Redacción
El Parkinson es una de las patologías neurodegenerativas más frecuentes entre la población, por detrás del alzhéimer. Entenderlo, con el fin de abordarlo, implica conocer sus síntomas, pero también cuál es su impacto tanto en pacientes como en familiares. De esta manera, una detección temprana, junto con las estrategias y la asistencia en centros especializados en Parkinson, permite tratarlo y mejorar en gran medida la calidad de vida de las personas que lo padecen.
1. La importancia de entender el Parkinson y la necesidad de un cuidado especializado
Como trastorno neurodegenerativo progresivo, el Parkinson es una enfermedad que afecta de manera gradual al sistema nervioso central. Su repercusión se da, principalmente, en los movimientos, produciendo rigidez muscular, lentitud y temblores. Es una patología, a su vez, que se presenta con mayor frecuencia en mayores de 60 años, pero que también puede darse en personas más jóvenes. En este punto hay que señalar que no tiene cura, pero, gracias a la investigación médica, se ha avanzado en la identificación de las causas, de tal modo que en la actualidad existen tratamientos capaces de ralentizar su avance, así como de mejorar la calidad de vida de los pacientes, controlando su sintomatología.
No obstante, es importante tener en cuenta que, debido a los problemas que entraña a nivel muscular y que se agudizan conforme avanza, esta afección supone un desafío para las familias, por lo que es necesario contar con un cuidado especializado que no sólo ayude con el tratamiento, sino que también sirva de apoyo, como sucede en los centros especializados en Parkinson de Sanitas.

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2. Importancia de un diagnóstico temprano y la atención profesional
Debido a que la patología se desarrolla de manera gradual, un diagnóstico precoz puede marcar la diferencia a la hora de tratarla. De esta manera, el Parkinson suele abordarse desde la medicina, pero también desde las terapias no farmacológicas. Así pues, éstas son clave en las primeras etapas, ya que tanto la fisioterapia como la estimulación cognitiva ayudan al paciente a manejar sus síntomas para desenvolverse bien en su día a día.
3. Estrategias de cuidado para personas con Parkinson
Como ya se ha señalado, el Parkinson tiene un impacto importante, además de en el sujeto afectado, en su familia y entorno. Por eso, es necesario crear una red de apoyo en la que, aparte de los seres cercanos, se cuente con la presencia de profesionales de la salud. Así, por ejemplo, Sanitas Mayores se enfoca de forma integral tanto en sus centros especializados como en las residencias. Con ello, se consigue gestionar la medicación adecuadamente y establecer rutinas diarias, y se ofrecen técnicas de apoyo emocional que son de vital importancia en el tratamiento y control de la enfermedad. Es decir, la atención se adapta a las necesidades de cada persona.
4. El papel crucial de los cuidadores: consejos y recursos de apoyo
Por todo lo anterior, el papel y la implicación de los cuidadores de pacientes de Parkinson es esencial. Esto no se refiere únicamente a aquellos que trabajan en centros especializados, sino también a los familiares o encargados de su cuidado en casa. Así, algunos consejos que deben tener en cuenta son mantener la paciencia, puesto que hay que considerar las limitaciones que provoca la enfermedad; realizar actividades diarias que se ajusten a la persona para que se mantenga activa, tanto física como mentalmente, y lo más importante: ofrecerle un entorno seguro donde desarrollarlas.
5. La rehabilitación en centros especializados: un entorno de cuidado integral
Los pacientes de esta afección necesitan practicar actividades que les ayuden a mejorar su bienestar físico, pero también mental. Por tal razón, las residencias y centros de Sanitas Mayores proporcionan cuidados integrales para estas personas, o lo que es lo mismo, programas específicos para ayudarlas y tratar su enfermedad. En estos centros de ayuda para personas con Parkinson, por tanto, se realizan programas de estimulación cognitiva, fisioterapia y actividades sociales, adaptadas a cada fase de la patología, ventajas que sólo un centro de atención integral puede ofrecer.
6. Socialización y Actividades Terapéuticas: mejora de la calidad de vida
Entre las diferentes formas de tratar la enfermedad, mantener una vida social activa contribuye a mantener una salud emocional y física adecuadas. El Parkinson es una patología que puede causar sensación de aislamiento, así como mermar la autoestima, por lo que la socialización es básica para garantizar una buena calidad de vida. De este modo, los centros y las residencias especializados de Sanitas Mayores ofrecen entornos adecuados para que estos pacientes puedan hacerlo y se sientan parte de la sociedad.
7. El futuro del cuidado del Parkinson y el apoyo continuo
El Parkinson es una enfermedad que hay que enfocar a largo plazo, por lo que el apoyo familiar, de los cuidadores y los profesionales es crucial. La concienciación acerca de la necesidad de ofrecer cuidados integrales para personas con Parkinson es el primer paso para abordar una patología que, si bien avanza de manera gradual, con el cuidado adecuado permite llevar una vida plena y activa.