Redacción Farmacosalud.com
Janssen Pharmaceutical Companies of Johnson & Johnson ha presentado los resultados de dos análisis de un estudio fase II realizado con Stelara®* (ustekinumab) en lupus eritematoso sistémico (LES). Los análisis ponen de manifiesto el efecto clínico beneficioso sostenido de ustekinumab -un anticuerpo monoclonal que neutraliza la subunidad p40 de las interleucinas 12 y 23- sobre la actividad de la enfermedad lúpica al cabo de un año y también demuestran que ustekinumab reduce la tasa de brotes graves de la enfermedad. Además, proporcionan nuevos conocimientos fisiopatogénicos sobre la posible vía a través de la cual ustekinumab actúa en pacientes con LES que responden al bloqueo de la IL-12/23[1,2].
El estudio de fase II, presentado por Ronald van Vollenhoven y colaboradores, es un ensayo global aleatorizado y controlado con placebo realizado en 102 adultos con LES seropositivo según los criterios de las Clínicas Colaboradoras Internacionales del Lupus Sistémico (SLICC) y enfermedad activa a pesar de estar recibiendo tratamiento convencional (corticosteroides, antipalúdicos y/o inmunosupresores).[1] Se aleatorizó a los pacientes (en una proporción de 3:2) para recibir ustekinumab o placebo (PBO) por vía intravenosa (IV), ambos en combinación con el tratamiento convencional durante 24 semanas. En la semana 24, los pacientes del grupo placebo pasaron a recibir ustekinumab.[1]
“Ustekinumab podría constituir en el futuro una nueva y valiosa opción terapéutica”
Los resultados publicados previamente en semana 24, ya habían mostrado la considerable eficacia de ustekinumab en comparación con PBO tanto en los criterios de valoración globales de la enfermedad como en los criterios de valoración de órganos específicos.[1] Los nuevos resultados a largo plazo (48 semanas) confirman la eficacia clínica sostenida de ustekinumab, ya que los resultados de todos los criterios de valoración se mantuvieron durante un año.[1] Es importante destacar que ustekinumab redujo la aparición de brotes graves de la patología según los criterios del Grupo de Evaluación del Lupus de las Islas Británicas (BILAG).[1,3] Los resultados mostraron que la tasa de brotes graves de la enfermedad fue 4 veces inferior con ustekinumab que con placebo en las semanas 0 a 24.[1] La tasa de brotes en las semanas 24 a 48 también fue más baja que la observada con placebo o que la registrada con ustekinumab en las semanas 0 a 24.[1] Además, el perfil de seguridad de ustekinumab a lo largo de un año en LES fue coherente con el observado en otras enfermedades inmunomediadas.[1]
En referencia a los resultados, el Dr. Ronald van Vollenhoven, PhD, profesor y jefe de servicio de Reumatología del Centro Médico de la Universidad de Ámsterdam e investigador principal del estudio, declara lo siguiente: “Los brotes de LES son muy impredecibles y tienen un gran efecto sobre la calidad de vida de los pacientes. Estos resultados representan un hallazgo clínicamente relevante e indican que ustekinumab podría constituir en el futuro una nueva y valiosa opción terapéutica para los pacientes”.
