Redacción Farmacosalud.com
“Cualquier cosa puede hacer enfadar a la piel atópica”. Así de explícita se muestra la doctora Eulalia Baselga, dermatóloga pediátrica del Hospital de Sant Pau y de la Clínica Dermik de Barcelona. Según Baselga, el problema básico de los afectados de dermatitis atópica es que su piel “es de mala calidad, no protege adecuadamente”, con lo cual “cualquier insulto a esta piel la hace enfadar y provoca un brote de dermatitis atópica”. Los ‘insultos’ pueden ser: exceso de calor, clima demasiado seco, pólenes ambientales, estrés, cloro de las piscinas, uso de productos demasiado agresivos, ropa sintética… “Las alergias es uno de los desencadenantes, pero no todos los niños atópicos son alérgicos a las mismas cosas e incluso puede ser que no sean alérgicos a nada”, puntualiza la especialista.