Redacción Farmacosalud.com
El domingo 21 de septiembre se conmemora el Día Mundial de la Enfermedad de Alzheimer. Según la Sociedad Española de Neurología (SEN), existen una serie de factores que pueden ayudar a modificar de algún modo el inicio de la enfermedad. Algunos estudios han llegado a indicar que unos hábitos de vida saludables pueden reducir el 40% de los casos de Alzheimer. “Aunque no está aún clara la relación de causalidad con ciertos factores de riesgo, sí que se ha demostrado que cuando la enfermedad se instaura en un cerebro con mala salud los síntomas se manifiestan antes. Un cerebro con buena salud puede enfrentarse y defenderse del Alzheimer con mucha más eficacia. Puesto que estamos hablando de una enfermedad que suele aparecer en personas ancianas, un retraso en la aparición de la enfermedad puede significar que ésta no aparezca nunca”, señala el Dr. Guillermo García Ribas, quien recuerda que, aunque la enfermedad también se puede presentar en individuos jóvenes, la inmensa mayoría de los casos va a debutar a partir de los 60 años, duplicándose la prevalencia cada 5 años a partir de esa edad.
“Potenciar las actividades cognitivas (leer, estudiar, hablar varios idiomas, practicar juegos intelectuales, relacionarse con gente, participar en actividades de grupo), controlar los factores de riesgo vascular (azúcar, colesterol, hipertensión, obesidad), llevar una alimentación equilibrada, realizar ejercicio físico y abandonar el hábito del tabaco, son las medidas preventivas a llevar a cabo", argumenta García Ribas, que es coordinador del Grupo de Estudio de Conducta y Demencias de la SEN.
En España, diagnosticados cada año 40.000 nuevos casos de Alzheimer
Según estimaciones de la SEN, en España unas 600.000 personas padecen Alzheimer, la forma de demencia más frecuente. De acuerdo con los datos manejados por esta sociedad médica, el número de afectados por esta enfermedad aumentará de forma muy considerable en las próximas décadas, hasta el punto de que en 2050 podrían existir más de 1,5 millones de personas afectadas en España. Según los últimos registros, cada año se diagnostican unos 150.000 casos de demencia, de los cuales unos 40.000 corresponderían a nuevos casos de Alzheimer. “Debido al progresivo envejecimiento de la población, está previsto que estas cifras aumenten de forma muy considerable en las próximas décadas. Además, la mejora de las condiciones socioeconómicas, los avances en el tratamiento médico y la mayor supervivencia después del inicio de la enfermedad harán crecer el número de afectados”, explica el doctor.
Cuatro fármacos que pueden mejorar los síntomas
La SEN estima que entre un 30 y 40% de los casos de Alzheimer podrían estar sin diagnosticar. Una cifra que es mucho mayor, cercano al 80% de los casos, en pacientes cuya enfermedad aún se encuentra en un estadio leve. Pero potenciar el diagnóstico temprano es fundamental para mejorar la calidad de vida de los pacientes porque, aunque no hay cura para la enfermedad, sí hay tratamiento. En la actualidad hay cuatro fármacos que pueden mejorar los síntomas cognitivos conductuales y funcionales de la enfermedad. Además, son fármacos que pueden estabilizar entre uno y dos años la evolución de los síntomas y que pueden incluso retrasar la necesidad de ingreso en residencia. Según los datos manejados por la SEN, entre el 20 y el 37% de las personas ingresadas en residencias geriátricas padecen demencia.
“El problema ante el que nos encontramos con mucha frecuencia es que, como la enfermedad tiene una forma de aparición variada y tiene un desarrollo gradual, el estadio inicial puede pasar desapercibido. Para los pacientes y familiares resulta complicado distinguir los primeros síntomas del Alzheimer de los cambios propios de la edad”, explica el Dr. Guillermo García Ribas. ”Por eso es importante recordar que la edad, por si misma, no produce demencia. La edad puede hacer que disminuya la agilidad a la hora de aprender o a la hora de recordar, pero la edad no explica la pérdida de recuerdos o los fallos repetidos en la memoria cotidiana”. Actualmente el 18,5% de los pacientes que acuden a una consulta de Neurología lo hacen por alteraciones de memoria o sospecha de deterioro cognitivo. En mayores de 65 años, ya supone el 35% de las consultas.
Ante cualquier síntoma de alerta, acudir a la consulta
Por su parte, la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC) recuerda la importancia de acudir al médico de familia ante cualquier síntoma de alarma. Como explica la doctora Araceli Garrido, coordinadora del Grupo de Trabajo de Demencias de semFYC, “la cercanía y el conocimiento que tenemos de nuestros pacientes hacen que estemos en una situación privilegiada para hacer un diagnóstico temprano ante cualquier signo de sospecha, implicándonos activamente en todas las fases de la enfermedad. Tratamos de orientar al paciente y a la familia sobre cómo actuar en el día a día para convivir con la enfermedad lo mejor posible”. La dificultad para aprender o retener información nueva, la desorientación espacial y temporal, los problemas con el lenguaje, y los cambios en el estado de ánimo, en la personalidad y en el comportamiento son algunos de los signos de aviso de una posible demencia.