Los enfermos del grupo de ustekinumab presentaron una tasa de brotes graves según el BILAG de 2,1/10.000 paciente-días en las semanas 0 a 24, frente a una tasa de 8,4/10.000 paciente-días en el grupo placebo.[1] En las semanas 24 a 48, la tasa de brotes graves según el BILAG en los pacientes del grupo de ustekinumab fue de 1,1/10.000 paciente-días. Los pacientes del grupo de placebo que pasaron a recibir ustekinumab en la semana 24 tuvieron una tasa de brotes graves según el BILAG de 4,6/10.000 paciente-días.[1]
Una dolencia autoinmune, inflamatoria y crónica que puede causar multiafectación
Los resultados mostraron que los pacientes que respondieron a ustekinumab presentaron reducciones duraderas de las concentraciones de la proteína IFN-γ con respecto a los valores basales, un hallazgo que no se observó en los pacientes que no respondieron a ustekinumab ni en los pacientes que recibieron placebo. Otros biomarcadores analizados, como el IFN-I, la IL-17 A/F y la IL-22, permanecieron prácticamente sin cambios. Estos hallazgos indican que la vía de la IL-12 relacionada con la producción de IFN-γ (pero no la vía del IFN-I) podría estar implicada en la respuesta de los pacientes con LES a ustekinumab, pero esto tendría que ser confirmado en el estudio fase III que está en curso.[2]
Las reacciones adversas frecuentes (≥1/100) comunicadas en los períodos controlados de los estudios clínicos realizados con ustekinumab en adultos con psoriasis, artritis psoriásica y enfermedad de Crohn, así como en la experiencia post-comercialización, han sido los siguientes: infección de las vías respiratorias superiores, artralgia, dolor de espalda, diarrea, mareos, fatiga, dolor de cabeza, dolor en el lugar de la inyección, eritema en el lugar de la inyección, mialgia, nasofaringitis, náuseas, dolor orofaríngeo, prurito y vómitos.[4]
El lupus es una enfermedad autoinmune, inflamatoria y crónica que puede afectar a muchos sistemas corporales diferentes, como las articulaciones, la piel, el corazón, los pulmones, los riñones y el cerebro. La mayoría de las personas con lupus tienen una afección leve caracterizada por episodios de empeoramiento llamados brotes. Cuando se produce un brote, muchas personas notan que vuelven a tener síntomas, que la intensidad de los síntomas aumenta o que aparecen síntomas nuevos. Los síntomas habituales que indican que se ha producido un brote son fiebre continua que no se debe a una infección o a otra causa, dolor o inflamación en las articulaciones, fatiga, erupciones cutáneas y llagas o úlceras en la boca o la nariz.[5]
Presentación de Benlysta subcutáneo
Por su parte, GSK ha celebrado una reunión, en el marco del Congreso EULAR 2019, para presentar la nueva formulación de Benlysta subcutáneo (belimumab), además de abordar la actualización de las guías EULAR de Lupus Eritematoso Sistémico (LES) y el papel de belimumab. El objetivo de esta reunión ha sido conocer, profundizar y compartir experiencias en el tratamiento del LES. Benlysta subcutáneo, gracias a esta nueva formulación, permite que los pacientes se autoadministren el tratamiento en casa, tras recibir una instrucción inicial por parte de su médico, por lo que aumenta la comodidad para los pacientes y ahorra gastos sanitarios.
“Con esta modalidad de administración semanal, se consiguen niveles más homogéneos del fármaco en sangre y las reacciones a la infusión son, de producirse, mucho menos frecuentes y severas. Además, si con este tratamiento el paciente está más libre de enfermedad activa y de daño, puede ser más libre a la hora de tomar sus propias decisiones y disponer de más tiempo y recursos”, asegura el doctor Íñigo Rúa-Figueroa, del Servicio de Reumatología del Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín de Las Palmas.
Referencias
1. Vollenhoven R et al (2019) Maintenance of Efficacy and Safety and Reduction of BILAG Flares with Ustekinumab, an Interleukin-12/23 Inhibitor, in Patients with Active Systemic Lupus Erythematosus (SLE): 1-Year Results of a Phase 2, Randomized Placebo-Controlled, Crossover Study. Abstract at Annual European Congress of Rheumatology (EULAR 2019), Madrid, Spain.
2. Cesaroni M et al. (2019) Biomarker Profiling Reveals Novel Mechanistic Insights into Ustekinumab Therapeutic Responses in Systemic Lupus Erythematosus. Abstract at Annual European Congress of Rheumatology (EULAR 2019), Madrid, Spain.
3. Gordon C et al. (2003) Definition and treatment of lupus flares measured by the BILAG index. Rheum;42(11):1372-1379.
4. European Medicines Agency. Ficha Técnica. Disponible en: https://www.ema.europa.eu/en/documents/product-information/stelara-epar-product-information_es.pdf . Último acceso: Junio 2019.
5. Lupus Foundation of America. When Flares Happen. Disponible en: www.lupus.org/blog/when-flares-happen. Último acceso: Junio 2019.