Redacción Farmacosalud.com
La Insuficiencia Mitral (IM) es una enfermedad común de las válvulas del corazón asociada a una morbilidad y mortalidad significativas. Durante los últimos años las intervenciones por vía percutánea de las válvulas han evolucionado como una alternativa eficaz en el tratamiento de los pacientes de alto riesgo quirúrgico. En el caso del tratamiento de la IM por vía percutánea, el clip mitral es la terapia más aplicada y estudiada con más de 20.000 pacientes tratados en toda Europa. El objetivo del tratamiento con Mitra Clip es reducir eficazmente la regurgitación mitral. El clip repara la válvula mitral sin la necesidad de un procedimiento quirúrgico invasivo. El dispositivo se lleva hasta el corazón a través de la vena femoral y consiste en una pinza que se cierra acercando los dos velos mitrales. Una vez implantado el clip, la reducción de la insuficiencia permite al corazón bombear con mejor eficiencia la sangre, reduciendo los síntomas y mejorando la calidad de vida. La intervención es muy segura, con un porcentaje de éxito de implante que supera el 90%.
Como consecuencia de la intervención, se reducen los reingresos por insuficiencia cardiaca en más de un 50%. La estancia hospitalaria y la recuperación de estos pacientes es mucho más reducida que los que se someten a cirugía convencional y en la mayoría de los casos son dados de alta en un plazo de 3 días, han informado desde el Hospital de Sant Pau (Barcelona). El Dr. Antoni Serra, jefe de Cardiología Intervencionista de Sant Pau, indica que la insuficiencia mitral es una “enfermedad que sufre 1 de cada 10 personas mayores de 75 años”.
Varios tipos de Insuficiencia Mitral: primaria, secundaria y severa
Existen dos tipos de IM: la “primaria” se da cuando alguna parte de la estructura de la válvula mitral (velos mitrales o cuerdas tendinosas) son anormales, mientras que en la llamada “secundaria” la válvula mitral es anatómicamente normal, pero se da una dilatación del ventrículo izquierdo o por tracción de uno de los velos después de un infarto agudo de miocardio que conducen a un tratamiento inadecuado de los velos mitrales. Una vez la IM llega a un estadio sintomático severo, con ahogo por la realización de esfuerzos mínimos, la supervivencia a 5 años es del 58%. Si no se trata, el pronóstico del enfermo es muy grave. Además del deterioro en la calidad de vida de estos pacientes y de los reingresos hospitalarios frecuentes por descompensación de la insuficiencia mitral, esta patología supone un incremento de los costes en el sistema de salud. En este sentido, el desarrollo de nuevas tecnologías que permiten erradicar reduciendo la severidad de la insuficiencia mitral de una forma mínimamente invasiva mejoran de manera muy significativa la calidad de vida de estos enfermos a la vez que resultan coste/eficaces.
La cirugía de reparación o sustitución de la válvula es el tratamiento de elección en pacientes con síntomas de insuficiencia mitral severa. A pesar de todo, un gran porcentaje de afectados con comorbilidades, especialmente enfermedad coronaria concomitante, la cirugía no se puede realizar por su alto riesgo quirúrgico. Estos pacientes siguen tan solo un tratamiento médico paliativo que mejora los síntomas sin poder erradicar la insuficiencia mitral, que es la raíz del problema.