Redacción Farmacosalud.com
Dr. Bernardo Núñez
Fuente: COM SALUD
El uso de la tecnología 3D (tres dimensiones) está ayudando a tratar con éxito una lesión pulmonar inusual y compleja, junto a una hernia diafragmática, ambas alteraciones sufridas simultáneamente por una niña de muy corta edad. Por el momento, esta herramienta avanzada ya ha facilitado la corrección de la hernia pocas horas después del nacimiento del bebé afectado. El caso, el primero de estas características que se aborda en hospitales españoles, está siendo atendido por varios equipos multidisciplinares de los hospitales Parc Taulí de Sabadell (Sabadell, en Barcelona) y Sant Joan de Deu de Barcelona. “La reconstrucción 3D, en nuestro caso, ha sido a escala real y ha permitido ver directamente ambas lesiones, estudiar sus relaciones anatómicas y manipular y planificar la cirugía perfectamente acorde al tamaño de la recién nacida”, explica a www.farmacosalud.com el Dr. Bernardo Núñez, especialista en cirugía pediátrica torácica y jefe de Servicio del Parc Taulí.
Cabe destacar que, a pesar de las enormes ventajas que supone contar con una metodología para la planificación quirúrgica en tres dimensiones, si los cirujanos no hubieran tenido la oportunidad de trabajar con la estrategia 3D para tratar a esta paciente pediátrica, en ningún caso habrían intervenido ‘a ciegas’ -por decirlo de algún modo- o ‘medio a ciegas’. Así lo sostiene Núñez: "a ciegas rara vez se trabaja en el ámbito quirúrgico, y más en pleno siglo XXI. Además de las imágenes ecográficas o de escáner, existen reconstrucciones tridimensionales, pero nada es tan preciso y real como este tipo de reconstrucciones que ahora estamos aplicando y que, además, se pueden tocar y manipular”.
En el caso de la niña atendida en los centros hospitalarios de Sabadell y Barcelona, los médicos detectaron una gran malformación pulmonar y una hernia diafragmática coincidiendo con el segundo trimestre de la gestación. La tecnología 3D, facilitada en esta ocasión por la compañía española Cella, ha servido para preparar la cesárea y, posteriormente, a las 48 horas del nacimiento de la paciente, corregir la hernia.
El color amarillo se corresponde con la lesión pulmonar. El pulmón está translúcido, dejando ver la anomalía
Fuente: Cella / COM SALUD
La malformación pulmonar comprime el pulmón sano y desplaza el corazón
“La malformación congénita pulmonar detectada ocupaba todo el tórax izquierdo y era tan grande que comprimía el otro pulmón sano y desplazaba el corazón de la izquierda a la derecha. Además, encontramos también asociada una hernia diafragmática, lo que supone una asociación extremadamente excepcional. La tecnología 3D nos permitió examinar con precisión las lesiones”, señala el Dr. Núñez mediante un comunicado.
“La planificación de la cesárea y la cirugía de la hernia diafragmática posterior han sido realizadas sin problemas en el Hospital Sant Joan de Deu al poder prepararnos de forma más específica para la intervención con la ayuda de la tecnología de planificación 3D. Como la recién nacida ventilaba bien, se hizo lo más urgente, que era cerrar la hernia en el diafragma izquierdo postergando la cirugía de la gran lesión congénita pulmonar para un segundo tiempo”, añade el experto.
Señalada con el círculo rojo (a la derecha de la imagen), la hernia diafragmática
Fuente: Cella / COM SALUD
En estos casos de malformación, habitualmente se practica una lobectomía
Con respecto a la segunda fase del proceso, el objetivo de los facultativos es operar la malformación pulmonar congénita a los 6 o 9 meses tras el nacimiento de la niña, que ya está en casa con su madre. Las lesiones congénitas pulmonares de esta clase, siempre que sea posible, suelen intervenirse en torno a los 9 meses de vida, habitualmente resecándolas por completo mediante una lobectomía (resecando sólo el lóbulo pulmonar afecto) y preservando las áreas sanas. De hecho, estas cirugías se practican a esa “temprana edad por la gran respuesta fisiológica del pulmón sano y su escasa o nula repercusión en el estado general del paciente, a diferencia de los adultos”, detalla.
Volviendo a la operación que ha de llevarse a cabo próximamente, el Dr. Núñez asegura que la reconstrucción en 3D y la impresión derivada del modelado resultante permitirá tener, dentro de lo que puede lograrse en este ámbito hoy en día, “una visión prequirúrgica anatómica lo más real posible”.
El color amarillo se corresponde con la malformación
Fuente: Cella / COM SALUD
Los modelados 3D dan la oportunidad de reconstruir la anatomía del enfermo con alto grado de precisión, incluso prenatalmente como en este caso, y cuentan con múltiples aplicaciones para la preparación y simulación de cirugías complejas. Esta tecnología cada vez es más accesible y es empleada en hospitales de países de todo el mundo.
Ingenieros, matemáticos, físicos…
En la construcción de los modelos 3D personalizados de Cella participan equipos multidisciplinares compuestos por ingenieros, matemáticos y físicos, junto a técnicos de imagen médica y radiólogos. Para llevar a cabo estos patrones, en primer lugar los especialistas de Cella reciben el informe radiológico y las imágenes médicas del hospital a través de su plataforma web, de manera anónima.
A continuación, en el marco de un proceso denominado segmentación, analizan e identifican las estructuras anatómicas del paciente en cada imagen siguiendo las indicaciones del cirujano solicitante. Una vez aplicadas las herramientas del planificador, es entregado el modelo virtual finalizado a través de la plataforma web, contemplándose también la posibilidad de que los cirujanos puedan solicitar un modelo impreso en 3D.
En la actualidad, Cella Medical Solutions trabaja en España con más de 150 centros hospitalarios y más de 350 doctores, además de contar con un plan de expansión internacional para proporcionar cobertura en más de 25 países, cubriendo regiones como Europa, Medio Oriente y Latinoamérica.
