Redacción Farmacosalud.com
Entender cómo funcionan los tumores metastásicos avanzados de cáncer mama supone un primer paso importante a la hora de entender los procesos de los genes y del sistema inmune para desarrollar nuevas terapias personalizadas para la enfermedad. Y en este sentido resulta de gran trascendencia el trabajo que ha publicado la revista ‘Cell Reports’ y cuya primera autora es la Dra. Leticia de Mattos-Arruda, investigadora principal junior del Grupo de Genética Aplicada de Cáncer Metastásico del Vall d’Hebron Instituto de Oncología (VHIO, en Barcelona).
Se realizó un extenso perfil multiplataforma de cada una de estas muestras para aclarar en parte las relaciones entre la genómica y transcriptómica de los tumores y la respuesta del sistema inmune que se genera frente a las metástasis. Para ello, este estudio contó con la autorización de las familias de diez pacientes fallecidas con cáncer de mama metastásico, a quienes se realizaron exhaustivas autopsias, en las que se identificaron un total de 241 metástasis y tumores primarios, y se analizaron fragmentos de ADN tumoral en los líquidos que bañan los órganos mediante biopsia liquida.
“Hemos caracterizado paisajes genómicos de múltiples metástasis de cada paciente a través de varias plataformas de secuenciación. Esto posibilitó entender la heterogeneidad entre las distintas metástasis y tumores primarios. Los resultados de nuestro estudio apuntan que, en la mayoría de las pacientes, las metástasis ocurren en un pequeño número de eventos de propagación, que parten de un ancestro genómico común y, por lo tanto, sus mutaciones se agrupan como por familias. En algunos casos, parece señalar el camino a mecanismos de resistencia tumoral específicos del subgrupo, y ello tiene importantes implicaciones para el tratamiento clínico de las resistencias”, señala Mattos-Arruda.
Secuenciación de los receptores inmunológicos
Asimismo, el estudio ha secuenciado los receptores inmunológicos de estas metástasis y, gracias a esta secuenciación y análisis computacional, se ha podido inferir cómo el sistema inmune reconoce estos neoantígenos como cuerpos extraños, además de demostrar que éstos eran compartidos por varias de las metástasis de la misma paciente. El estudio también ha descrito cómo los tumores de mama estudiados pierden la capacidad de presentar estos neoantígenos y adquieren la capacidad de ‘escapar’ del sistema inmunitario y se vuelven refractarios a los tratamientos. “Hemos descrito que las respuestas inmunes de las células T parecen evolucionar conjuntamente con los genomas del cáncer metastásico, todo ello es crítico para los tratamientos inmunoterapéuticos”, aduce la Dra.
“En este trabajo se ha manejado una cantidad gigantesca tanto de datos como de análisis. Podemos verlo como una enciclopedia para obtener información sobre las metástasis en el cáncer de mama, y estoy convencida de que supondrá un hito importante en la definición del panorama de esta enfermedad”, explica la experta. Según el Dr. Carlos Caldas, firmante sénior de la investigación, Senior Group Leader del CRUK Cancer Research UK Cambridge Institute y director del Programa de Cáncer de Mama del Cambridge Cancer Centre, este trabajo “tiene una importancia mayúscula, dada la gran cantidad de datos y observaciones inéditas en cáncer de mama metastásico y que pueden suponer un gran avance en el conocimiento y la respuesta a tratamientos de esta enfermedad tan heterogénea y compleja”.
Llega a España abemaciclib (Verzenios®)
Por otro lado, el fármaco oral para el tumor de mama metastásico descubierto con la colaboración esencial de España, abemaciclib, es ya una realidad en la medicina española. Así lo ha anunciado la compañía Lilly junto con los principales investigadores preclínicos y clínicos involucrados en su desarrollo. Según los resultados de los estudios clínicos, abemaciclib aumenta la supervivencia libre de progresión a 28,2 meses en pacientes con cáncer de mama metastásico[1]. Abemaciclib, comercializado como Verzenios®, es el primer inhibidor de las enzimas encargadas de regular el ciclo celular (CDK4 y CDK6) aprobado en la Unión Europea con una dosis continuada (dos veces al día) para el tratamiento de mujeres con cáncer de mama localmente avanzado o metastásico, positivo para el receptor hormonal (HR) y negativo para el receptor 2 del factor de crecimiento epidérmico humano (HER2), en combinación con un inhibidor de la aromatasa o fulvestrant como hormonoterapia inicial o en mujeres que hayan recibido hormonoterapia previa.
En mujeres pre o perimenopáusicas la hormonoterapia se debe combinar con un agonista de la hormona liberadora de la hormona luteinizante (LHRH).[2] La investigación y desarrollo preclínico de abemaciclib, primera molécula con una participación española desde el inicio que logra ser comercializada, se ha llevado a cabo con la colaboración esencial del centro de I+D de Lilly de Madrid y con la estrecha colaboración de una red de investigadores internacionales.
El Dr. Miguel Martín Jiménez, jefe del Servicio de Oncología Médica del Hospital General Universitario Gregorio Marañón, presidente del Grupo GEICAM de Investigación en Cáncer de Mama y partícipe en el desarrollo de la molécula, asegura que “abemaciclib reúne un perfil farmacológico que se acerca al ideal del tratamiento médico capaz de contribuir a cronificar el cáncer de mama. Nos encontramos ante unas simples pastillas capaces de controlar la enfermedad de una forma nunca vista con anterioridad en las pacientes con tumores hormonales, con muy pocos efectos secundarios y muy bien toleradas. Este tipo de datos cambian realmente el manejo del cáncer de mama metastásico”.
Referencias
1. Goetz MP, Toi M, Campone M, et al. MONARCH 3: Abemaciclib As Initial Therapy for Advanced Breast Cancer. J Clin Oncol 2017; 35 (32): 3638-46.
2. O’Shaughnessy J. Extending survival with chemotherapy in metastatic breast cancer. Oncologist 2005; 10 (Suppl 3): 20-9.