Redacción Farmacosalud.com
El Hospital Clínic de Barcelona ha empezado a realizar cirugías 3D, por primera vez en el mundo, para tratar la hiperplasia benigna de próstata (HBP). La nueva técnica, en la que utiliza el láser, es más precisa porque la endoscopia se puede visualizar en tres dimensiones (3D). Este procedimiento aporta más seguridad, menos complicaciones, menos sangrado, menos tiempo de hospitalización (1 o 2 días) y prácticamente evita la incontinencia urinaria. La técnica quirúrgica que se aplica en estos casos de HBP es la enucleación prostática mediante láser de Holmium. “La novedad es la aplicación de la tecnología 3D en este procedimiento, que lleva ya años implementándose como tratamiento quirúrgico de la HBP, teniendo nosotros más de 3.000 casos de experiencia. El poder aplicar la tecnología 3D a esta técnica endoscópica ha supuesto mucha mayor precisión y un mayor control quirúrgico, lo que ha minimizado las complicaciones de la misma: sangrado, incontinencia y estenosis de uretra y celda prostática”, explica el Dr. Javier Sánchez, cirujano del Servicio de Urología del Hospital Clínic.
Tal y como certifica Sánchez, la nueva metodología es igual de eficiente con independencia de la edad de la persona intervenida, siendo también apta para todas las indicaciones de la cirugía prostática: “La técnica de enucleación es la de elección para todas las cirugías de HBP, con independencia de la edad del paciente. La tecnología 3D ayuda a mejorar la técnica en sí. La enucleación no cambia las indicaciones de la cirugía prostática. Lo que sí logra es hacerla más ampliable a muchos pacientes con mayor comorbilidad que, para una técnica estándar, no serían candidatos”.
Un agrandamiento no canceroso de la glándula prostática
El novedoso procedimiento en 3D se presentará por primera vez, ante la comunidad médica, en el Congreso Europeo de Urología que se celebrará el próximo mes de marzo en Holanda. Esta técnica ha empezado a aplicarse este año en el Hospital Clínic, habiéndose realizado unos 25 casos con éxito.
La hiperplasia benigna de próstata es un agrandamiento no canceroso de la glándula prostática cuya prevalencia aumenta progresivamente con la edad. De hecho, menos del 10% de los hombres de 30 años tienen agrandamiento de la próstata. La mitad de los hombres presentan un agrandamiento de la glándula prostática a los 60 años de edad, porcentaje que asciende al 90% a los 85 años.
A medida que la glándula aumenta, obstruye el flujo de orina en la uretra, lo que incrementa la función de la vejiga para eliminar la orina. Con el tiempo el problema se agrava y con frecuencia la vejiga no llega a vaciar todo el líquido urinario. Se calcula que un 50% de los hombres van a tener en algún momento de su vida HBP (con distintos niveles de intensidad). En las personas con agrandamiento de próstata, la gravedad de los síntomas varía, pero tienden a empeorar gradualmente con el tiempo. Algunos signos y síntomas frecuentes de la hiperplasia prostática benigna son: necesidad de orinar con frecuencia o urgencia, aumento de la frecuencia de la orina por la noche, dificultad para comenzar a orinar o flujo de orina débil o que se detiene y vuelve a empezar.
La nueva técnica realizada mediante tecnología 3D aporta una mayor precisión en el proceso quirúrgico mediante una endoscopia que se puede visualizar, por primera vez, en tres dimensiones (3D), y en la cual se utiliza láser durante gran parte del proceso. Cuando los pacientes de HBP no se operan, deben tomar medicación durante toda su vida.
Introducción del endoscopio por el pene
Durante una endoscopia, el profesional de la cirugía inserta el endoscopio en el cuerpo de una persona, en este caso se introduce por el pene. La mayoría de los endoscopios son tubos delgados con una potente fuente de luz y una cámara miniatura en el extremo. Un endoscopio tiene un canal a través del cual el médico inserta herramientas para recolectar tejido o proporcionar tratamiento.
La cirugía láser de próstata se utiliza para aliviar los síntomas urinarios de moderados a graves provocados por el agrandamiento prostático. Durante la cirugía láser de próstata, el cirujano inserta un visor por la punta del pene en el tubo que lleva la orina desde la vejiga (uretra). Cabe destacar que la próstata rodea la uretra. Un láser que pasa a través del visor libera energía para contraer o eliminar el exceso de tejido que impide el flujo de orina. Los láseres usan una luz concentrada para generar calor preciso e intenso. Se utiliza un láser para cortar o extraer el exceso de tejido que bloquea la uretra. Según el Dr. Antonio Alcaraz, jefe de Servicio de Urología del Hospital Clínic, “la cirugía endoscópica en 3D ocasiona una menor hemorragia, y al mismo tiempo se reduce la formación de adherencias. La técnica es mejor para el cirujano y para el paciente”.
La nueva técnica permite disminuir la cantidad de energía aplicada
“Si bien la cirugía endoscópica de la HBP ha mejorado las complicaciones de la cirugía abierta, no las ha anulado. Eso significa que sigue habiendo un cierto riesgo de sangrado, de estenosis de uretra y de esclerosis de la celda prostática. Hay muchos factores que influyen en la generación de estas dos últimas: el tiempo quirúrgico endoscópico, la tracción mecánica (movimientos bruscos del resectoscopio dentro de la uretra), la energía aplicada, el tiempo de sondaje postoperatorio... Con la nueva técnica se disminuye la cantidad de energía aplicada (a diferencia de otros láser más antiguos como el Diodo, Thulium, o el aún más pretérito KTP o vulgarmente conocido como ‘verde’). Si además se aumenta la precisión con la tecnología 3D, se consigue disminuir el tiempo de sondaje y el tiempo quirúrgico”, señala el Dr. Sánchez.
La cirugía de vaporización (con láser verde o Thulium) ha sido ya desplazada desde hace años por los procedimientos de enucleación. “En nuestro hospital, por ejemplo -remarca el experto-, hace más de 8 años que se ha dejado de realizar. Actualmente disponemos de 3 láser de Holmium de alta potencia para aplicar la técnica de enucleación en todos los quirófanos, y en la mayoría de casos”.