Redacción Farmacosalud.com
Un grupo de científicos de Estados Unidos ha desarrollado una prótesis cerebral que puede traducir pensamientos a palabras habladas en tiempo real, informa ABC News. El dispositivo ha sido probado con éxito en una mujer de 47 años de edad que, tras haber sufrido un ictus, llevaba 18 años sin poder expresar con palabras sus pensamientos.
Los médicos le implantaron la prótesis en el cerebro mediante una cirugía que formaba parte de un ensayo clínico, informan las mismas fuentes. Otras interfaces cerebro-computadora para el habla suelen presentar un ligero retraso entre la ideación de las oraciones y la verbalización computarizada. Estos retrasos pueden interrumpir el flujo natural de la conversación, lo que podría provocar problemas de comunicación y frustración, según recalcan los investigadores.

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Uso de un sintetizador de voz
Los científicos han utilizado un sintetizador que, basándose en la voz de la paciente antes de padecer el ataque cerebrovascular, ha servido para crear el sonido del habla que ella habría pronunciado. Entrenaron un modelo de Inteligencia Artificial (IA) que traduce la actividad neuronal en unidades de sonido, y a partir de aquí la mujer ya pudo expresar sus pensamientos mediante la formulación de palabras.
‘Diseñamos y utilizamos modelos de transductores de redes neuronales recurrentes de aprendizaje profundo para lograr una síntesis de voz fluida, inteligible y con un vocabulario amplio, personalizada según la voz de la participante en el ensayo antes de la lesión’, argumentan los investigadores en un artículo publicado en la revista ‘Nature Neuroscience’. A lo que añaden: ‘nuestros hallazgos introducen un paradigma de habla-neuroprótesis para la restauración de una comunicación oral y natural en personas con parálisis’.
Sufrir fibrilación auricular antes de los 70 aumentaría el riesgo de desarrollar demencia
En otro orden de cosas, un estudio liderado por el Hospital Universitario de Bellvitge (l’Hospitalet de Llobregat, en Barcelona) y presentado en el congreso científico EHRA 2025 de la Sociedad Europea de Cardiología, celebrado recientemente en Viena (Austria), revela que la fibrilación auricular (FA), una alteración del ritmo cardíaco, diagnosticada antes de los 70 años de edad se asocia con un incremento del 21% en el riesgo de desarrollar demencia, y hasta un 36% en el caso de la demencia de inicio precoz (antes de los 65 años). La asociación es más fuerte en jóvenes y se diluye en mayores de 70 años.

Fuente: Hospital Universitario de Bellvitge (HUB)
Así, la intensidad de la vinculación entre FA y demencia disminuye progresivamente con la edad. De hecho, la asociación es máxima en pacientes de entre 45 y 50 años y pierde significación a partir de los 70.
Ritmo cardíaco irregular
“Se trata del mayor estudio europeo de base poblacional realizado hasta ahora para evaluar la relación entre FA y demencia”, explican los Drs. Julián Rodríguez García y Andrea Di Marco, especialistas de la Unidad de Electrofisiología y Arritmias del Área de Enfermedades del Corazón del centro hospitalario de Bellvitge. “La relación es especialmente marcada en pacientes menores de 70 años, y muy significativa en los casos de demencia de inicio precoz”, añaden.
La fibrilación auricular provoca un ritmo cardíaco irregular y es una afección relativamente frecuente, con una prevalencia estimada de entre el 2% y el 3% de la población general, aumentando con la edad. Hasta ahora, diversos estudios habían apuntado a una posible asociación independiente entre FA y demencia, pero con resultados contradictorios. La solidez de esta relación y su vínculo con el ictus siguen siendo objeto de debate. “Identificar los subgrupos con mayor riesgo puede ayudar a comprender mejor los mecanismos implicados y orientar hacia estrategias preventivas más eficaces”, apunta el Dr. Ignasi Anguera, jefe de la Unidad de Electrofisiología y Arritmias e investigador del grupo Bio-Heart del IDIBELL.

(de izq. a dcha): Drs. Ignasi Anguera (jefe de la Unidad de Electrofisiología y Arritmias); Andrea Di Marco y Julián Rodríguez García (facultativos especialistas de la Unidad de Electrofisiología y Arritmias), y Josep Comin-Colet (director de Innovación, Investigación y Universidades de la Gerencia Hospitalaria Bellvitge-Viladecans, director clínico del Área de Enfermedades del Corazón del Hospital de Bellvitge y director del grupo Bio-Heart del IDIBELL y CIBER CV)
Fuente: Hospital Universitario de Bellvitge (HUB)