal para clarificar el diagnóstico”, declara Esteve.
En cuanto al resto de marcadores descritos, son indicadores que llevan implícita la necesidad de proceder a una “provocación con administración de gluten durante períodos variables de tiempo (de uno a tres días o más de 6 semanas). No obstante, estas pruebas de provocación no siempre son bien aceptadas por los pacientes”, advierte.
¿Cuál es la prevalencia de ambas entidades?
Estudios realizados por el grupo de investigación de la Dra. Esteve durante los últimos 20 años demuestran que la prevalencia de la enfermedad celíaca en España es del 0.5%, o sea, que afecta a una de cada 200 personas de la población general. Con todo, “no existen en el mundo estudios fiables sobre la prevalencia de la sensibilidad al gluten no celíaca. Los estudios de prevalencia sobre esta entidad se han realizado mediante encuestas a personas afectadas por intolerancia al gluten y, por tanto, los datos son poco fiables. Aun así, se estima que su prevalencia implicaría a alrededor del 5% de la población. El problema es que el diagnóstico se basa exclusivamente en las características clínicas y no se han establecido marcadores biológicos que la identifiquen”, argumenta la científica del CIBEREHD.
Lógicamente, tanto para la celiaquía pura y dura como para la sensibilidad al gluten no celíaca el tratamiento indicado es la dieta sin gluten. Sin embargo, los pacientes con enfermedad celíaca deben seguir una dieta sin gluten estricta, controlando aspectos tales como la contaminación ambiental, lo que es importante para prevenir las complicaciones asociadas al hecho de no seguir una dieta correcta…. “y es difícil seguir una dieta estricta durante toda la vida si no existe un diagnóstico de certeza”, destaca Esteve.
Los pacientes con sensibilidad al gluten no celíaca retiran esta proteína de su régimen alimenticio hasta llegar a una situación de confort, es decir, no es necesario que el régimen alimenticio sea tan estricto. “Si en un futuro disponemos de fármacos para la enfermedad celíaca, establecer un diagnóstico diferencial será aún más importante”, remarca la experta.
La nueva investigación ha contado con la colaboración de profesionales del Servicio de Anatomía Patológica del HUMT, del laboratorio de análisis clínicos Catlab, de la Unidad de Investigación y Apoyo de Bioestadística del Instituto de Investigación Germans Trias i Pujol (IGTP) de Badalona (Barcelona), y del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz y el Hospital Clínico San Carlos de Madrid.
Artículo de referencia
Martín-Cardona A, Carrasco A, Arau B, Vidal J, Tristán E, Ferrer C, et al. γδ+ T-Cells Is a Useful Biomarker for the Differential Diagnosis between Celiac Disease and Non-Celiac Gluten Sensitivity in Patients under Gluten Free Diet. Nutrients. 2024;16(14):2294.