Redacción Farmacosalud.com
Dislipemia, riesgo cardiovascular, microbiota y probióticos
El término dislipidemia o dislipemia alude a aquellas alteraciones del metabolismo lipídico que cursan con concentraciones de lípidos alteradas, hablándose de hiperlipidemia o hiperlipemia cuando se produce un exceso de tales compuestos1. Hay tres grandes grupos de dislipemias: las hipercolesterolemias (exceso de la concentración plasmática de colesterol [CT]), hipertrigliceridemias (exceso de la concentración plasmática de triglicéridos [TG]), o dislipidemias mixtas (un exceso de CT y TG)1.
Fuente: Archivo
El colesterol es una grasa que circula en el torrente sanguíneo y que está presente en los tejidos. Procede, en parte, de los alimentos y en parte, de la fabricación por parte del organismo, principalmente en el hígado2. El colesterol asociado a la lipoproteína de baja densidad (LDL) es aquel colesterol que se acumula en las arterias y las obstruye (de ahí que al colesterol LDL se le conozca popularmente como colesterol ‘malo’), mientras que el asociado a la lipoproteína de alta densidad (HDL) ayuda a eliminar dichas acumulaciones en las arterias, razón por la que al colesterol HDL se le conoce como colesterol ‘bueno’. Los triglicéridos son un tipo de grasa presente en el torrente sanguíneo y en el tejido adiposo. Están presentes en algunos alimentos y también se fabrican en el hígado2.
La dislipemia es uno de los principales factores de riesgo de cardiopatía isquémica, primera causa de mortalidad en el mundo3. De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que la hiperlipidemia está asociada a más de 4 millones de muertes al año4.
Se calcula que el 70% del colesterol en sangre es endógeno, mientras que un 30% es exógeno (dieta)5. Dado que la composición de la microbiota y el microbioma intestinal es individual para cada persona y está determinada predominantemente por el estilo de vida y la nutrición6, aquí es donde entra en juego el factor digestivo a la hora de controlar las alteraciones lipídicas. La microbiota es el conjunto de microorganismos (bacterias, hongos, arqueas, virus y parásitos) que residen en el cuerpo, que a su vez pueden diferenciarse en comensales, mutualistas y patógenos. El término microbioma hace referencia a todo el hábitat, incluidos los microorganismos, sus genes y las condiciones ambientales7. En cada una de las diferentes localizaciones del organismo se pueden encontrar ecosistemas microbianos complejos, siendo el más complejo, diverso y numeroso el asociado al aparato digestivo7.
En este contexto, cabe destacar que los probióticos son microorganismos vivos que, cuando se administran en cantidades adecuadas, confieren un beneficio a la salud del huésped8.
Lactobacillus Plantarum CECT 7527, CECT 7528 y CECT 7529
Varios estudios han determinado el importante papel que pueden desempeñar los probióticos en la lucha contra las dislipemias. Uno de los más recientes, realizado en plena pandemia de COVID-19, ha analizado el efecto de las cepas probióticas de Lactobacillus Plantarum CECT 7527, CECT 7528 y CECT 7529, llegándose a la conclusión de que esta formulación redujo significativamente el colesterol LDL y los triglicéridos durante una intervención de 12 semanas, en comparación con placebo9.
De hecho, la mezcla de 3 cepas de L. plantarum se posiciona como una de las más estudiadas para la salud cardiovascular, habiéndose obtenido los mejores resultados de reducción de colesterol total comparado con placebo en un meta-análisis de 14 estudios clínicos10. La combinación de L. plantarum CECT 7527, CECT 7528 y CECT 7529 disminuye de forma segura los niveles de lípidos en sangre11,12,13-15. Tanto es así, que no se han observado efectos adversos13-15. Combinadas con estatinas, además, se incrementan los resultados terapéuticos11(Figura1).
Figura 1
Adaptada de 11,12
Probióticos, omega-3 y vitamina B1: Lactoflora® Colesterol
Lactoflora® Colesterol es una formulación única en el mercado al estar compuesta por probióticos, omega-3 y vitamina B1. Sus 3 cepas probióticas (L. plantarum CECT 7527, CECT 7528 y CECT 7529) actúan en sinergia reduciendo los niveles de colesterol LDL y los triglicéridos en sangre11,12,16. Son consideradas cepas seguras calificadas como QPS (Qualified Presumption of Safety) y GRAS (Generally Recognized as safe).
En cuanto al omega 3, en este caso se trata de ácido alfa-linolénico (ALA) derivado de las semillas de chía (300 mg por sobre). El omega-3 es un ácido graso esencial con propiedades antiinflamatorias, antitrombóticas y vasodilatadoras que contribuye a mantener los niveles de colesterol sanguíneo16-18 y disminuye la oxidación del colesterol unido a LDL, evitando que se deposite en las paredes arteriales19.
La vitamina B1 o tiamina contribuye al funcionamiento normal del corazón, además de tener un efecto antioxidante (20% VRN)20,21.
Lactoflora® Colesterol reduce el colesterol endógeno y el exógeno de la dieta, así como los triglicéridos, interfiriendo en el ciclo de las sales biliares y capturando colesterol en el lumen intestinal13. Las cepas consiguen este efecto mediante: adherencia del colesterol en la membrana bacteriana (L. plantarum), lo que reduce su absorción -baja el colesterol exógeno-; actividad BSH (hidrólisis de las sales biliares) elevada, reduciendo los niveles de colesterol y triglicéridos en sangre -baja el colesterol endógeno y los triglicéridos-, y producción de AGCC (ácidos grasos de cadena corta) durante la fermentación, lo que lleva a una disminución de lípidos en sangre -baja el colesterol endógeno- (Figura 2).
Figura 2
Adaptada de 13
Por todo ello, cabe decir que Lactoflora® Colesterol ayuda a reducir el colesterol endógeno y exógeno, ejerce de coadyuvante en la terapia con estatinas y se configura como una alternativa para aquellas personas que son intolerantes a dichas estatinas (Figura 3).
Figura 3. Tratamiento coadyuvante en todas las fases de las dislipemias
Adaptada de 22
Conclusiones
• Hay tres grandes grupos de dislipemias: las hipercolesterolemias (exceso de colesterol), hipertrigliceridemias (exceso de triglicéridos) y dislipidemias mixtas (exceso de ambas sustancias)
• La hiperlipidemia está asociada a más de 4 millones de muertes al año
• Las cepas probióticas de Lactobacillus Plantarum CECT 7527, CECT 7528 y CECT 7529 reducen significativamente el colesterol LDL y los triglicéridos
• Lactoflora® Colesterol, una formulación compuesta por probióticos, omega-3 y vitamina B1, ayuda a reducir el colesterol endógeno y exógeno, es coadyuvante de las estatinas y es alternativa cuando hay intolerancia a estos fármacos.
Referencias
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