Redacción Farmacosalud.com
El inicio del grueso de las vacaciones estivales ya está a la vuelta de la esquina. En caso de partir de viaje en los próximos días, hay que recordar incluir en el equipaje un pequeño botiquín para hacer frente a los problemas leves de salud que puedan surgir. La Asociación para el Autocuidado de la Salud (anefp) muestra los artículos que no pueden faltar en el botiquín de verano:
• Material de cura: debe incluir tiritas, esparadrapo, gasas, suero fisiológico y un antiséptico para curar heridas, cortes y rozaduras.
• Protector solar, repelente de insectos y antihistamínicos: estos productos están especialmente recomendados si se va a disfrutar del verano al sol, en la naturaleza o en destinos exóticos.
• Antipiréticos y analgésicos: dos fármacos básicos que sirven para tratar la fiebre ocasional y el dolor.
• Antidiarreicos, protectores estomacales y sueros de rehidratación: el estómago es uno de los órganos que más sufre durante las vacaciones, por lo que estos productos son fundamentales, sobre todo si se viaja a países donde la comida es muy especiada o el agua corriente no está tratada.
• Antieméticos: aunque los medios de transporte han mejorado notablemente, muchas personas siguen experimentando mareos al viajar. Estos fármacos ayudan a prevenirlos.
Además, no debe olvidarse llevar la medicación de uso diario si se está tomando alguna: píldora anticonceptiva, medicamentos contra la diabetes, inhaladores para el asma, etc. También hay que consultar la fecha de caducidad de los productos para asegurarse de que son eficaces.
Por último, informarse de si el destino del viaje requiere algún tipo de vacuna. Puede consultarse online las necesidades de vacunación a través de los Servicios de Vacunación Internacional del Ministerio de Sanidad.