Redacción Farmacosalud.com
Un consenso internacional[1] ha descrito un nuevo tipo de demencia común, la encefalopatía TDP-43 relacionada con la edad, conocida como LATE, que hasta ahora se confundía con el Alzheimer por tener síntomas similares. Según el documento, la nueva enfermedad afecta a los ‘ancianos más ancianos’, perfil que se correspondería con personas de más de 80 años de edad. Según el Dr. Oriol Grau, neurólogo e investigador del centro de investigación de la Fundación Pasqual Maragall, el Barcelonaβeta Brain Research Center, la progresión de LATE “es más bien lenta”, si bien “depende de si se presenta de manera aislada o acompañada de otras patologías. Es frecuente, sobre todo en personas mayores, que pueda coexistir más de una enfermedad en el cerebro. Cuando LATE se presenta de manera aislada, da lugar a un síndrome parecido al Alzheimer, que se caracteriza por una lenta y progresiva alteración de la memoria reciente, resultando afectadas otras áreas cognitivas en fases ya más avanzadas. LATE, actuando sola, puede ser incluso más lenta que el Alzheimer, si el Alzheimer se presenta también de manera aislada. Pero cuando estas dos patologías coexisten, algo que ocurre en un porcentaje importante de casos, entonces los pacientes experimentan una progresión más rápida que la que observamos habitualmente en personas con LATE pura o con Alzheimer puro”.
El avance de las dos afecciones en los pacientes se mediría más por años que por meses, ya que en ambos casos la evolución se observa “a lo largo de bastantes meses e incluso años. Cuando Alzheimer y LATE coexisten, esta dinámica puede acelerarse un poco, pero tampoco como para hablar de unos pocos meses en lugar de años”, apunta el investigador del grupo liderado por el Dr. Luis Molinuevo.
Una futura ‘epidemia’ de demencias asociada al envejecimiento de la población
“En general, se prevé que las demencias puedan ser una ‘epidemia’ en los próximos años y que su prevalencia -número de personas afectadas en un determinado momento- pueda incrementarse de manera exponencial debido al aumento en la expectativa de vida. La gran, digamos, contribuidora a esta ‘epidemia’ sigue siendo y será la enfermedad de Alzheimer, ya que es la responsable de aproximadamente dos tercios de los casos de demencia. Ahora sabemos que un porcentaje de ellos son debidos a LATE… y que es un porcentaje no desdeñable, en tanto que, por encima de los 80 años de edad, se estima que más de un 20% de los pacientes de Alzheimer podrían tener LATE. Y dado que un porcentaje de casos que hasta ahora se atribuían a Alzheimer son en realidad LATE, es previsible que haya -sobre todo en países en los que la expectativa de vida supere los 80 años- un importante aumento de casos de la nueva enfermedad”, explica el especialista del Barcelonaβeta Brain Research Center, centro dedicado principalmente a la investigación del Alzheimer.
Con todo, el Dr. Grau matiza que no es que en el futuro se vayan a producir más casos de LATE, sino que cuando se disponga de un método de detección fiable -actualmente esa patología sólo se puede detectar postmortem en personas que donan su cerebro-, “los diagnósticos se dispararán básicamente porque seremos capaces de poner nombre a algo que ya teníamos delante nuestro… o sea, que habrá un porcentaje de casos mayor al que llamaremos LATE en lugar de Alzheimer u otros diagnósticos”.
Diferencias químicas entre LATE y el Alzheimer
Hoy en día, es muy difícil diferenciar LATE del Alzheimer teniendo en cuenta únicamente los síntomas de ambas afecciones. Y es que la primera enfermedad se presenta en personas de edad más avanzada, pero eso es algo que también puede ocurrir con la segunda. Así pues, lo que puede ayudar a diferenciarlas es el establecimiento de unos biomarcadores, que están muy instaurados para la enfermedad de Alzheimer, si bien todavía no los hay específicos para LATE. De manera que, hoy en día, si se ve que una persona con un síndrome típico de Alzheimer presenta pruebas negativas para Alzheimer, al menos ello puede servir de base para plantearse que el paciente tenga LATE. Sea como fuere, para confirmar con total seguridad tal diagnóstico y todos los que puedan venir, es imprescindible contar con biomarcadores específicos para LATE.
Desde un punto de vista estrictamente químico, lo que diferencia al Alzheimer de LATE es que el Alzheimer se caracteriza por la acumulación en el cerebro de dos proteínas, la beta-amiloide i tau, mientras que LATE se significa por la acumulación de otra proteína, la denominada TDP-43. En ambos casos, todo ello conduce a la muerte o pérdida neuronal. Ahora bien, LATE no es la única afección que se caracteriza por el depósito de TDP-43, puesto que hay otras enfermedades neurodegenerativas que también presentan esta alteración. Por el momento, detectar la acumulación de TDP-43 es complicado porque dicha proteína se encuentra en el núcleo de las células, por lo que es muy difícil acceder a ella si no es analizando el tejido cerebral, algo que habitualmente se hace cuando una persona ya ha fallecido, no en vida. De ahí la necesidad de hallar un biomarcador o biomarcadores para TDP-43.
Según Grau, el descubrimiento de la nueva enfermedad es un primer paso para la futura creación de tratamientos específicos para LATE a partir de la realización de un diagnóstico certero en vida, al menos cuando éste sea posible. Desgraciadamente, tal y como a continuación expone el neurólogo, por ahora no hay terapias desarrolladas ni para prevenir ni para ralentizar la progresión de esta patología: “Hasta donde yo sé, realmente no hay tratamientos en fase de desarrollo avanzado para enfermedades con depósito de la proteína TDP-43, como LATE, la demencia frontotemporal o la esclerosis lateral amiotrófica. De la misma manera que poder detectar esta molécula en vida sería un avance muy importante, poder encontrar maneras de evitar que se acumule o que no se altere podría dar lugar a un tratamiento transversal, es decir, un tratamiento que podría utilizarse en diferentes tipos de enfermedades neurodegenerativas, entre ellas LATE”.
Referencias
1. Nelson PT., Dickson DW., Trojanowski JQ-. Et al. ‘Limbic-predominant age-related TDP-43 encephalopathy (LATE): consensus working group report’. Brain, awz099. 2019. https://doi.org/10.1093/brain/awz099 https://academic.oup.com/brain/advance-article/doi/10.1093/brain/awz099/5481202