Redacción Farmacosalud.com
¡Mucho ojo con Galileo Galilei! Porque la obra de este genio ha inspirado ahora la creación de unos minitelescopios o lentes que pueden llegar a mejorar hasta en un 50% la visión de los pacientes de degeneración macular asociada a la edad*, una patología que afecta a más de 25 millones de personas en todo el mundo y que constituye la primera causa de ceguera en mayores de 55 años en países occidentales. Las revolucionarias lentes han sido creadas por el Laboratorio de Óptica de la Universidad de Murcia (LOUM), encabezado por el profesor Pablo Artal, catedrático de Óptica y experto mundial en óptica adaptativa. Según Artal, los nuevos dispositivos no frenan el desarrollo de la enfermedad, pero al menos proporcionan “una mejor calidad de visión durante un tiempo”, es decir, podría decirse que “el paciente ‘compra’ tiempo con calidad visual mejorada”. Gracias a las lentes, que se implantan en tan sólo 10 minutos, “muchos pacientes” de degeneración macular pueden “volver a realizar tareas cotidianas que habían dejado de hacer, como leer o incluso conducir”, explica el profesor. Por cierto, Artal ha tenido el detalle de adelantar a www.farmacosalud.com uno de sus proyectos: “Pretendemos desarrollar una especie de ‘gafas’ para que los pacientes de cataratas que no pueden ser operados puedan recuperar parte de visión”. Así pues… ¡mucho ojo también con Pablo Artal!
-Ustedes han creado unas lentes intraoculares (lentes iolAMD) capaces de disminuir la pérdida de visión progresiva e irreversible que padecen los afectados de ceguera causada por degeneración macular. O sea, ¿entendemos que mejoran la visión del paciente pero sin frenar la progresión de la enfermedad, o bien las lentes también la frenan?
No, la degeneración sigue su curso normal tras la implantación de las lentes. Lo que se consigue mediante el aumento de las imágenes y su desplazamiento a zonas útiles de la retina es proporcionar una mejor calidad de visión durante un tiempo. De alguna forma, podríamos decir que el paciente ‘compra’ tiempo con calidad visual mejorada.
-¿En qué porcentajes mejoran la visión?¿Hay algún perfil de paciente que se adapte mejor a estos nuevos dispositivos?
La mejora que se alcanza es muy dependiente del tipo de paciente y del grado y naturaleza de la degeneración macular. Puede haber resultados espectaculares cuando un mismo paciente tiene cataratas y degeneración (lo que es muy común). Las lentes eliminan el problema de las cataratas y aumentan los objetos, que se hacen entonces visibles al paciente. En muchos pacientes las mejoras del 50% de visión son comunes. Lo más importante es que, en muchos casos, esas mejoras les permiten volver a realizar tareas cotidianas que habían dejado de hacer, como leer o incluso conducir. Como no todos los pacientes podrán beneficiarse de la misma forma, se realiza una evaluación a priori donde se puede saber el grado de mejora posible y, en base a eso, se procede o no a la implantación.
-Las lentes funcionan a manera de minitelescopios, inspirados en la obra de Galileo Galilei. ¿Cómo funcionan exactamente los minitelescopios?
En realidad, en el ojo se implanta un telescopio que lleva el nombre de Galileo. Son dos lentes, una positiva y otra negativa que producen un aumento del tamaño de las imágenes en la retina. De manera coloquial, equivaldría a que los pacientes llevaran una ‘lupa’ incorporada en su ojo.
-Las lentes se implantan en diez minutos y sin necesidad de suturas al ser las primeras fabricadas con un material flexible. Desde luego, es chocante que para una enfermedad tan severa la colocación de los dispositivos sea tan sencilla…
Una de las grandes ventajas de estas lentes es que aprovechan la experiencia de la cirugía de cataratas, que en las últimas décadas ha evolucionado hasta hacerse de manera muy sencilla, con incisiones de pocos milímetros por donde se introduce la lente que sustituye al cristalino. En nuestro caso, hacemos exactamente lo mismo, salvo que en lugar de una lente se implantan dos.
-¿Existe alguna contraindicación para la colocación de iolAMD?
Las mismas que las de la cirugía de cataratas y, sobre todo, el haber valorado antes la posible mejora. De alguna forma, se va sobre seguro... si se puede tener mejora visual se deben implantar, si no, mejor no considerarlas. Mi sensación personal es que casi todos los pacientes, sobre todo en etapas iniciales y medias, se beneficiarán.
-Hasta el momento, los afectados de degeneración macular asociada a la edad estaban condenados a la ceguera en la fase más severa de la patología. ¿Qué siente usted al ser uno de los máximos artífices -colabora con usted el Dr. Qureshi del London Eye Hospital Pharma- del nuevo tratamiento para estas personas?
Llevo más de 25 años de carrera científica desarrollando nuevas lentes e instrumentos, y muchas de ellas se han implantado en muchas personas de todo el mundo. Este es un caso más, especialmente importante porque afecta a un grupo de población muy grande que puede tener una mejora visual. Mi experiencia personal, y de muchos años, es la siguiente: incluso muy pequeñas mejoras pueden suponer un cambio a mejor muy importante en la vida de las personas.
-Los nuevos dispositivos están en fase de ensayos clínicos. Sabemos que quizás nos precipitemos haciéndole esta pregunta, pero debe entender la ansiedad de los pacientes de degeneración macular acerca de la llegada de este nuevo tratamiento. ¿Se tiene algún cálculo sobre cuándo llegarán a los ojos de los afectados las lentes iolAMD?
En realidad las lentes ya están aprobadas para ser implantadas y más de 200 pacientes ya las llevan en Inglaterra. En breve aparecerá un estudio con los resultados clínicos. Como se vaya extendiendo el uso de las lentes a otros países, ya depende de muchos otros factores, pero yo espero que su uso se vaya extendiendo progresivamente. Una de las grandes ventajas es que todos los cirujanos de cataratas las pueden implantar por ser una cirugía muy simple.
-Disculpe el atrevimiento, pero ¿nos puede usted adelantar algún otro proyecto que tenga entre manos y que esté destinado a mejorar a la visión de las personas? Si no quiere decirlo tal cual, denos al menos alguna pequeña pista…
¡En absoluto, encantado! Tenemos abiertas muchas líneas de trabajo en el laboratorio. Además de lentes, desarrollamos instrumentos para evaluar y medir la visión que, espero, ayuden a los oftalmólogos y a los pacientes. Tenemos un proyecto muy importante de la Unión Europea en el que pretendemos desarrollar una especie de ‘gafas’ para que los pacientes de cataratas que no pueden ser operados puedan recuperar parte de visión.
* El paciente de degeneración macular asociada a la edad pierde la visión central al dañarse los vasos sanguíneos que irrigan la mácula, una zona de la retina que se encarga de que nuestra vista sea más nítida y pueda apreciar los detalles. Hasta la llegada de las nuevas lentes, los enfermos con DME en fase aguda estaban condenados a la ceguera al no existir un tratamiento farmacológico ni quirúrgico eficaz y seguro, informa la Universidad de Murcia mediante un comunicado