Redacción Farmacosalud.com
El Hospital HM Rosaleda (Santiago de Compostela, en A Coruña) ha puesto en marcha una técnica pionera para reconstruir el pezón de forma segura y definitiva en mujeres que han pasado por una mastectomía (extirpación de tejido mamario) derivada de un cáncer de mama. El nuevo procedimiento, un implante de polietileno llamado Nupple, presenta todos los certificados ISO tanto de implantabilidad como de material médico aceptado para su colocación. “Es un material biocompatible y, en nuestra experiencia, no hemos tenido ningún caso de rechazo”, señala a www.farmacosalud.com la Dra. Cristina Varela Lamas, cirujana especialista en patología mamaria del Hospital HM Rosaleda e impulsora de la novedosa técnica.
Con todo, es importante “valorar individualmente a cada paciente”, ya que hay determinados casos en los que “su colocación no está indicada, como en una piel muy afectada por la radioterapia, enfermedades cutáneas sistémicas, tratamiento activo con quimioterapia, enfermedad en progresión, etc”, puntualiza la Dra. Varela Lamas.
De acuerdo con la cirujana, el sistema Nupple actualmente sólo se aplica en el centro hospitalario HM Rosaleda. Varela Lamas ha puesto en marcha un estudio en el Centro Integral Oncológico Clara Campal HM CIOCC Galicia para evaluar el impacto del nuevo procedimiento en términos de satisfacción, calidad de vida, imagen corporal y autoestima de las pacientes, dado que “muy pocos estudios analizan el bienestar psicosocial” de estas personas. “Cuando se tiene cáncer, lo prioritario es curarlo pero, una vez curado, hay muchas heridas que cerrar, físicas y psicológicas”, comenta Varela Lamas mediante un comunicado de HM Hospitales. De ahí la necesidad de ofrecer a las mujeres mastectomizadas soluciones efectivas que les permitan volver a la vida normal tras el duro proceso de la enfermedad.
Nupple soluciona el aplanamiento del pezón que puede producirse con otras técnicas
La cirujana especialista en patología mamaria fue pionera en su día en realizar un tatuaje de areola-pezón con el fin de ofrecer una atención integral a estas mujeres. Con este mismo objetivo ha impulsado Nupple, un implante de pezón que permite superar algunos inconvenientes de las técnicas actuales. Los procedimientos reconstructivos que se aplican hoy en día son los siguientes:
• injertos de otras zonas del cuerpo, generalmente de la inguinal (lo que supone una cicatriz en la zona donante y receptora)
• colgajos locales, que se centran en la reconstrucción del pezón con la piel y tejido graso subcutáneo de la misma zona de la mama; mediante una serie de incisiones y suturas, se logra obtener una forma similar al pezón
• donación del pezón contralateral: en pacientes que tengan un pezón contralateral grande (en la mama no operada), se puede hacer un injerto de parte de ese pezón a la mama reconstruida
Con el nuevo dispositivo, explica la facultativa, “mejoramos aún más el aspecto final" del pecho, consiguiendo un volumen de pezón "duradero en el tiempo con el único fin de mejorar la calidad de vida de las supervivientes de cáncer de mama”. Al igual que otros implantes mamarios, el tiempo de permanencia de Nupple en la paciente es de aproximadamente 10-15 años. A los 10 años se recomienda un seguimiento con la usuaria para comprobar el estado del implante. “Si en las pruebas de imagen médica realizadas no se detecta ninguna anomalía, se podría alargar la vida de la prótesis”, apunta.
Con las técnicas actuales (descritas antes), “en un porcentaje alto de pacientes la reconstrucción del pezón se acaba aplanando con el paso del tiempo, con lo que no obtenemos el volumen de pezón necesario para que tenga una apariencia natural. Con Nupple conseguimos un volumen de pezón de apariencia muy natural y, lo que es más importante, duradero en el tiempo. Es importante tener en cuenta que se trata de un implante personalizado para cada paciente, dado que su tamaño depende del volumen mamario, de la mama contralateral, etc”, subraya la Dra. Varela Lamas.
Además, el método Nupple se erige como una técnica relativamente sencilla y de carácter ambulatorio. Así, con una mínima incisión de 1 cm, se coloca el dispositivo a nivel subdérmico (por debajo de la piel) en el punto de máxima proyección de la mama y la paciente ya puede ir a su domicilio tras la intervención. También puede incorporarse a su actividad diaria al día siguiente, aunque eso sí, evitando hacer esfuerzos durante la primera semana. En paralelo, hay que realizar una sencilla cura diaria durante ese mismo período.
El dispositivo debe complementarse con un tatuaje areola-pezón
El implante, que no se visualiza desde el exterior por ser subdérmico (debajo de la piel), es complementado con un tatuaje de areola-pezón. Así pues, lo que se ve de Nupple solamente es su relieve, que va a simular el volumen de un pezón de apariencia natural, es decir, un volumen que será duradero en el tiempo. Este proceso debe ser completado con el tatuaje de areola-pezón para conseguir una pigmentación similar a la natural. “Con el efecto de luces y sombras acentuamos el efecto 3D del tatuaje”, remarca la experta. A lo que agrega: “Consideramos que la reconstrucción del complejo areola-pezón es el último paso en la reconstrucción mamaria que permite transformar un volumen mamario en una auténtica mama de apariencia natural. Con ello, finalizamos una etapa en la enfermedad y ayudamos a las pacientes a cerrar un ciclo en lo que a reconstrucción se refiere. Queremos dar la importancia que se merece a este tipo de tratamiento restaurador (areola-pezón), ya que en los últimos tiempos ha sido infravalorado, dando tan sólo importancia a la reconstrucción del volumen mamario”.
En definitiva, la aplicación del sistema Nupple redunda en un excelente resultado estético que permite recuperar la imagen, la autoestima y la calidad de vida de la mujer intervenida, que es el objetivo final de todo este proceso. Un fin en línea con la filosofía de HM CIOCC, centrada en ofrecer una atención multidisciplinar, personalizada e integral a los pacientes oncológicos.
La nueva técnica está indicada en pacientes mastectomizadas de cualquier edad que ya tengan la reconstrucción mamaria hecha pero que estén pendientes de hacer la reconstrucción del complejo areola-pezón. “Con Nupple -afirma Varela Lamas- culmino un proyecto de muchos años de trabajo destinado a mejorar la calidad de vida de las supervivientes de cáncer de mama”.