Redacción Farmacosalud.com
Todo parece indicar que a principios del próximo año cada estado miembro de la Comisión Europea recibirá el documento en que la apnea obstructiva del sueño se incluye como factor a tener en cuenta para poder conseguir o renovar el permiso de conducir. A partir de entonces, será responsabilidad de cada estado introducir esas normas en su propia reglamentación de tráfico. Uno de los ejes del texto gira en torno a un cuestionario destinado a identificar a aquellas personas que sufren apnea del sueño y que, al no estar diagnosticadas, no se tratan y por consiguiente pueden causar un accidente de tráfico por razones de somnolencia. Solamente en España hay entre cinco y ocho millones de personas con este trastorno, de las que el 80% no están diagnosticadas. Cabe la posibilidad de que algunos individuos con apnea del sueño quieran ahorrarse pasar por un tratamiento médico y, basándose en la más pura picaresca, recurran a algún tipo de ‘entrenamiento’ para superar las preguntas de dicho cuestionario. Para el doctor Joaquín Terán, “la picaresca es algo que uno no puede evitar”, como ocurre “en cualquier otro proceso”, pero desaconseja encarecidamente recurrir a esos métodos porque “la apnea del sueño es tratable” y ese tratamiento permite que los pacientes se desenvuelvan de una forma “más segura en la conducción” de vehículos.
La relación de la apnea obstructiva del sueño con los riesgos en la carretera no es, ni mucho menos, baladí, sino todo lo contrario. Un reciente estudio europeo determina que, en dos tercios de los países participantes en el sondeo, más del 15% de conductores se duermen al volante. Pero lo más preocupante es que el 7% de ellos ya han sufrido un accidente por quedarse dormidos. Ser hombre, exponerse muchas horas ante el volante, tener somnolencia diurna y presentar un alto riesgo de sufrir apnea obstructiva del sueño es el perfil de persona con más posibilidades de pasar por ese trance en la carretera, de acuerdo con informaciones difundidas por la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR).
Interrupción de la respiración durante las horas nocturnas
La apnea obstructiva del sueño es una enfermedad que se caracteriza por la interrupción repetida de la respiración durante la noche, es decir, se producen unas pausas respiratorias que generan alteraciones desde el punto de vista de fragmentación del sueño, con la posibilidad de causar al día siguiente somnolencia o disminución de las aptitudes. Las modificaciones que se producen en los niveles de oxígeno en esas pausas respiratorias también pueden dar lugar a problemas cardiovasculares.
Un grupo de expertos de la Comisión Europea compuesto por personas procedentes de la neumología y del área del sueño han elaborado un documento en que se modifica una directiva sobre aptitudes para la conducción de vehículos. En esa directiva estaban incluidos procesos que implican a enfermedades cardiovasculares, oculares y neurológicas, pero no se contemplaba el síndrome de apnea del sueño como un factor a tener en cuenta para la obtención del permiso de conducción a pesar de que “ya se ha demostrado a nivel científico” que la somnolencia asociada a esta afección juega algún papel en la casuística de ese tipo de siniestros, comenta el doctor Terán, neumólogo y miembro del Grupo de Sueño de SEPAR y presidente de la Sociedad Española de Sueño.
Un cuestionario, criterios de estabilidad y plan formativo-educativo
A partir de ahí se ha elaborado un documento que contempla tres ejes básicos: en primer lugar, la detección por medio de cuestionarios y de sistemas validados de diagnóstico de aquellas personas que, teniendo apnea del sueño, presenten síntomas de somnolencia que puedan comprometer la aptitud de la conducción. En segundo lugar, clarificar cuáles son los criterios clínicos de estabilidad que permiten que la apnea del sueño deje de ser un riesgo en pacientes ya diagnosticados. Y en tercer lugar, presentar un plan de formación y de educación que implique a la población en general y a agentes médicos que participan en la evaluación de los conductores. "Estos tres aspectos, que ya han recibido la aprobación en el Parlamento Europeo, son los que se desarrollan en el documento y serán trasladados a los estados miembros, todo parece indicar que a principios del año que viene. Cada país adaptará esta norma general y norma básica dependiendo de las situaciones particulares de cada estado”, apunta Terán.
En lo concerniente al cuestionario, pretende identificar a aquellos individuos no diagnosticados de apnea del sueño y con posibilidad de desarrollar somnolencia. En España, se calcula que entre cinco y ocho millones de personas sufren apnea del sueño, una enfermedad además infradiagnosticada, ya que el 80% de casos no están detectados. Preguntado por la posibilidad de que algunos conductores o aspirantes a conductores recurran a la picaresca -por ejemplo ‘entrenándose’ para superar dicho cuestionario- para no tener que tratarse por un médico, el doctor afirma que “la picaresca es algo que uno no puede evitar”, como ocurre “en cualquier otro proceso”. “Lo que se pretende es transmitir a los pacientes un mensaje en positivo, ya que la apnea del sueño es tratable y ese tratamiento les vuelve más seguros en la conducción”, añade.
Uso de un respirador nocturno
La terapia se lleva a cabo en el período en que la apnea del sueño se manifiesta, es decir, en el período nocturno. En el caso de una persona -un chofer, por ejemplo- que ve mermadas sus capacidades para conducir, el tratamiento pasaría por emplear un respirador nocturno CPAP. Según el neumólogo, este dispositivo impide el cierre de la vía aérea superior y por lo tanto “hace desaparecer todas aquellas condiciones que se producen noche tras noche”. Después, hay que verificar que el paciente está controlado desde un punto de vista clínico. Así pues, toda persona que sospeche que sufre de apnea del sueño, no esté diagnosticada y conduzca, “debe acudir a su médico para comunicar todos estos síntomas, no debe ocultar esta sintomatología porque le afectará en otros aspectos de su vida; no debe ponerse al volante sin resolver antes su problema… depende de la responsabilidad de cada uno”, señala el facultativo.
En cuanto a la posibilidad de que el criterio de sufrir o no apnea del sueño pueda incluirse también en las normativas relativas a otros sistemas de transporte, como carretillas elevadoras (conocidas también como ‘toros mecánicos’), globos aerostáticos, tren, barco, embarcaciones recreativas, etc., el doctor explica que el documento que han presentado “hace referencia a la conducción de vehículos (sujetos a regulación de permiso de conducción), no hace referencia a otros aspectos, pero supongo que se desarrollará en otras áreas”.