Redacción Farmacosalud.com
La acromegalia es una enfermedad que afecta a unas 50 personas por millón de habitantes, diagnosticándose entre tres y seis casos nuevos al año por cada millón de habitantes. Está causada por un exceso de secreción de hormona de crecimiento, producida en más del 99% de los casos por un tumor generalmente benigno de la hipófisis. Uno de los principales problemas de esta afección es que se diagnostica con unos diez años de retraso, generalmente como consecuencia de cambios faciales muy llamativos y de otros cambios esqueléticos como el crecimiento de las manos y de los pies (de ahí el nombre de acromegalia: crecimiento de las partes acras).
Además de estas deformaciones faciales y esqueléticas, que acaban por ser muy manifiestas, el exceso de hormona de crecimiento produce alteraciones severas en otras partes del cuerpo: aumento del tamaño del corazón, que puede condicionar insuficiencia cardíaca, tendencia a la diabetes, apnea del sueño y un incremento de desarrollo de diversos tumores, especialmente, de cáncer de colon. Cuanto más tardío es el diagnóstico, mayores deformaciones esqueléticas irreversibles y mayor grado de complicaciones a nivel de salud. La acromegalia puede afectar a cualquier persona y suele diagnosticarse a partir de los 40 años.
Adelantarse 5 años en la identificación de la dolencia
El grupo de investigación de enfermedades endocrinas del Instituto de Investigación Germans Trias i Pujol (IGTP) en Badalona (Barcelona), conjuntamente con la spin-off de la Universidad Rovira i Virgili ‘U2Smart’, han diseñado un software para la detección precoz de la acromegalia. Este programa, bautizado como Acroface, permite detectar de forma precoz los cambios faciales en estos pacientes mediante el análisis de sus fotografías y avanzar unos cinco años el diagnóstico de la enfermedad. “Cuanto más tardío es el diagnóstico, mayores son los problemas de salud que tienen estos pacientes y más dificultosa su curación. Esta herramienta nos puede permitir hacer diagnóstico a escala poblacional y de forma precoz”, afirmado Manel Puig, líder del grupo de investigación del IGTP.
Por su parte, Domenech Puig, vicerrector de Programación académica, docencia y profesorado de la Universidad Rovira i Virgili (URV, en Tarragona), explica que este software “está basado en los instrumentos de análisis de visión computacional de última generación; esta versión que pretendemos refinar en sucesivas versiones nos puede permitir ya analizar miles de imágenes de forma semiautomatizada, por lo que, en teoría, en poco tiempo se podrían conseguir detectar personas que serían diagnosticada años más tarde”.
El nuevo instrumento de detección de la acromegalia se ha diseñado mediante la contribución que 40 personas afectadas por la enfermedad han realizado, aportando fotografías de sus rostros de los 10 años previos al diagnóstico. Mediante el análisis con diversos procedimientos de inteligencia artificial, se han podido precisar qué tipos de cambios con el tiempo son capaces de hacer sospechar de la enfermedad de manera precoz y formular in score el riesgo de padecer la misma.
“Siempre nos preguntamos cómo es que se ha tardado tanto en realizarnos el diagnóstico”
Para Raquel Ciriza, presidenta de la Asociación de personas afectadas por la acromegalia, “la participación como colectivo de personas afectas nos permite ser protagonistas de la búsqueda de una solución que permita un diagnóstico temprano. Los pacientes siempre nos preguntamos cómo es que se ha tardado tanto en realizarnos el diagnóstico y esperamos que mediante la utilización Acroface se puedan hacer diagnósticos de forma precoz”.
“La validación de Acroface a escala poblacional para detectar casos ocultos es la mejor noticia que podemos dar para celebrar el día mundial de la acromegalia -que se celebró el 1 de noviembre- y empezar a vencer esta enfermedad endocrina”, apunta el Dr. Javier Escalada, presidente de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN).
El software Acroface se ha desarrollado gracias a la obtención de una beca competitiva independiente de Pfizer (programa ASPIRE GLOBAL). Además, para su validación, el proyecto cuenta con la colaboración de grandes instituciones como el FC Barcelona. Gil Rodas, responsable del área Médica del Barça Innovation Hub del Futbol Club Barcelona, manifiesta que “el FC Barcelona tiene la idea de invitar a los socios que quieran a contribuir a la validación de este instrumento de cribado de la acromegalia, que ha impactado a alguno de nuestros deportistas más emblemáticos, como Roberto Dueñas, uno de los iconos de nuestra sección de baloncesto”. SEAT se ha posicionado también como otra de las grandes empresas comprometidas con el desarrollo de Acroface. La empresa de automóviles participará en la primera fase de cribado poblacional aportando fotografías de los trabajadores de su plantilla que, de manera voluntaria y anonimizada, quieran participar en el proyecto.