Redacción Farmacosalud.com
Existe una relación directa entre la radiación solar: visible, ultravioleta e infrarroja, y distintos problemas visuales y oculares, como por ejemplo cataratas, queratitis o conjuntivitis. “Aunque la mayoría de las radiaciones solares son eficazmente filtradas por los ojos, la exposición crónica a las mismas o una alta y selectiva cantidad de ellas en un corto periodo de tiempo, como una jornada en la playa sin gafas de sol, puede dar lugar a graves problemas oculares”, explica Juan Carlos Martínez Moral, presidente del Consejo General de Colegios de Ópticos-Optometristas (CGCOO). “El tiempo de exposición al sol sin protección para que puedan llegar a producirse lesiones oculares en playas o piscinas es de tres a cuatro horas, sobre todo al mediodía. Sólo las gafas de sol adquiridas en establecimientos sanitarios de óptica pueden garantizar la total protección frente a las radiaciones solares nocivas”, destaca el presidente del CGCOO.
Además, el asesoramiento de un profesional de la visión óptico-optometrista también garantiza que las gafas de sol proporcionen una protección personalizada en función de las necesidades de cada uno, actividades cotidianas y de ocio o estilo de vida. Las gafas de sol, utilizadas en todo momento, deben convertirse en compañeras inseparables; eso sí, siempre homologadas, con cristales y filtros solares de calidad, y de colores ni muy oscuros ni demasiado claros (preferiblemente marrones, grises o verdes).
Pautas para adquirir unas gafas de sol
Por otro lado, la sequedad propia del verano en ambientes lejanos al mar, sobre todo en la montaña, provoca una mayor evaporación de la lágrima, aumentando la sensación de ojo seco. Si esto sucede de forma continuada, es fundamental acudir a los especialistas para que analicen el caso y nos ofrezcan posibles soluciones.
• Situaciones de uso. Debe saberse en qué momentos se va a necesitar una protección adecuada de la salud visual, por encima de modas y corrientes estéticas.
• Filtro de protección. Debe conocerse qué tipos de filtros llevan las gafas de sol, según las actividades de cada persona. El filtro solar debe proteger completamente de la radiación ultravioleta (UV), independientemente del color del cristal y adaptarse al uso que se haga de las lentes solares: deportes náuticos, paseo, senderismo de montaña…
• Calidad de la lentes. Las lentes de baja calidad pueden dejar pasar la radiación solar a pesar de ser muy oscuras, pueden deformarse y causar aberraciones ópticas.
• Calidad de las monturas. Es importante usar monturas que cubran los laterales del ojo, con el fin de no dejar pasar la radiación solar.
• Intervenciones oculares. En personas intervenidas de cataratas, el uso de gafas de sol protege el interior del ojo, antes preservado por el cristalino.