Redacción Farmacosalud.com
Uno de los temas más relevantes del Congreso de la Sociedad Española de Diabetes (SED), celebrado recientemente en Granada, ha girado en torno a teplizumab, el medicamento que es capaz de retrasar el inicio de la diabetes tipo 1 y que ya ha sido aprobado en Estados Unidos. El nuevo presidente de la SED, el Dr. Francisco Javier Ampudia-Blasco, desconoce la fecha de la posible llegada de teplizumab a España, ya que, por ahora, lo único que se sabe es que la EMA (Agencia Europea del Medicamento) “está evaluando los datos disponibles y solicitando más estudios antes de aprobar su uso en Europa”.
Con respecto a la prediabetes, Ampudia-Blasco opina que hay que “hacer más para concienciar a la población de que el mejor tratamiento para la diabetes es que ésta no aparezca. Por tanto, un diagnóstico precoz de los individuos con prediabetes y una actuación sanitaria dirigida con determinación hacia este colectivo podría evitar/retrasar muchos casos de diabetes, especialmente la de tipo 2”.
-En la nueva etapa que se abre, usted se propone solucionar -o al menos paliar- la infrarrepresentación en la SED de otros profesionales implicados en la lucha contra la diabetes, como son los especialistas de Medicina Familiar y Comunitaria, Medicina Interna, Nefrología y Cardiología. ¿Cuál será el primer paso que dará en ese sentido?
Vamos a intentar establecer una comunicación fluida con los representantes de todas las sociedades científicas interesadas en los diferentes aspectos relacionados con la diabetes con el fin de buscar sinergias y proyectos conjuntos. Una de las iniciativas a impulsar es la convocatoria de reuniones multidisciplinares sobre temas de interés y alto impacto como la prevención de la diabetes, el impacto de la obesidad en la afección diabética, el manejo de la enfermedad cardiovascular y/o de la enfermedad renal en diabetes, y la gestión del paciente con multimorbilidad.
-Recientemente se ha celebrado en Granada el XXXV Congreso Nacional de la SED. ¿Si tuviera que destacar un avance o novedad que se haya conocido en la reunión, con cuál se quedaría?
Destacaría especialmente la conferencia inaugural sobre las estrategias de prevención de la diabetes tipo 1, del Dr. Colin Dayan (UK). Este es un tema de gran interés y actualidad tras la aprobación en EEUU de teplizumab (Tzield®), un anticuerpo monoclonal anti-CD3 que está indicado para retrasar la aparición de la diabetes tipo 1 en adultos y pacientes pediátricos de 8 años o más que presentan auto-anticuerpos y alguna disfunción glucémica reconocible (estadio 2), pero que no han debutado todavía en esta enfermedad (cuando se debuta se entra en el estadio 3).
Además, destacaría la conferencia de clausura sobre la medicina de precisión, del Dr. José María Mercader (EEUU), en la que puso de manifiesto los complejos estudios genéticos que se están realizando para poder identificar grupos de pacientes que responden de manera diferencial a diversos tratamientos.
-Como decía usted, uno de los temas más destacados de la cita congresual ha girado en torno a teplizumab, el fármaco capaz de retrasar el inicio de la diabetes tipo 1 y que ya ha sido aprobado en Estados Unidos por su Agencia del Medicamento, la FDA. ¿Para cuándo teplizumab en Europa y España?
No tengo una respuesta para esta pregunta. Lo que sabemos es que la EMA (European Medicines Agency o Agencia Europea del Medicamento) está evaluando los datos disponibles y solicitando más estudios antes de aprobar su uso en Europa. En paralelo, se están haciendo más estudios con esta molécula y otras, tanto en pacientes en estadio 2 (con auto-anticuerpos, disglucemia, pero sin enfermedad) y en estadio 3 (tras el debut de la enfermedad). Simultáneamente, se están poniendo en marcha proyectos de registros de personas en riesgo de desarrollar esta enfermedad, lo que facilitaría, llegado el caso, la aplicación de este tipo de tratamientos.
-Se dice que la diabetes monogénica es una de ‘las grandes olvidadas’, sobre todo porque en muchas ocasiones se confunde con la diabetes tipo 1 y 2. ¿Qué diferencias presenta la variante monogénica con respecto a las otras dos clases de diabetes, y qué se puede hacer para solucionar la confusión diagnóstica entre las tres variantes?
La diabetes monogénica o diabetes MODY (maturity onset diabetes of the young) es una forma rara pero no infrecuente de diabetes (2%) que está originada por la alteración de un gen. Existen diversas variantes, debidas a alteraciones genéticas diferentes y con evoluciones clínicas diferenciadas. Las formas más frecuentes son la diabetes MODY-2 y MODY-3. Se debe pensar en esta forma de diabetes cuando aparece en individuos jóvenes (<25-30 años), con importantes antecedentes familiares (herencia autosómica dominante) y que presentan autoinmunidad negativa.
-Terapia génica y afección diabética… ¿en qué momento nos encontramos?
La terapia genética pretende la reprogramación de diferentes tipos celulares para que produzcan insulina de forma adecuada en sustitución de las células beta, que previamente han sido destruidas por la agresión autoinmune en la diabetes tipo 1. Para ello se utilizan vectores, como adenovirus, que permiten introducir cambios en los genes de diversos tipos celulares. Esto ya se está consiguiendo en modelos animales, pero todavía no se ha experimentado a gran escala en humanos. El Centro de Biotecnología Animal y de Terapia Génica (CBATEG), que lidera Fátima Bosch, en la Universidad Autónoma de Barcelona, es particularmente activo en este campo.
-En el encuentro de la SED se ha puesto de manifiesto el aumento registrado, en los últimos años, de los casos de trasplante de páncreas en personas con diabetes tipo 2. Esto comporta que este tipo de injerto ya no sea específico de la diabetes tipo 1. ¿Qué opina?
El trasplante de páncreas, como doble trasplante páncreas-riñón, está indicado en pacientes con diabetes tipo 1 con insuficiencia renal terminal. Es el único tratamiento curativo de la enfermedad que existe en estos momentos. En general, no se acepta este tratamiento como una opción en pacientes con diabetes tipo 2. Los casos reportados de pacientes tipo 2 que han sido trasplantados son escasos, y no existe un consenso generalizado sobre el uso de esta modalidad terapéutica en estos enfermos.
-¿Hay que realizar algún retoque en el abordaje de la prediabetes?
Sin duda. La pandemia de COVID-19 supuso un stress importante para el sistema sanitario. Tuvo un impacto muy significativo en el seguimiento de los pacientes con patologías crónicas, y en particular en el de los pacientes con diabetes. El seguimiento de los pacientes con COVID-19 supuso una sobrecarga de trabajo adicional sobre los profesionales de Medicina Familiar y Comunitaria, que son los que discriminan (criban) habitualmente a los sujetos prediabéticos.
Tras la pandemia, se han reactivado programas de detección precoz de individuos con prediabetes, utilizando análisis automatizado de Big-Data, despistaje oportunista en casos de glucemias basales alteradas, etc. Tenemos que hacer más para concienciar a la población de que el mejor tratamiento para la diabetes es que ésta no aparezca. Por tanto, un diagnóstico precoz de los individuos con prediabetes y una actuación sanitaria dirigida con determinación hacia este colectivo podría evitar/retrasar muchos casos de diabetes, especialmente la de tipo 2.