Redacción Farmacosalud.com
La compañía Ipsen, la Fundación del Grupo Español de Oncología Genitourinaria (SOGUG) y la Federación Nacional de Asociaciones para la lucha contra las enfermedades del riñón (ALCER), en colaboración con la Fundación Alicia, lanzan a través de la plataforma ‘Nutriactivos renal’ una serie de planes de entrenamientos y vídeos sobre ejercicio físico para ayudar a mejorar la calidad de vida de los pacientes de cáncer de riñón.
‘Nutriactivos renal’ nace como una plataforma para formar a las personas con tumor renal en aspectos relacionados con una nutrición adecuada para mejorar su calidad de vida. Ahora, se amplía esta información al ámbito del ejercicio, teniendo en cuenta el creciente interés y la evidencia científica sobre el beneficio clínico de los programas de actividad física en la reducción del riesgo de padecer cáncer, hasta un 23%1, y en la mejoría del estado funcional de quienes lo padecen.
El ejercicio puede disminuir los niveles de proteínas relacionadas con el crecimiento del tumor
Los beneficios que la práctica de ejercicio otorga a cualquier persona se han demostrado ampliamente. En términos generales, ayuda a controlar el peso, a mejorar la función cardiovascular y muscular, o la salud ósea, entre otros factores. Además, “también puede contribuir a reducir o mejorar las posibles enfermedades que pueden estar presentes en un paciente con cáncer como la diabetes, la enfermedad cardiovascular o la depresión, entre otras”, explica el Dr. Martín Lázaro, responsable de actividades con pacientes de SOGUG y jefe de sección del Servicio de Oncología Médica del Complexo Hospitalario Universitario de Vigo (Pontevedra).
“La práctica de ejercicio físico puede influir en los factores de crecimiento celular, puede reducir niveles de proteínas que podrían estar relacionadas con el crecimiento del tumor o incrementar la fosforilación de algunas, como la beta-catenina, así como incrementar la sobreexpresión de genes supresores de tumores, mejorando los resultados de los tratamientos que se dan”, detalla Lázaro.
En el caso del cáncer renal, “la incorporación del ejercicio físico a la vida diaria del paciente es fundamental”, explica Juan Carlos Julián, director general de ALCER. “Una de las funciones del riñón es la producción de eritropoyetina (EPO), que es la encargada de regular la producción de glóbulos rojos, que son los encargados de transportar el oxígeno a través de la sangre, por lo que cualquier enfermedad que afecte al riñón produce fatiga al reducirse la producción de EPO. Sin embargo, y a pesar de ello, la actividad física siempre se puede adaptar y siempre es beneficiosa. Estamos convencidos de que un paciente con cáncer renal que la incorpore a su rutina diaria va a mejorar su calidad de vida”, añade.
Prevención de problemas de suelo pélvico y abdominales
Desde el punto de vista funcional, la práctica de ejercicio físico “disminuye la limitación del paciente y mejora su capacidad funcional, reduce las molestias que puedan derivarse de tratamientos como la radioterapia o la cirugía y, realizado de forma coordinada con fisioterapeutas y rehabilitadores, puede ayudar a prevenir problemas de suelo pélvico, mejorar la postura y la funcionalidad del abdomen, así como la funcionalidad sexual”, sostiene Soraya Casla, licenciada en Ciencias de la Actividad física y el deporte y Dra. en ejercicio oncológico.
La práctica de tal actividad también puede aportar importantes beneficios fisiológicos como “una mejora de la capacidad cardiovascular, prevenir los problemas derivados de determinados tratamientos que pueden alterar la funcionalidad cardíaca a largo plazo o incluso alterar la funcionalidad cardiaca a largo plazo generando hipertensión”, añade Casla, quien también detalla los beneficios que el ejercicio físico puede aportar al sistema nervioso de los pacientes con cáncer: “hay tratamientos que pueden derivar en neuropatías periféricas, en una alteración de la sensibilidad por deterioro de los nervios. El ejercicio físico puede ayudar a estimularlos para que vuelvan a regenerarse”.
Referencias
1. Moore SC, Lee IM, Weiderpass E, Campbell PT, Sampson JN, Kitahara CM, et al. Association of Leisure-Time Physical Activity With Risk of 26 Types of Cancer in 1.44 Million Adults. JAMA Intern Med. 2016 Jun 1;176(6):816-25. doi: 10.1001/jamainternmed.2016.1548. PMID: 27183032; PMCID: PMC5812009.