Redacción Farmacosalud.com
Investigadores de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) han descubierto una micobacteria más efectiva para tratar el cáncer de vejiga superficial que, a diferencia de las empleadas actualmente, no tiene riesgo de provocar infecciones. El agente descubierto responde al nombre de Mycobacterium brumae.
Las micobacterias son las únicas bacterias que se utilizan para el tratamiento del cáncer. En el caso del cáncer de vejiga superficial, la micobacteria Mycobacterium bovis (BCG) se administra a través de un catéter directamente en la vejiga en los pacientes, después de la extirpación del tumor. El BCG evita la aparición de nuevos tumores pero, a pesar de su eficacia, este tratamiento conlleva numerosos efectos adversos. Los efectos más graves son casos de infecciones por BCG que deben tratarse con fármacos antituberculosos, han indicado desde la UAB.
Los ratones tratados con M. brumae sobreviven más tiempo
La investigación, iniciada hace siete años por el grupo de Investigación en Micobacterias y dirigida por la doctora Esther Julián, del Departamento de Genética y Microbiología de la UAB, ha dado lugar al descubrimiento de la capacidad antitumoral del Mycobacterium brumae. Los investigadores han estudiado las características de un amplio grupo de micobacterias y han demostrado que, de todas ellas, M. brumae es capaz de reducir el crecimiento de las células tumorales de vejiga y de activar una respuesta inmunológica. Los estudios preclínicos llevados a cabo con ratones modelo de cáncer de vejiga han demostrado la eficacia de M. brumae en el tratamiento de esta enfermedad. Los ratones con tumor de vejiga que han sido tratados con M. brumae de la misma manera que se tratan los pacientes, sobreviven más tiempo que los no tratados e, incluso, en una mayor proporción que los tratados con la micobacteria habitual, la BCG.
Los estudios realizados en la UAB también han demostrado que M. brumae no es patógeno, es decir, no tiene riesgo de provocar infecciones. La investigación indica, por tanto, que tendría menos efectos adversos en los pacientes que los que actualmente presenta el BCG. Además, el hecho de que el M. brumae sea una micobacteria de crecimiento rápido y no patógeno hace que su producción a gran escala sea más sencilla y rápida que la producción de BCG. De hecho, en los últimos años las dificultades para producir BCG han estado provocando problemas en su suministro para el tratamiento de los enfermos con cáncer de vejiga. "Los resultados obtenidos indican que el Micobacterium brumae es un candidato idóneo para sustituir al tratamiento actual con BCG para el cáncer superficial de vejiga", concluye la investigadora de la UAB Esther Julián.
El trabajo, publicado en la revista ‘European Urology Focus’, ha sido realizado en colaboración con la doctora Rosa M. Rabanal de la Unidad de Patología Murina y Comparada del Departamento de Medicina y Cirugía Animal de la UAB, y el grupo Bacterial Infections and antimicrobial Therapies, liderado por el doctor Eduard Torrents, del Instituto de Bioingeniería de Cataluña (IBEC).
Nuevos datos sobre pembrolizumab
Por otro lado, la compañía MSD ha presentado nuevos resultados del uso del fármaco KEYTRUDA® (pembrolizumab) en varios tipos de cáncer, datos que forman parte del estudio KEYNOTE-028. Se comunicaron los primeros resultados relativos a pacientes con cáncer de ano avanzado previamente tratados que mostraron una tasa global de respuesta (TGR) del 20% (confirmada y sin confirmar) (95% IC, 6,8-40,7) y una tasa de control de la enfermedad (TCE) del 64% (95% IC, 42,5-82,0). Se observaron cinco respuestas parciales (95% CI, 6,8-40,7) y el 44% de los pacientes (n=11/25) se mantuvieron estables (95% IC, 24,4-65,1). Asimismo, la tasa de supervivencia libre de progresión (SLP) a seis meses fue del 31,6% y la tasa SLP a doce meses fue del 19,7%. En el momento de análisis, la duración de respuesta fue de 0,1+ a 9,2+ meses y no se alcanzó la mediana. La mediana de duración de enfermedad estable fue de 3,6 meses (de 1,8+ a 11,0+).
Primeros resultados procedentes de pacientes con cáncer de las vías biliares avanzado tratados previamente: mostraron una TGR del 17,4% (confirmada y no confirmada) (95% IC, 5,0-38,8) (n=4/23); el 17,4% de los pacientes se mantuvieron estables (95% IC, 5,0-38,8) (n=4/23). En el momento de análisis, se estaban produciendo tres de las cuatro respuestas y la mediana de la duración de la respuesta todavía no se había alcanzado (rango, 5,4+ a 9,3+ semanas).
También se está evaluando KEYTRUDA en pacientes con carcinoma nasofaríngeo (CNF) avanzado no resecable que no están respondiendo o para los que no es adecuado el tratamiento actual. Se presentaron los primeros resultados procedentes de 27 pacientes con CNF avanzado tratados previamente, que mostraron una TGR del 22,2% (n=6/27) (según RECIST v1.1), incluidas seis respuestas parciales (95% IC, 8,6-42,3). Asimismo, el 55,6% de los pacientes se mantuvieron estables (n=15/27) (95% IC, 35,3-74,5), la tasa de control de la enfermedad (TCE) fue del 77,8% (n=21/27) (95% IC, 57,7-91,4), y la reducción del tumor se logró en el 67% de los pacientes. La tasa de supervivencia libre de progresión (SLP) a seis meses fue del 49,7% y la tasa SLP a doce meses fue del 28,9%. La mediana de duración del seguimiento para los pacientes evaluables fue de 12,9 semanas (rango 2,2-15,0) y la mediana de duración de respuesta fue de 47 semanas (rango, 20,7-47).
Nivolumab aumenta la supervivencia en cáncer de pulmón no escamoso
Finalmente, la prestigiosa revista ‘New England Journal of Medicine’ ha publicado recientemente el estudio CheckMate 57, en el que participan más de 20 autores de centros especializados en el manejo del cáncer de pulmón de Europa y América. Entre ellos se encuentra la Dra. Esther Holgado, miembro de la Unidad de Oncología Torácica del Centro Integral Oncológico Clara Campal HM CIOCC (Madrdi) desde 2012. Este estudio demuestra la eficacia del fármaco inmunomodulador Nivolumab en el tratamiento de segunda línea de pacientes diagnosticados de carcinoma de pulmón no escamoso. “Las personas tratadas con Nivolumab presentaron un aumento de la supervivencia de 3 meses, así como mayores tasas de respuesta respecto al tratamiento quimioterápico”, explica Holgado.
En este sentido, añade que “una vez más, la inmunoterapia ha demostrado ser un aliada para los pacientes con cáncer de pulmón no escamoso”. Además de reducir de forma más eficaz el tumor, la toxicidad de este fármaco es mucho menor y no tiene efectos secundarios (naúseas, vómitos, anemia, pérdida de cabello, descenso en las defensas), lo que supone un gran beneficio para la calidad de vida de los pacientes, han apuntado desde HM Hospitales.
Artículo de referencia del estudio de la UAB:
Nogal-Ortega E, Secanella-Fandos S, Eraña H, Gasión J, Rabanal RM, Luquin M, Torrents E, and Julián E. (2015) The non-pathogenic Mycobacterium brumae inhibidos bladder cancer growth in vitro, ex vivo, and in vivo. European Urology FOCUS. DOI: 10.1016 / j.euf.2015.03.003.